Dice
el columnista, Víctor Bozic, en Clarín Autos: "en
este tipo de terrenos es en donde más riesgos de roturas los vehículos.
Conviene cuidar carter y suspensiones con protectores especiales", refiriéndose
a los caminos con piedras.
"La
mejor lectura del terreno que se puede hacer al transitar un camino con
piedras -disciplina conocida también como trial- es muy simple:
antes de encararlas, hay que bajarse del vehículo y realizar un
recorrido a pie. Sólo así se sabrá si las rocas son
sólidas o se desgranan (se distinguen al tacto), si son cortantes,
y sobre todo, si están limpias o cubiertas de musgos y líquenes,
dos de los peores enemigos del conductor en esta clase de terreno, porque
hacen perder adherencia a los neumáticos. El efecto que producen
estos vegetales es difícil de controlar, especialmente en descenso,
porque forman una película patinosa sobre las piedras que no permite
la tracción de la camioneta y, en consecuencia, hacen perder el
control, Por ello se tiene que evitar el tránsito por circuitos
pedregosos donde haya musgos y líquenes.
El
trial se realiza casi a paso de hombre y, por ello, la primera de baja
es el cambio ideal. Básicamente consiste en sortear obstáculos,
realizar ascensos y descensos en pendientes muy pronunciadas. Cómo
en nuestro país la mayoría de los vehículos tienen
transmisión manual, para evitar roturas (de neumáticos o
chasis) por una mala maniobra es primordial tener muy buen dominio del
embrague y coordinarlo con el freno para lograr que el vehículo
se mueva por nuestra voluntad y no se deje llevar por los rebeldes dibujos
del piso. Esta disciplina se puede realizar con los 4x4 convencionales,
pero no en terrenos demasiados complejos. Para maniobras extremas hay vehículos
especialmente preparados para no correr riesgos de lesiones. Tanto en el
motor y partes vitales de la camioneta, como transmisión, diferenciales,
frenos y suspensión, como también para sus ocupantes, que
deberán resguardarse con butacas de competición, cinturones
de seguridad de tipo arnés y jaula antivuelco.
Respecto
a la presión de aire de los neumáticos, es aconsejable agregarle
un 15 o 20 por ciento más libras que las indicadas por el
manual. Así se sacrificará la suavidad del andar, pero se
evitarán "llanteos" o posibles cortes. El ángulo de visión
tiene que dirigirse a los primeros 25 o 30 metros, y hay que acomodar la
butaca más cerca del volante, para poder tener los comandos más
a mano, y para que la actitud de manejo sea siempre anticipada. En mos
caminos de ripio, con los que siempre se toparán al hacer trial,
los riesgos son menores. Predominan en el pie cordillerano y en el lecho
de arroyos y ríos. Todas las maniobras en el ripio deben ser suaves
pero dicididas, sujetando bien el volante para tener el máximo control,
y conviene guiar las ruedas en las huellas para facilitar el manejo. Si
se intenta realizar un sobrepaso, lo aconsejable es hacerlo con una distancia
prudente y en una zona con buena visión. Hay que tener en cuenta
que los caminos de ripio son generalmente abovedados y, si se abre mucho
en el sobrepaso, la camioneta tenderá a "caerse" a la banquina contraria.
CLAVES
DE MANEJO:
1.-
Para el trail lo mejor es hacer un recorrido previo, y constatar si las
rocas del camino facilitarán el andar Si son cortantes o están
recubiertas de musgos y líquenes, mejor es cambiar el camino.
2.-
Se recomienda no sujetar el volante trabando los pulgares en los rayos,
porque una roca podría desviar violentamente la dirección
provocando un "latigazo" capaz de causar la fractura de los dedos.
3.-
En un ascenso, si el vehículo pierde adherencia y comienza a deslizarse,
hay que colocar la marcha atrás y acelerar suavemente hasta conseguir
que las ruedas traccionen para retomar el control. (Víctor Bozic,
en Clarín Autos) |