El proyecto del Museo de Ciencias Naturales necesita todavía del financiamiento para cubrir ciertos gastos de montaje y traslado de fósiles.
Durante Semana Santa, el parque de Ischigualasto tendrá un atractivo extra, aparte de los que ya se vale para seducir a miles de turistas e investigadores de todo el mundo. Es que el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan está preparando la instalación de un museo itinerante en el mismo suelo del Valle de la Luna, los días 8, 9 y 10 de abril próximo, en el que esperan recibir a unas 5.000 personas aproximadamente.
Es la primera vez que en este importantísimo yacimiento de fósiles se instalará una muestra que ofrecerá a los visitantes todo el proceso de hallazgo de fósiles; desde el descubrimiento, pasando por el preparado de las piezas, hasta su presentación y el montaje de la réplica de las especies.
Se instalará una carpa acondicionada climáticamente, de más de 500 metros cuadrados, dentro de la que se montará el museo. "Nunca antes se ha hecho una exposición de estas características en el mismo lugar donde se producen los hallazgos y esta es la parte principal del proyecto", dijo entusiasmado Oscar Alcober, director del museo, quien está encabezando este proyecto.

La iniciativa se fue gestando desde hace dos años, en las mentes de Alcober y de Ricardo Martínez, encargado del área Paleontología del museo. Hace varios meses, se toparon con un proyecto de una estudiante de Arquitectura -hoy recibida-, Gimena Quiroga, quien puso a su disposición el proyecto de construcción de un megacentro de investigación paleontológica en el corazón de Ischigualasto. Las cosas se aceleraron cuando el entonces senador José Luis Gioja les consiguió un subsidio de la Secretaría de Turismo de la Nación.
Este año, con el subsidio otorgado, salieron a tentar empresarios interesados en apoyar este evento de interés internacional, para poder reunir el total del dinero que necesitan. "Vamos a trasladar una aparatología y parafernalia nunca vista en el Valle de la Luna", aseguró Alcober.
Desde hace meses, unas 14 personas trabajan en el laboratorio del museo ubicado en España 400 Norte, preparando cada una de las 8 piezas de colección, dos de las cuales son los más antiguos dinosaurios descubiertos hasta el momento en todo el mundo (ver aparte) y poniendo a punto los aparatos que deberán transportar hasta Ischigualasto. "Pensamos que vamos a necesitar como base unos 3 camiones semiremolque para trasladar todo lo que necesitamos", comentó Martínez.
En el lugar habrá unos 12 estudiantes de Biología y Geología que serán los encargados de guiar las visitas de los turistas en grupos de 30 a 40 personas y durante casi una hora recibirán una explicación completa de todo el proceso de descubrimiento de fósiles, hasta que pueden ser exhibidos en los museos.
Esta iniciativa responde también a los requisitos que la UNESCO pide, para que el parque de Ischigualasto siga manteniendo el título de "Patrimonio de la Humanidad". "Es muy importante la denominación que tiene el Valle de la Luna y no podemos permitirnos el lujo de no hacer actividades de gran envergadura en él", concluyó Alcober.

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100 mil pesos es el costo de este museo que se montará en Ischigüalasto. La Nación entregó 20.000 pesos y el resto, Alcober y Martínez tratan de conseguirlo de privados. Ricardo Martínez, paleontólogo: "Uno encuentra a diario fósiles, pero siempre sueña con el gran hallazgo y el Eoraptor fue mi sueño hecho realidad". El Eoraptor vuelve después de 13 años Ricardo Martínez (49) estudiaba Paleontología cuando descubrió un fósil que luego constató que se trataba del animal considerado el dinosaurio más viejo encontrado en todo el mundo: el Eoraptor. Este hallazgo, del año 1991, fue uno de los motivos por los que hace tres años la UNESCO decidió declarar a Ischigualasto como Patrimonio de la Humanidad. El pequeño fósil, de no más de un metro de largo, fue denominado Eoraptor. Para Martínez es el gran tesoro de su carrera como paleontólogo y también, sin dudas, la joya más preciada entre los estudiosos argentinos de dinosaurios. En Semana Santa el Eoraptor y su descubridor volverán juntos a Ischigualasto y si bien Martínez volvió muchas veces al lugar, será la primera en 13 años que regrese el bebé mimado del museo de Ciencias Naturales de San Juan . "Imaginate que con el Eoraptor, la Paleontología sanjuanina tuvo un despegue descomunal. Al igual que lo que pasó con el descubrimiento del Herrerasaurus, el segundo más antiguo de los descubiertos en la Tierra", aseguró el paleontólogo, quien trabaja a destajo para aceitar toda la maquinaria que se montará en Ischigualasto. Cuando habla del traslado del fósil del pequeño dinosaurio, no duda en asegurar que va a "estar ahí los días que el Eoraptor esté en el parque. No lo voy a dejar solo", dice sonriendo, mientras explica que todas las piezas serán trasladadas y expuestas en urnas especialmente diseñadas para ellas.

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