Más tarde visité Sakkhara donde se encuentra la pirámide escalonada del faraón Josera, una de las más antiguas pirámides egipcias. Tan pronto que me vi ante esa obra de piedra, experimenté poco menos que un choque. "Recuerdo que vi antes esta pirámide escalonada de seis niveles. Más aún, fui yo mismo quien la construyó en un pasado remoto".
Justo antes de alcanzar la Suprema Iluminación, dominé la fuerza sobrenatural llamada Conocimiento Divino de las vidas pasadas. Trátase de la capacidad de conocer un sinnúmero de vidas pasadas. Gracias a tal capacidad, me enteré de que yo había sido primer ministro de Egipto. Esto fue hace cuatro años. Se lo conté a algunos de mis discípulos, por lo tanto, mucha gente ha oído hablar de esto.
Al mirar la pirámide, recuperé en seguida la memoria. Durante el gobierno del faraón Joser fui su primer ministro. Me llamaba Imkhotep (o Ainfatep, según pronunciación correcta de entonces). También en aquella vida dominé la técnica secreta y alcancé la Iluminación.
Asistía al faraón en su práctica espiritual. Era un gobernante justo, se lo veneraba como a un dios. Pero el faraón estaba muy preocupado. En repetidas ocasiones me dijo: "No quiero morir. No quiero ir yo mismo al mundo de ultratumba".
Al principio, construí un templo para que el faraón pudiera dominar la técnica secreta de Poa. Ese templo aún se encuentra en la parte sudeste de la pirámide. Los científicos contemporáneos creen que el templo estaba destinado para que el faraón celebrara allí la fiesta "set" o ceremonia de rejuvenecimiento. Es cierto, pero sólo en parte: no se rejuvenecía el cuerpo físico del faraón, como suele considerarse. El faraón practicó para recuperar su juventud espiritual, cuyo objetivo era dominar la técnica de Poa. Para dominar Poa, la persona debe ser inocente como un niño. (El budismo tibetano también menciona la necesidad de tener inocencia de niño.)
Simultáneamente, comencé la construcción de la pirámide donde su mujer, sus hijos y funcionarios superiores pudieran realizar Poa, en caso de que el faraón muriera. Sus seguidores querían abandonar cuerpos propios al mismo tiempo que el faraón y llegar a mundos superiores. Con este fin, los seguidores también practicaban Poa en el templo.
Para construir la pirámide utilicé bloques de arcilla, barro y mármol. Con una mezcla de barro y mármol fijé los bloques. Muchos se preguntarán: ¿cómo es posible que una construcción hecha de materiales tan sencillos se mantenga en buen estado hasta el presente? Fue porque la cargué con una fuerte energía ascendiente. La energía de esta pirámide escalonada supera mucho la de la Gran Pirámide del faraón Khufu.
Se nota que esta pirámide escalonada sufrió cambios sustanciales durante su construcción. Fue porque yo consideraba que el factor más importante era el estado de la energía. Como yo era Imkhotep y construía por vez primera una pirámide, introduje muchas enmiendas para lograr el mejor estado energético.
"La tumba del faraón está bajo la tierra. La entrada debe estar por la parte sur… (Está situada por la parte sur para invitar espíritus superiores.)" Mi memoria fue recuperándose poco a poco. Se apoderaron de mí los recuerdos agradables del pasado. Expliqué al señor Murai que esta pirámide había sido creada para que el faraón Joser, sus parientes y súbditos pudieran desplazar su conciencia juntos (realizar Poa). Pero el señor Murai dijo que no había pruebas de ello.
Sin embargo, tres semanas después de mi regreso a Japón, el señor Murai se puso en contacto conmigo y me informó haber encontrado una descripción interesante en un libro escrito por el investigador francés J. P. Loir. El libro decía: "Treinta momias fueron halladas en el corredor del sur. Posiblemente, fueron trasladadas del nicho central en la época del Reino Nuevo".
Este hecho sirve de prueba de que la ceremonia de Poa fuera realizada por todo un grupo de personas. Pero, según mis recuerdos, los cuerpos abandonados por ellos no fueron momificados por vía artificial. Se secaron y momificaron de manera natural. En efecto, se considera que hasta hace poco los cuerpos no se momificaron con ayuda de sustancias químicas.

De "El Maestro Asahara revela los misterios de Egipto".

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