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Por suerte cada vez son más las opciones que tiene la gente cuando aparece este tipo de necesidad. Pero también surgen los mitos y el desconocimiento, es común escuchar: "Voy por mi prepaga porque me sale más barato", "En el hospital público te atienden gratis", "¡Ir al psicólogo privado es carísimo!".
¿Qué dilema, no?
Es conveniente hacer algunas aclaraciones al respecto.
Todos los
hospitales públicos (o centros comunitarios) cuentan con un servicio de Salud Mental, atendido por profesionales o estudiantes avanzados de la carrera, a los cuales las personas pueden acceder abonando un "bono contribución" que va desde los $2 a $5 cada vez que concurren. En general, el tratamiento no comienza enseguida pues la lista de espera es prolongada, debido a la gran demanda.
En esta circunstancia el tratamiento es más accesible pero el costo estaría en las esperas, en ajustarse a los pocos turnos establecidos, etc.
Las empresas de
medicina pre-paga, por otro lado ponen límites y aranceles preferenciales a estas prestaciones. Algunas brindan 30 sesiones (de por vida), otras entre 20 y 30 sesiones anuales; pero en casi todas el paciente debe abonar un "co-seguro" que ronda entre los $5 a $15 por sesión. Pasada esa cantidad de sesiones y de querer (o precisar) continuar con el tratamiento, se deberá pagar al profesional sus habituales honorarios.
Las
obras sociales también cuentan con una cobertura para este tipo de servicio, también con límites, restricciones y co-seguros.
En los mejores casos estas empresas (las pre-pagas o las obras sociales) ofrecen lo que se llama "cobro por reintegro", que está sujeto a la previa autorización, y nunca la devolución es del 100% dado que el valor de cada prestación está fijada por nomenclador nacional.
El
ámbito privado, también tiene sus ventajas y desventajas.
La persona puede elegir al profesional libremente y acto seguido comenzar el tratamiento. Hay mayor flexibilidad en horarios y días de atención, pero surge el inconveniente económico.
¿Es caro? Hay una gran variedad, pero los honorarios standard se estiman entre los $30 y $80.
A esta altura usted se debe preguntar el porqué de estas diferencias.
Los profesionales que trabajan en los hospitales públicos reciben un sueldo mensual. Y los que están inscriptos en los sistemas pre-pagos reciben una comisión por paciente (sumado al co-seguro); además de tener otros beneficios, como ser becas para cursos, supervisiones* gratuitas ( *se denominan "supervisiones" a cuando se discute y analiza la problemática de un paciente con otro/s profesional/es, esto es algo habitual en el ámbito de la psicología).
Piense que esto indirectamente beneficia al paciente, porque hace más idóneo al profesional.
El psicólogo que trabaja por cuenta propia, también realiza supervisiones y cursos, pero los debe costear él mismo.
Por eso pregúntese cuando escuche o lea "ayuda psicológica gratuita" o "psicólogos privados por $5".
Convengamos que hoy por hoy el trabajo además de ser gratificante también se necesita para vivir, entonces me pregunto ¿cómo costean estas personas su perfeccionamiento?
No se deje estafar por falsas promesas, por que al fin y al cabo cuando usted busca a un profesional es para que lo ayude a resolver un problema ¿no?. A la hora de elegir pensó alguna vez ¿cuánto cuesta su bienestar?
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