Misión Ambiental y Patrimonial

    La Fundación Inti Cuyum, realiza esta importante inciciativa para recorrer la increible geografía de los paisajes de San Luis y sus pueblos, como así también otras provincias, con la MISION de buscar, localizar, fotografiar, documentar, interpretar y difundir por medio de Internet y otros medios alternativos, uno de los patrimonios naturales más importantes de la región: Los Arboles Monumentales, singulares, históricos y notable de San Luis y de la región, mediante convenio con ostras organizaciones de la sociedad civil. 
    En esta innovadora Misión, estamos rescatando los árboles que forman parte del patrimonio de San Luis y de la Región, que constituyen parte de la naturaleza pródiga, la mítica o la tradición popular, e incluso del patrimonio artístico como inspiradores de obras plásticas y literarias.

    Estamos catalogando a muchos árboles que son además motivo cultural por su ubicación o histotia de vida, que han sido reconocidos y queridos de una manera tradicional por el pueblo; prueba latente es el nombre con el cuál se conocen muchos de ellos en forma individual o en grupo: "El Algarrobo Abuelo" de Merlo; "El Quebracho histórico de San Martín"; El Árbol de la Amistad"; "El Retoño del Pino de San Lorenco"; "El Árbol de la Vida" de Bajo de Veliz"; "El Tatita Ombú" de la Escuela Mitre; "El Chañaral de las Ánimas"; "El Patriarca de los Algarrobos" de la Villa de la Quebrada; "Los Pimientos" de la Plaza Pringles; "El Caldén Centenario" de El Trapiche, entre otros.

Objetivos e ideales:

    Uno de los postulados de la Misión Ambiental y Patrimonial "Árboles del Alma", es que a través de su catalogación estos árboles sean protegidos por la comunidad provincial y regional con la distinción de monumentos naturales y/o de valor histórico y socio-cultural.
    Despertar el interés y el aprecio de la población por estos árboles que habitan la geografía provincial -principalmente niños y jóvenes- y de las personas de otras provincias y países, poniéndo en valor su patrimonio natural y cultural. 
    Concientizar a la población acerca del incalculable valor que tienen los árboles vivos y en pie, por la cantidad de bienes no maderables y múltiples servicios ambientales que ofrecen a la sociedad. 
    La unión e integración de las familias en la búsqueda, descubrimiento, rescate y protección de los árboles monumentales, singulares, históricos y notables de San Luis, porque son parte de nuestro patrimonio y de nuestra riqueza natural, ambiental y cultural. 
    La comunicación y la documentación de experiencias y fenómenos naturales, culturales y socioambientales, utilizando los recursos que ofrecen las modernas tecnologías digitales como instrumentos para la educación y la capacitación para las actuales generaciones, y como un legado para las futuras.

Clasificación de los Árboles Patrimoniales

    El Árbol, además del valor que se le concede en la calidad de vida de la población, es dignificado a través de un nuevo concepto surgido desde ámbito interpretativo como un "árbol patrimonial", de los que destinguimos en cuatro categorías:

  Árbol Monumental:
    Es un árbol que se destaca por su carácter monumental, muchas veces por ser un gigantesco exponente de la flora; por la excepcionalidad en tamaño, forma, estructura y color. Por ejemplo: "El Algarrobo Abuelo" de Merlo (San Luis), un Prosopis chilensis cuasi milenario.

    Árbol Singular
    El Árbol como patrimonio natural tanbiém es destacado por su singularidad; por ser un hecho único de la naturaleza respecto de una especie, de una población o de un fenómeno natural cualquiera; también desde diferentes criterios como distribución geográfica, origen biológico, frecuencia, estado de conservación, etc. Por ejemplo: "El Árbol de la Vida" del Parque Provincial de Bajo de Veliz (San Luis); un Guayacán perteneciente a la especie Caesalpinia paraguarensis, de más de trescientos años que vive en el área extralimital de su dispersión.

    Árbol Histórico
    Al árbol además se lo enaltece por su carácter de hito histórico - cultural, debido a su conexión con hechos de la historia y de la cultural popular, también por su condición estética como componente de la belleza escénica e incluso del patrimonio artístico como inspiradores de obras plásticas y literarias. Por ejemplo: "El Quebracho de San Matín" de la ciudad de San Luis, un Quebracho Blanco -Aspidosperma quebracho blanco- donde, según la tradición, el Libertador de América y Gobernador de Cuyo ataba su caballo a su paso por San LUis.

    Árbol Notable
    Hay Árboles que son destacados como notables de una ciudad o una comunidad por ser integrantes del patrimonio urbano o social; muchos de ellos representan el homenaje del pueblo a un personaje, hecho o conmemoración, además se los destaca como árboles patrimoniales por ser retoños de árboles destacados por la sociedad. Por Ejemplo: "El Árbol de la Amistad" de la Plaza Pringles (Ciudad de San Luis), un Ceibo Anaranjado  -Eritrina poeppigiana- plantado por la comunidad del Rotary Club Internacional como símbolo de la amistad rotaria. También se destacan entre otros al: "Árbol de No Olvido" (Homenaje a Cabezas); "El Tatita Ombú" (Un centenario ombú de la Escuela Mitre);"El Caldén del Centenario" (un ejemplar custodiado por el Sr. Amieva en El Tapiche); "Retoño del Pino de San Lorenzo".
 

    Catálogo de Árboles de San Luis

     “Para velar por la integridad y la conservación de excepcionales ejemplares arbóreos que habitan el suelo de San Luis, pretendemos la confección de un catálogo de árboles monumentales, singulares, históricos o notables, para dar a conocer el importante patrimonio forestal y cultural de la Provincia”.
    El Catálogo de los árboles será publicado en Intenet en la web de la MISIÓN,  con sus respectivos informes. Estos árboles serán recuperados para la memoria ambiental y patrimonial de San Luis, porque forman parte de una herencia recibida de nuestros antepasados, por ejemplo «El Quebracho de San Martín» y «El Retoño del Pino de San Lorenzo», que tenemos la obligación de proteger; también hay ejemplares varias veces centenarios como «El Algarrobo Abuelo» de Merlo o «El Árbol de la Vida» de Bajo de Véliz, árboles sagrados que han vivido la historia de nuestros pueblos originarios y que fueron testigos de la llegada de los españoles, que debemos preservar.