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Andrés Aimar llegó al Pincha porque tendrá más chances que en River. Lo consultó con Pellegrini y lo sedujo que estuviera Bilardo.
LA PLATA (CORRESPONSAL). "River es
como un club de Europa a la vuelta de tu casa". La definición de Andrés
Aimar, de alguna manera, resume las dudas que a cualquier jugador le surgen
dudas ante la posibilidad de abandonar Núñez para pasar, como en este caso, a
Estudiantes.
El volante, de 21 años, oriundo de Río Cuarto, no quiso estar más vegetando
en esa cuna de cristal, a la sombra de grandes figuras en el puesto de enganche.
Y prefirió bajar un escalón para firmar un préstamo por un año con el Pincha
y luchar por el puesto contra menos competidores. La operación estaba casi
cerrada desde la semana pasada; el "casi" se debía a que a Carlos
Bilardo no lo convencía no contar con ninguna opción (modalidad del Millo) por
el pase, por lo que el negocio se cerró con la oportunidad de adquirir un 10
por ciento en 100.000 dólares.
"Me decidí a venir porque la llegada de jugadores a River me cerraba la
posibilidad de jugar", comentó Aimar, y enseguida aclaró: "Igual, acá
no tengo el puesto asegurado ni nada por el estilo. Acá hay un equipo formado y
yo llego a menos de una semana del comienzo del torneo. Voy a tratar de ganarme
un lugar con el paso del tiempo".
—Pero vas a tener más chances que en River...
—Puede ser pero porque es un plantel más reducido. Pero el que juegue lo hará
por algo, y yo voy a sumar de atrás, a mi forma.
—¿Es difícil tomar la decisión de dejar River?
—A cualquiera que esté en River le resulta difícil decidirse. Es un club de
Europa a la vuelta de tu casa. Pero el hecho de que esté Bilardo también me
convenció para que viniera.
—¿Pellegrini te aconsejó?
—Cuando se fue Andrés (D''Alessandro) yo le pregunté cómo veía la idea de
que yo me fuera si llegaba otro jugador, él me dijo que lo veía bien. Así que
él fue uno de los que me aconsejó irme para tener más partidos.
—¿Sólo los que tienen hambre salen de River?
—Sí. Yo sabía que iba a tener pocas posibilidades, veía la necesidad de
sumar minutos en cancha. Tenía ganas de venir a un club como Estudiantes.
—Bilardo se lamentó de que hayas perdido mucho tiempo. ¿A qué se refería?
—No me habló de eso, pero debe ser por el hecho de que me haya vuelto un año
y medio a Río Cuarto. Tengo más de 20 años y apenas tres partidos en Primera.
—¿Te sentís más enganche o media punta?
—No sé si soy tan armador. Me siento bien llegando más al área.
Aimar reconoce la inconveniencia de seguir en River detrás de tantas figuras,
pero también sabe que en Estudiantes la va a pelear junto a dos pibes, Carrusca
y Sosa. Debía apostar, y lo hizo.
Andrés Aimar sí; Palermo, puede ser
Concretó el pase a préstamo, con opción, del talentoso
volante de River y cobró mucha fuerza la posibilidad del
goleador
LA PLATA (DyN) -- Estudiantes
de La Plata concretó el pase
a préstamo, con opción, del talentoso volante de River
Plate Andrés Aimar, hermano del supercrack Pablo y cobró
mucha fuerza la posibilidad del retorno del goleador Martín
Palermo, despechado del Villarreal de España.
De esta manera el conjunto dirigido por el atribulado
Carlos Bilardo sumó su quinto refuerzo para encarar el
torneo Apertura que comienza el próximo fin de semana.
Aimar, un jugador fino, que puede rendir de armador o
enganche y a quien River no le dio chances de consolidarse
en Primera, llega al club pincharrata mediante un préstamo
por un año y una opción cuyo monto no trascendió, pero que
sería inferior al 50 por ciento del total del pase.
Mientras tanto, Palermo mantuvo contactos telefónicos con
la dirigencia de Estudiantes para agilizar su regreso al
club de sus "amores", considerando que el Villarreal de
España informó públicamente que no lo tendrá en cuenta para
la próxima temporada.
Lo que facilitaría el desembarco de Palermo a Estudiantes
es que el club español estaría dispuesto a cederlo sin
cargo por un año. Estudiantes ya había incorporado a Néstor
Fabbri, Roberto Trotta, Martín Herrera y Héctor Larroque.
Se alejaron del club, entre otros, Nacho González, Roberto
Pompei, Nicolás Tauber, Juan Pajuelo, Alejandro Osorio,
Dante Unali y Pieters.
Con inusual anticipación, Bilardo dio a conocer la
formación titular para el debut frente a Independiente, en
Avellaneda: Docabo, Angeleri, Colotto, Cáceres, Kuproviesa,
Gelabert, Zapata, Carrusca, Sosa, Farías y Maggiolo. Es
decir, no habrá estrenos.
| 1 de diciembre de 2002, 12h04 |
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Andrés,
hermano de Pablo Aimar, fue el mejor en la goleada de River ante Racing
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RIVER
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Buenos Aires, 21 de diciembre de 2002
- 17:22 hs.
Última actualización 17:32
Declaraciones
Andrés
Aimar sueña con jugar con su hermano Pablo
"Mi único sueño dentro del fútbol, es poder
jugar con Pablo. Después, todo lo que venga va a ser gratis", aseguró el
joven volante de River. Andrés debutó este año en la Primera División del
club de Núñez y en la última fecha del Apertura ante Racing marcó su primer
gol.
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"Mi único sueño dentro del fútbol, es poder jugar con Pablo. Después, todo lo que venga va a ser gratis", aseguró Andrés Aimar.
El hermano pequeño del futbolista del Valencia realizó el pasado mes de junio unas declaraciones similares en las que aseguraba que en el mundo del fútbol aspiraba a jugar "en River y en la selección", pero señalaba que su sueño era jugar al lado de su hermano.
| "Voy a entrenar duro para que me tengan en cuenta", aseguró
Andrés Aimar.
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Andrés Aimar debutó en River el pasado 31 de marzo y el 30 de noviembre marcó su primer gol en una temporada en la que no tuvo demasiada continuidad pero que guarda un recuerdo muy positivo.
"Fue un gran año. Empezó bien. Después siguió más o menos, con la ida de Ramón Díaz. Porque Manuel Pellegrini no me tenía en cuenta, pero por suerte me hizo jugar en el último partido con Racing de Avellaneda y el 2002 termina de la mejor manera", comentó el enganche.
El jugador de River, club desde el que su hermano Pablo pasó al Valencia, se mostró convencido de que en el año 2003 tendrá nuevas oportunidades para jugar pues su equipo debe afrontar el campeonato argentino y la Copa Libertadores y aseguró estar dispuesto a "entrenar duro para que me tengan en cuenta".
EN EL MINUTO FINAL, SAN LORENZO LE EMPATA A RIVER: 2-2
Salta,
Argentina, 13 de Enero. (Agencias) - Administrador
En la agonía del clásico, y con un cabezazo del eterno goleador Alberto
Acosta, San Lorenzo de Almagro le igualó 2-2 aquí esta noche a River Plate,
por la segunda fecha del Torneo de Verano 2003.
Un golazo del juvenil delantero Gastón Fernandez, a los 11 minutos; y un
cabezazo del goleador Rodrigo Astudillo, a los 43, fueron las máximas emociones
en el primer tiempo.
Luego, a los 10 minutos de la etapa complementaria, fue Diego Barrado el que
marcó otro tanto de notable factura; mientras el siempre vigente
"Beto" Acosta, a escasos tres minutos del epilogo, selló el marcador
con un cabezazo mortífero, cuando River ya celebraba la victoria.
Bajo una pertinaz llovizna, River arrancó mejor. Más punzante, inquietó al
arquero José Ramírez con un cabezazo de Esteban Fuertes que por centímetros
no fue gol.
Y no extrañó cuando "La Gata" Fernández abrió la cuenta al
capitalizar una precisa cesión del experimentado Leonardo Astrada y definir con
pasmosa serenidad, luego de tres amagues magistrales, dejando en ridículo la
salida de Ramírez.
Ante la adversidad, la reacción de San Lorenzo resultó leve porque no gravitó
la habilidad de Damián Luna y fue poco asistido Astudillo.
De todos modos, fue más profundo con tres remates del "Lobo" Daniel
Cordone, todos fueron bien controlados por el veterano arquero Angel Comizzo.
A su vez, continuó el predominio territorial "millonario" en base a
un mayor despliegue físico, más la precisión de los pases en la conexión de
volantes y delanteros, entre los que se destacaban Andrés Aimar y el goleador
Fernández.
Ya caía el telón del período inicial, cuando un córner desde la izquierda
fue cabeceado en el primer palo por Mariano Herrón y, ante la quietud de los
rivales, Astudillo decretó la igualdad con otro testazo cerca del otro poste.
Al minuto del reinicio, el defensor paraguayo José De Vaca cometió un grosero
error al entregarle corta una pelota a Ramírez, quien rechazó mal ante el
asedio de Astrada, y el "Bichi" Esteban Fuertes dilapidó una chance
muy favorable.
El que no se equivocó fue Barrado poco después, ya que desde fuera del área
señaló el segundo para el equipo dirigido por el chileno Manuel Pellegrini
pasara otra al frente.
De contraataque, Ramirez tomó protagonismo al evitar la caída de su arco en
tres ocasiones, al ahogarle el grito a Andrés Aimar, a Barrado y a Fuertes.
No asegurar el resultado fue para el conjunto de la entidad de Núñez un error
imperdonable, pues el ingresó del interminable "Beto" Acosta le
impidió festejar su primer victoria del año.
| Lunes 20 de enero de 2003 | |||
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Por ahora, la tendencia la marca Boca |
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Miguel Caneo se dio el gusto de jugar un superclásico y ganarlo. |
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La historia anoche empezó complicada. A los 36 segundos, una bomba de estruendo lanzada desde la tribuna de Ríver explotó cerca de Abbondanzieri y el partido fue suspendido durante unos minutos hasta que se recuperó el arquero de Boca. Una alarma. Cuando se reanudó, el que presionó y llegó fue Ríver. A los 4 minutos Patricio Toranzo recibió solo sobre la derecha de la puerta del área y sacó un fuerte disparo que Abbondanzieri despejó al córner. La réplica de Boca tardó un poco y recién a los 13 Moreno tuvo su primera chance. Desde un ángulo cerrado, el delantero pateó y la pelota se fue cerca del palo izquierdo. Las emociones escaseaban, por eso a los 24 recién se levantaron los hinchas. Primero fue Fuertes y un remate que sacó el "Pato" Abbondanzieri. En la contra, González la hizo bien y Rojas terminó salvando la pared que quería construir el mellizo. Y a los 26, otro pique de Fuertes que terminó con Gastón Fernández perdiendo ante Abbondanzieri. Uno de los "ausentes" en Boca hasta ese momento era el mellizo, pero a los 34, se mandó una jugada bárbara por la derecha y le puso un centro preciso a Moreno. Era gol, pero el "Chango" la agarró mal después del pique y la tiró por arriba. La revancha de Moreno fue a los 37. Tras recibir de Villarreal, Comizzo lo persiguió hasta casi fuera del área, el delantero la tocó atrás para la entrada del "Equi" González, quien la clavó desde fuera del área ante la desesperación de los defensores rivales. El complemento tuvo su dinámica, pero las situaciones frente a los arcos no generaron mucho riesgo, por lo que el marcador se mantuvo hasta el final. Y a los 33 llegó el momento más soñado de Miguel Caneo. Carlos Bianchi ordenó su ingreso por el responsable de la victoria de Boca y el "Equi" González le dejó su lugar. El joven jugador roquense participó en algunas jugadas y terminó el partido con un festejo que valió por dos: jugar un superclásico y ganarlo. Nada menos. Síntesis Boca 1. Roberto Abbondanzieri; Hugo Ibarra, Rolando Schiavi, Diego Crosa, José María Calvo; Javier Villarreal, Raúl Cascini, Diego Cagna, Ezequiel Ezequiel González; Guillermo Barros Schelotto y Alfredo Moreno. DT: C. Bianchi. River 0. Angel Comizzo; Martín Del Campo, Celso Ayala, Máximo Lucas, Ricardo Rojas; Patricio Toranzo, Guillermo Pereyra, Claudio Husaín, Andrés Aimar; Gastón Fernández y Esteban Fuertes. DT: Manuel Pellegrini. Gol: 37" González. Bianchi sigue brindándole su apoyo El estadio estalló cuando entraron los
titulares de Boca. Más atrás seguía la fila de los suplentes y el
cuerpo técnico. Y entre quienes se dirigían a al banco estaba Miguel
Caneo, el roquense que debutó el miércoles en el plantel
"xeneize". |
| El DT de River pondría al pibe por Astrada |
Obstinado en buscar soluciones para el deficitario presente
de River, el entrenador Manuel Pellegrini incluiría al juvenil Oscar Ahumada en
reemplazo del experimentado Leonardo Astrada para recibir el domingo a Olimpo.
Ahumada, integrante del plantel argentino que se consagró campeón mundial sub
20 en 2001, formó parte del equipo titular en la práctica de fútbol que River
realizó en el estadio Monumental y Astrada conformó un equipo de suplentes. Así
el chileno apostaría al recambio generacional para cerrar de la mejor manera
posible un campeonato con pocas alegrías y muchos cuestionamientos.
Ahumada jugó como lateral derecho en las divisiones inferiores, pero en reserva
fue ubicado como volante central, debido a su panorama para distribuir juego, y
el domingo se repartiría la mitad de la cancha con Víctor Zapata. El equipo
titular que paró Pellegrini ayer alineó a Angel Comizzo; Jersson González,
Celso Ayala, Martín Demichelis, Ricardo Rojas; Ahumada, Zapata, Luis González,
Andrés D`Alessandro; Luciano Leguizamón y Esteban Fuertes.
Una sola duda
A este equipo le faltaría Fernando Cavenaghi, quien entrenó aparte junto con
Maximiliano López, después de haber participado del triunfo que el
seleccionado sub 20 concretó sobre Perú, en Tucumán. Leguizamón o Cavenaghi
sería la única duda que el director técnico chileno tendría de cara al
choque contra el elenco bahiense por la decimoctava fecha del Torneo Apertura.
Para ese partido, que se jugará el domingo a las 11:00, los dirigentes
millonarios promovieron un "camisetazo" en respaldo al equipo y
bajaron las entradas, a tal punto que las generales costarán 5 pesos y la
platea más cara, 20.
Para los suplentes jugaron Germán Lux; Nasuti, Javier Gandolfi, Ariel
Kuruchovsky, Mareque; Lobo, Méndez, Oyola, Andrés
Aimar; Marcelo Guaymas y Juan Carlos Menseguez. Hicieron 60
minutos de fútbol y no convirtieron goles en un partido muy aburrido en el que
los titulares prácticamente no crearon situaciones de gol.
En otro partido jugaron Buljubasich; Ariel Garcé, Marcelo Gómez, Lequi, Osmar
Ferreyra; Barrado, Astrada, Guillermo Pereyra, Raponi; Daniel Ludueña y Gastón
Fernández. Enfrentaron a Costanzo; Argüello, Frontini, Diego Garat, Suárez;
Emiliano Díaz, Juan José Rossi; Rubén Sambueza, Hugo Ascencio; Barrios y
Guerra.
Este partido también duró 60 minutos y los primeros ganaron por 4 a 0 con
goles de Fernández, en dos oportunidades, Daniel Ludueña, de penal, y Garcé
de tiro libre.
Asimismo trascendió que Nelson Cuevas será sometido a una cirugía estética,
producto de la fractura en el tabique nasal que le provocó Martín Demichelis
en una práctica, el último sábado.
Miércoles
07 de febrero de 2001
INFERIORES
"Es
difícil ser como mi hermano"
¿Quién dijo que River se quedó sin Aimar? Pablo se fue para el Valencia, pero Andrés volvió de Río Cuarto y ya se entrena con la Reserva. "Es mi ídolo, pero creo que en la cancha no soy parecido", le dijo al Suple
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FEDERICO ROZENBAUM |
Es
de Río Cuarto. Juega de 10. Lleva las medias bajas y la remera para afuera.
Acaricia la pelota con un estilo particular. Y lleva el mismo apellido.
"Andrés Ricardo Aimar", se presenta, con ese típico acento cordobés
que le pone una música a cada una de las palabras. Así termina de confirmar
por qué se parece a Pablo, su hermano.
Falta un detalle importante, por cierto. Andrés, de 18 años, el tercero de la
dinastía Aimar, juega en River. Desembarcó por segunda vez en Núñez justo
cuando el 10 se fue al Valencia. Así como caprichosamente quiso el destino,
debió irse uno para que regresara el otro. Y, claro, bien podría ser uno de
sus sucesores en esto de conducir a River, de hecho lleva en los genes su
talento.
Una derecha sutil, una gambeta exquisita y un excelente sentido del juego lo
hacen brillar en una de las canchas en las que practica la Reserva, dirigida por
José Pintado. Cuando finaliza el entrenamiento es otro, tímido, muy educado,
que llena de humildad sus frases.
-Pablo dijo que
sos un fenómeno y que tenés más habilidad que él.
-Miente. Solamente le gano a los jueguiitos electrónicos. Todos sabemos que es
muy difícil ser como mi hermano. Por eso es todavía más complicado jugar
mejor.
-¿Pero tenés algún parecido?
-En la cancha ninguno. Al menos eso es lo que creo. El es mi ídolo y sostener
que uno se parece a su ídolo es de soberbio.
-Al menos juegan en la misma posición.
-Claro, pero de ahí a que sea como Pabllo hay un largo camino. El hace cosas
increíbles con la pelota y tiene una gran experiencia. Yo recién estoy
empezando y me falta mucho.
-¿Y fuera de la cancha?
-(Risas)... Ahí sí que me puede parecerr. Es más, soy casi igual. No me gusta
hablar mucho y prefiero estar con mis amigos antes que en reuniones a las que va
mucha gente.
Casualidad o no, Andrés hizo el mismo camino que Pablo: el de Estudiantes de Río
Cuarto, de la Selección juvenil y de River. En Estudiantes se inició y volvió
en 1999, a préstamo, para jugar el Torneo Argentino A. En la Selección, integró
el sub 17 durante el 98 y el año pasado hizo de sparring del sub 23, que
integraba su hermano. Y a River, donde llegó con edad de Séptima y estuvo
durante una temporada y media, retornó para el 2001...
-¿Habías vuelto a tu pueblo porque extrañabas?
-Mi objetivo era terminar el secundarioo. Porque estando en River, me entrenaba a
la mañana y a la tarde no me quedaban muchas ganas de ir al Instituto. Así que
fui con la idea de recibirme para regresar tranquilo a Buenos Aires.
-¿Vas a seguir estudiando?
-Quería empezar veterinaria, pero llegué tarde para la inscripción al
Ciclo Básico Común, entonces voy a hacer un curso de idioma o de computación.
Posiblemente, me anote el próximo cuatrimestre o directamente lo haga el año
que viene.
-¿Y en River cómo estás?
-Bien, acabo de llegar y me metieron en la Reserva. Esa noticia me motivó
mucho. Ahora lo importante es mantenerme. Sé que subir es muy difícil, pero es
para lo que estoy trabajando ahora.
-¿Pero te imaginás jugando en la Primera de River?
-Ojalá... -se ríe-. Pero también me veo estudiando.
Andrés espera que sus compañeros se alejen para mirar tranquilo a la cámara,
porque le da vergüenza. Expone para los flashes su sonrisa amplia -igual que la
del Cai-, su cara de nene y su físico espigado, mientras reconoce su pasión
por River y por Belgrano. Y enseguida sigue hablando y hablando.
-¿Tratás de aprender movimientos de Pablo?
-No lo estudio, cuando veo un partido suyo sólo disfruto, no me dan ganas
de hacer otra cosa.
-¿Y él te da secretos del juego?
-No, cuando estamos en casa siempre hablamos de cualquier cosa menos de fútbol.
No toco el tema porque se pone de mal humor. Es que cuando estoy cerca suyo
prefiero pasarla bien.
-¿Lo vas a extrañar?
-Siempre lo extrañé. Hace casi cinco años que estoy sin Pablo, así que
no va a ser muy diferente. Tal vez cambia por las distancias y el tiempo que no
nos vamos a poder ver es más largo. Pero lamentablemente ya estoy acostumbrado
a esto de estar separado.
-¿Cómo vivís su explosión?
-Me siento orgulloso, pero es él quien la tiene que disfrutar y sufrir, según
la ocasión. A mí sólo me interesa que se sienta bien.
-¿Qué consejo te dio antes de partir a España?
-Me preguntó si estaba convencido de venir y por qué lo hacía. Después
de que le contesté, me dijo que haga lo que quiera. Y que no tenga miedo de
tomar ninguna decisión. Es como mis viejos, siempre me dio la libertad.
Andrés, el de Río Cuarto, el que juega de 10, el de las medias bajas y de la
remera para afuera, le pide a uno de sus compañeros que lo lleve hasta su
departamento. Al llegar, quizá se acostará a dormir una siesta. Tal vez soñará,
por un rato, con ser el sucesor de Pablo Aimar: su hermano, su ídolo.
| RACING
1 - RIVER 4 Lo lleva en la sangre
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—Andrés es más hábil que yo. (Pablo
Aimar)
—A lo único que puedo llegar a jugar mejor que Pablo es a los videos. (Andrés
Aimar)
¿Seguro, Andrés?
Sí: es de familia. La timidez... Y la calidad.
¡Qué golazo! Como para empezar a demostrar que, prontito, puede dejar de ser
"el hermano de..." Segundo partido como titular en Primera. Estreno
desde el vamos con Manuel Pellegrini sentado en el banco. Clásico ante Racing.
La presión, la ansiedad, la adrenalina de demostrar todo (o mucho) en 90
minutos. Erró el primer pase. Pero la segunda pelota que recibió, hizo vibrar
a mamá Mary, a su hermana Laura (la mayor), a todo Río Cuarto... Y a los 6.000
hinchas de River que estaban en Avellaneda, más los que miraron el partido por
tele o lo escucharon por radio... Y hasta a Pablito allá lejos, en España...
Andrés Aimar recibió un gran cambio de frente de Lucho. Sobre la línea del área
grande, mató la pelota con el empeine derecho con un movimiento que lleva en la
sangre. Y antes de que Carlos Ramos cerrara y Campagnuolo le achicara el ángulo,
cacheteó la pelota con la cara externa de la zurda y la puso en un rincón.
"Estoy contento por el partido, por el gol, por la oportunidad de
jugar...", le dijo dentro del vestuario al programa River Monumental. Al
salir, prefirió no hablar.
¡Menos mal que volvió! Y no se habla sólo de su regreso a la titularidad.
Vaya que la peleó. El cordobés era uno de los titulares del Sub 17 que se
preparaba para el Sudamericano de Uruguay 99. El plantel, a cargo de Hugo
Tocalli, estaba en Salerno, Italia, a punto de comenzar a jugar un torneo
amistoso. "Me dolía mucho el bazo y se lo comenté al doctor Martínez.
Como cada vez era peor y no descubrían qué tenía, volví a la Argentina. Seis
meses después, me lo extrajeron: si se me reventaba, hubiese sido muy
grave", contaba cuando era sparring del Sub 23 en el 2000. Cuando también
ya había superado otro momento de intriga: extrañaba mucho a su familia y
decidió regresar a Río Cuarto, aunque ya era titular en la Sexta. "No me
iba bien en el colegio y lo terminé en mi ciudad. En la segunda parte del 99 me
empecé a entrenar allá en Estudiantes, porque nunca pensé en largar el fútbol",
explicaba, aunque su idea era estudiar una carrera en forma paralela:
Veterinaria o docencia para chicos discapacitados. Bueno, parece que Andrés no
se equivocó en seguir pisando la pelota.
En Avellaneda, con pases verticales, precisión, confianza en los cambios de
frente, Aimar fue fundamental para River. Y le demostró a Pellegrini, así como
Ahumada y la Gata Fernández ante Olimpo, que hay material de primera. O de
Primera, con mayúscula.
La verdad: ¿la sonrisa en el festejo del enganche de 20 años, el de los
mechones desflecados, no le hizo acordar a la de Pablito?
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