Encontraron al menos tres dinosaurios semicompletos y realizaron más de 60 hallazgos de fosiles. Se trata de la campaña más importante en casi 10 años. Trabajan científicos de la UNLaR y de la UNSJ (San Juan)
Llegamos temprano al Parque y un amanecer zondeado nos descubre las siluetas, a contraluz, de los paredones de la Humanidad. En Villa Unión, Jorge Romero Dindorf, Intendente del Parque nos recibe con calidez y un anuncio: “es el descubrimiento más importante de la historia de Talampaya”.
La campaña paleontológica, financiada por la Fundación Earthwatch (“Observando la Tierra”) y coordinada por las Universidades de La Rioja y San Juan se encuentra en la última semana (de un total de siete). El lugar de estudio de la expedición es Los Colorados, al Oeste del Parque. La campaña, fue impulsada por Parques Nacionales debido a que hacía mucho tiempo que no se investigaba en esa formación geológica, ubicada dentro del Parque. (FOTO: Guillermo Heredia: “La cantidad de fósiles encontrados superó nuestras expectativas”, expresó. En la imagen, la columna vertebral de un saurópodo, quizás desconocido)

A pesar del optimismo oficial, los paleontólogos aseguran que hay que esperar para saber la magnitud de los hallazgos. No obstante, el hecho de que “vuelvan a realizarse búsquedas de fósiles en Talampaya, la enorme cantidad de hallazgos (muchos más que los previstos por los científicos) convierten a la campaña en el acontecimiento más importante desde el punto de vista paleontológico en muchos años.
Además, se va a ampliar significativamente el patrimonio del Museo de Ciencias Naturales de la UNLaR, cuya sala de Paleontología se inauguró el jueves pasado. “Los riojanos y los sanjuaninos, tenemos la suerte de contar con esta cuenca de un valor incalculable para la humanidad”. expresaron a NUEVA RIOJA Guillermo Heredia y Ricardo Martínez, responsables del proyecto.

Los colorados
Antes de partir hacia el sitio de los hallazgos, nos reunimos en la puerta del Parque con Guillermo Heredia del Museo de Ciencias Naturales de la UNLaR y Jimena Trotteyn, una de las ocho estudiantes que colaboran en los trabajos de búsqueda. “Yessy” Cerezo, guardaparque experto, oriundo de Villa Unión, nos conduce hacia el pasado más remoto.
El lugar (al oeste de la ruta que une La Rioja con Villa Unión, en el lado opuesto de la entrada al Parque) está vedado al público y sólo se accede a él con la 4x4 de la Intendencia del Parque. Cerca del mediodía, sorteamos el campamento y nos dirijimos directamente a la zona donde los científicos se encuentran trabajando.
La formación de Los Colorados, con la que nos topamos luego de una hora de viaje (a pesar de que queda a sólo 12 kilómetros) es desconocida para el público. Es el paraíso de los paleontólogos y uno de los lugares más importantes del mundo por la calidad y cantidad de fósiles. “Encontramos mucho más de lo que esperábamos”, dice Guillermo Heredia, sin ocultar su satisfacción.
“La formación de Los Colorados, no está datada, pero se supone que es del Triásico Superior y que tiene 220 millones de años. Es un poquito más nueva (pocos millones de años, lo que es ínfimo para la paleontología) que la formación Ischigualasto.
A pesar de la poca diferencia de edad, los fósiles de Talampaya son diferentes de los de Ischigulasto. “En Talampaya (Los Colorados) encontramos muchos representantes de dinosaurios herbívoros que no hay en Ischigualasto. En el “Valle de la Luna” como se lo conoce, no hay prosaurópodos, que son los que abundan en Talampaya”.

Zona Roja
A medida que caminamos por la zona, encontramos los restos de múltiples excavaciones. Los lugares de los hallazgos están señalizados por puntos blancos (pedazos de papel higiénico) en la tierra roja, que evoca una imagen marciana.
Los miembros del equipo (científicos, estudiantes y voluntarios, en total cerca de 20 personas) llevan más de un mes, trabajando en el campo. Tienen agua (que lleva el guardaparque cada dos días) sólo para tomar y no la usan ni siquiera para “lavarse la cara”. Pero los fósiles encontrados, valen la pena.

Hallazgos
La Campaña lleva hasta el momento más de 60 hallazgos. Aunque, no todos son “colectables”, o “pueden ser exhibidos en el museo”, dado que se encuentran en malas condiciones o son restos pequeños o aislados”, explicó. Pero hay otros que son importantes y van a asombrar a los visitantes del Museo en La Rioja.

Riojasaurio
Sobre un montículo recostado en un paredón, Diego Avelín uno de los técnicos más experimentados, trabaja con mucho cuidado para desenterrar uno de las “vedettes” de los dinosaurios encontrados. Se trata, posiblemente, de un “Riojasaurio”, bastante completo, con miembros articulados a la vista .
“El tipo de preservación es muy buena, de las mejores. No hay dudas de que se trata de un prosaurópodo. Que sea realmente un Riojasaurus, lo vamos a saber cuando lo limpiemos en el laboratorio. Ojalá sea un dinosaurio desconocido”, dice Ricardo Martínez (que encontró hace varios años el dinosaurio más antiguo del mundo hasta la fecha) .

El Equipo
La expedición estuvo a cargo de Ricardo Martínez, Guillermo Heredia, Oscar Alcóber y Carina Colombi. Los técnicos fueron Raúl Gordillo, Claudia Díaz y Diego Avelín. Además participaron ocho estudiantes, nueve voluntarios de Earthwatch y un paleontólogo invitado Mattew Colbert. Más información: www.ischigualasto.org

Cuenca
La cuenca “Ischigualasto - Villa Unión”, donde se encuentra ubicado el Parque Nacional Talampaya es la más importante del mundo (por el excelente registro de fósiles) entre los lugares que registran el intervalo entre los dinosaurios y las especies anteriores que dominaron el planeta.
“Talampaya registra un momento neurálgico en la historia de la evolución de los vertebrados”, expresó Ricardo Martínez. “Aquí asistimos al comienzo de la gran eclosión de los dinosaurios. Pocos millones de años después sólo quedaron dinosaurios. Este es el principal motivo por el cual, la UNESCO declaró a la cuenca Patrimonio de la Humanidad, más allá de su belleza.

Pagar para trabajar
La fundación EARTHWATCH (observando la Tierra) tiene filiales en Estados Unidos, Australia, Europa y Japón. Tiene entre sus objetivos el de promover el desarrollo de proyectos arqueológicos, paleontológicos y biológicos. El Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) se contactó con la fundación en 1994 y consiguió finaciación para una serie de proyectos paleontológicos, incluido el actual en Talampaya.
La financiación se hace a través de voluntarios, gente común (docentes, policías, periodistas, etc.) que paga por participar en las campañas. Los voluntarios pagan todos los gastos, sin pedir nada a cambio. Lo hacen por el solo hecho de aprender y poder participar de un descubrimiento. Más información: www.earthwatch.org Guillermo Heredia: “La cantidad de fósiles encontrados superó nuestras expectativas”, expresó. En la imagen, la columna vertebral de un saurópodo, quizás desconocido.

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Descúbralo El Zupaysaurus ya está entre nosotros “Zupay es una palabra quechua que significa diablo o demonio y que se ajusta muy bien a este dinosaurio de aspecto realmente feroz” La Rioja, 12/07/203 - Redacción: www.nuevarioja.com En el Micro cine del Museo de Ciencias Naturales de la UNLaR se realizó la presentación del material paleontológico del cráneo del Zupaysaurus, el dinosaurio encontrado en 1996 en Talampaya. No se trata de una pieza paleontológica más. El hallazgo de este ejemplar del triásico puso de manifiesto datos que los científicos ignoraban. El animal, que tiene 200 millones de años de antigüedad, fue encontrado en una expedición realizada desde la UNLaR en 1996 por Andrea Arcucchi y el doctor Guillermo Rougier. A este equipo de investigadores se sumó el profesor Rodolfo Coria, director del Museo Carmen Funes de Plaza Huincul, Neuquén y el técnico paleontólogo Adrián Garrido. (FOTO: Paleontólogos Rodolfo Coria y Andrea Arcucci, acompañados del Guardaparque Sergio Arias) Coria dialogó con NUEVA RIOJA y dio a conocer los rasgos más sobresalientes de Zupaysaurus. En primer término, explicó el origen del nombre: “Zupay es una palabra quechua que significa diablo o demonio y que se ajusta muy bien a este dinosaurio de aspecto realmente feroz”, “Es un dinosaurio bípedo, carnívoro, de gran porte”, continuó el científico. A la vez agregó que “era un animal muy avanzado para su época, sus parientes más cercanos vivieron muchos millones de años después que Zupaysaurus; esta es una de las características más importantes de este animal”. “Lo importante de este hallazgo es que empujó hacia atrás en el tiempo el origen de una imagen de dinosaurios que se suponía se había originado mucho después”, resaltó Coria confirmando lo trascendental de este descubrimiento. En lo que se refiere a la fisonomía del dinosaurio, el investigador describió que “tiene características interesantes y llamativas. En el hocico tiene un par de crestas que están vinculadas a los huesos nasales que se relacionan a hábitos que seguramente tienen que ver con las relaciones con el sexo opuesto, para atraer a la hembra o el macho”. Estas características hablan de una cierta sofisticación evolutiva de las conductas reproductivas del Zupaysaurus. En término de valor patrimonial el cráneo es uno de los más completos que hay en Argentina. Es una pieza muy importante que se va a incorporar definitivamente a la colección del Museo de Ciencias Naturales de la UNLaR. Si bien lo que se expuso fue el cráneo, el ejemplar está compuesto además por una parte de la columna vertebral , huesos del hombro y fragmentos de la región del tobillo. “Las partes del tobillo son muy interesantes. Hablan de un estado de avance evolutivo que no estaba en otros dinosaurios carnívoros de la época. Muestra una muy buena adaptación para la carrera veloz, lo cual es coherente con sus hábitos de predación” señaló Rodolfo Coria. Proyectos de investigación Vinculados al Zupaysaurus hay un proyecto de hacer un extenso trabajo monográfico. Se van a estudiar en detalle todas las partes encontradas, incluso algunas que aún no han sido preparadas como por ejemplo el paladar y los dientes. El número de piezas dentarias es el mayor de todos los dinosaurios carnívoros que se conocen hasta la actualidad. “A partir de esta publicación que estamos dando a conocer hoy se abren muchísimas líneas de investigación, ya que el Zupaysaurus constituye un elemento que permite comenzar a llenar un vacío en la evolución de los dinosaurios argentinos”, concluyó Coria.

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