MAHAYANA SUTRA

Sexta lección
"El logro y la perfección en el Yoga Causal"



El Cuerpo de la Recompensa vuela en el Mundo Astral.

El Mundo Astral es el mundo del Cuerpo de la Recompensa. Pero, no sólo tenemos el Cuerpo de la Recompensa y este cuerpo físico. Poseemos asimismo cuerpos como el Cuerpo Fenomenal, el Cuerpo de la Ley, el Cuerpo de la Esencia y el Cuerpo del Diamante.
De todos esos cuerpos sólo el cuerpo físico consiste en sustancia burda. El Cuerpo Fenomenal y el Cuerpo de la Recompensa son de sustancia sutil. Y el Cuerpo de la Ley y el Cuerpo de la Esencia consisten exclusivamente en conciencia. El Cuerpo del Diamante (Vajra) puede considerarse como el Verdadero Ego.
El Cuerpo Fenomenal se encuentra en el Manipura-chakra que esta situado en la zona del ombligo. Trasladando nuestra conciencia a ese cuerpo podemos ir al Mundo Astral Inferior, mientras que el Cuerpo de la Recompensa puede elevarnos al Mundo Astral Superior.
El Cuerpo de la Ley se encuentra en el Anahata-chakra (en el pecho) y el Cuerpo de la Esencia, en el Ajna-chakra (en el entrecejo). El primero va a los Mundos Causales Medio e Inferior y el segundo, al Mundo Causal Superior.
La cantidad de cuerpos que puede utilizar el hombre depende de su nivel espiritual. Cuando la persona pasa al proceso siguiente –el Yoga Causal– puede aprovechar todos los cuerpos. El hombre que ha logrado el Cuerpo de la Recompensa y es capaz de entrar en el Mundo Astral es un hombre digno de Donaciones. No estoy seguro si puede llamárselo “hombre”, pues no tiene ningún deseo mundano – ni deseo sexual ni apetito. En ciertas condiciones en él puede surgir ira, la cual puede eliminar enseguida. No tiene ni orgullo ni deseo de lograr un alto estatus social, poder o respeto.
Sin embargo, el hombre que ha logrado el Cuerpo de la Recompensa, a pesar de todo, tiene una sola afición – la afición a la Salvación.
El Cuerpo de la Recompensa se desplaza rápidamente y con pasos menudos. Casi todos los Cuerpos de la Recompensa están coronados con algo parecido a un sombrero. Ese sombrero se puede considerar como símbolo del Sahasrara-chakra. El Cuerpo de la Recompensa es muy agradable.
Que yo sepa, no hay un libro que trate del mundo del Cuerpo de la Recompensa, o el Mundo Astral. En el futuro yo mismo pienso escribir sobre él.
Cuando uno observa el Mundo Causal desde el Mundo Astral ve una luz clara que proviene de allí. Y entonces surge un sentimiento: “¡Qué magnífica es!”. Sin embargo, cuando ustedes entran en ese mundo, descubren con asombro que es un mundo de oscuridad. Así como en el Mundo Astral, cuanto más suben, tanto más intensa se hace la luz del Mundo Causal. Por eso yo dije que en el Mundo Causal Inferior está totalmente oscuro. Mañana, cuando les explique el Yoga Causal, les contaré acerca del Mundo Causal.
Cómo determinar el nivel de cada uno ¿Se han preguntado alguna vez en qué nivel de cuál yoga se encuentra cada uno de ustedes? ¿En el nivel de Raja-yoga? ¿En el de Kundalini-yoga? ¿En el de Jnana-yoga? O...
¿Y no tuvieron nunca ustedes la dificultad para determinar: si tendrían que practicar el Hinayana o el Mahayana? Les contaré un método sencillo que permite determinarlo.
En primer lugar, caractericemos a los practicantes del Hinayana y Mahayana. A aquellos que estiman muy alto sus capacidades, se los puede considerar practicantes del Hinayana. También a las personas, a quienes les preocupan sólo sus propios sufrimientos y quienes son sordos a los sufrimientos de los demás se puede clasificar como practicantes del Hinayana.
Por el contrario, quienes son capaces de elogiar las magníficas cualidades de otros, pertenecen al Mahayana. Los que son insensibles a sus propios sufrimientos también son practicantes del Mahayana.
Ahora pasaremos al proceso del yoga. La gente que piensa que se puede vivir con ayuda de la fuerza de voluntad y no gracias a los méritos y a la Verdad, en sus vidas pasadas practicaba hasta cierto grado el Raja-yoga.
El Kundalini-yoga se da bien a quienes dedican con gusto su vida a los mayores o a la gente de una posición más alta, los respetan y les ayudan siempre.
El Jnana-yoga se da bien a quienes tratan de explicar todo lógicamente y son capaces de observar los fenómenos imparcialmente, sin apegarse demasiado a los mismos. El Mahayana-yoga se da bien a quienes no saben bien vivir para sí mismos, pero de la mejor manera pueden utilizar sus capacidades para el bien de los demás, a quienes que pueden sacrificarse por los demás.
A las condiciones del Yoga Astral mejor responden quienes son amados y respetados por todos, o aquellos, de cuyo alrededor muchas personas podrían declarar: “Puedo morir por él”.
Acerca del Yoga Causal es difícil hablar porque es una doctrina secreta. Pero, si alguien se interesa por él, por favor, hable conmigo personalmente.
Sea como fuere, así son estos criterios. Ustedes no deben afligirse aunque los resultados obtenidos no satisfagan sus esperanzas. Todo se puede cambiar si continúan dedicándose a la práctica espiritual, precisando con eso el nivel que ustedes hayan logrado. Seguramente ustedes podrán alcanzar niveles más altos del yoga, las posibilidades de su siguiente desarrollo están ocultas en ustedes mismos.



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