Hoy es el quinto día del seminario y quisiera hablar sobre una experiencia que tuve durante las meditaciones. Se va a tratar de un proceso meditativo, relacionado, en particular, con la Iluminación, a través del cual ustedes tendrán que pasar en el futuro. Por eso quisiera que escuchen atentamente. ¿Bien? Ante todo, vamos a pensar sobre el objetivo de la meditación. Para esto tengo que explicar inicialmente que representa nuestra conciencia.
La conciencia está compuesta de la subconciencia y la conciencia superficial que la envuelve. A la conciencia superficial también la llaman la conciencia real. Usualmente usamos esa conciencia real, pensando en algo. Además conocemos solamente como funciona nuestra conciencia real.
Sin embargo, aunque pensando sobre las cosas utilizamos la conciencia superficial, la fuerza motriz de ella es la subconciencia. La conciencia superficial funciona recibiendo los mandos de la conciencia. ¿Está claro?
Pues, empieza una meditación. Con ayuda de meditación nos aproximamos a la subconciencia. A medida que avancen en la práctica espiritual, ustedes se hacen capaces de conocer la subconciencia. La subconciencia y la conciencia superficial son diametralmente distintas. La subconciencia es franca e instintiva. ¿Como explicarles? Ella acepta sólo “si” o “no”.
Por ejemplo, ella o ama o no. Aquí no hay un medio, no pasa que la subconciencia ame un poco o que sienta un poco el hambre. En breves palabras, en ella hay solamente dos polos.
De otro lado, la conciencia superficial se diferencia totalmente de la subconciencia. Por supuesto, la conciencia superficial empieza a actuar al recibir el mando de la subconciencia. Sin embargo ella, a diferencia de la subconciencia, no llega a los extremos. Utilizando los datos sacados de su experiencia pasada ella realiza un análisis y “razona” aproximadamente así: “Yo pienso que esta cantidad de comida será suficiente para mí” o “Ya que esta comida se ve rica, yo podría comer tal cantidad de ella”. Después de esto ustedes empiezan a comer.

Antes de alcanzar la Liberación ocurre la división de la persona

Pues, en nosotros simultáneamente existen dos conciencias que contradicen una a otra. Cuando ustedes en su práctica alcanzan cierto nivel, ustedes se hacen incapaces de entender donde está la conciencia superficial y donde la subconciencia. Ustedes dejan de distinguirlas.
A veces ustedes están en la subconciencia. A veces funciona su conciencia superficial. En esta etapa ocurre la división de la persona. Antes de alcanzar la Liberación, el practicante inevitablemente tiene que enfrentarse con la división de la persona. Sin superarla es imposible llegar al Logro. ¿Está claro? Para pasar esta etapa exitosamente, es necesario para ustedes estar en ASK, ya que no podrán llevar una vida normal en la sociedad. En el peor caso los pueden enviar a un hospital psiquiátrico. Pero ASK puede protegerlos. Esto siempre hay que tener en cuenta.
Quisiera añadir unas palabras más sobre este período de inestabilidad psíquica. Casi todo el tiempo ustedes van a usar solamente la subconciencia, mientras que la conciencia superficial estará activada solamente en un grado insignificante. Tendrán que pasar a través de esto, ya que al fin y al cabo, para lograr la Liberación tendrán que utilizar solamente la subconciencia. En ese período los deseos mundanos influencian en ustedes directamente. Después de alcanzar la Liberación, utilizar solamente la subconciencia ya no causa problemas, ya que los deseos mundanos entonces desaparecen. No obstante, mientras existen los deseos mundanos, ellos influyen sobre la subconciencia y ustedes permanecen en un estado grave. Como les he dicho, en la subconciencia existen solamente dos extremos y por eso los deseos mundanos se manifiestan claramente. No obstante, los que se dedicaban a la practica espiritual en sus vidas pasadas y los que, con todos las fuerzas acumulando méritos, practican en esta vida pueden pasar esta etapa con las desviaciones insignificantes en sus conductas.

¡La fuente de los deseos es nuestra subconciencia!

Luego – como funcionan la conciencia superficial y la subconciencia. Voy a repetir una vez más: la subconciencia pone en movimiento la conciencia superficial. La conciencia superficial actúa cumpliendo los mandos de la subconciencia.
Supongamos que la subconciencia había ordenado: “Quiero satisfacción sexual. Este estrés se puede quitar solamente entrando en relación con una mujer (un hombre)”. Después de recibir tal orden, la conciencia empieza a buscar la pareja conveniente del sexo contrario. Si ella no puede encontrar el objeto conveniente, la persona va a algún barrio de diversión. Por cuenta de eyaculación de los hombres y orgasmo de las mujeres la conciencia superficial se satisface y el deseo sexual en el nivel de la conciencia superficial desaparece.
Y ¿que pasa con la subconciencia que ha dado el orden? Ella algún tiempo se ve tranquilizada, pero en realidad conserva el deseo. ¿Saben porque? Por ejemplo, si alguien desea tener pareja del sexo contrario, entonces eso está relacionado no sólo con que la persona simplemente quiere tener una relación sexual. En este caso tenemos un asunto de una mezcla compleja de muchos deseos: amor, tranquilidad mental, posesión estable de la pareja, satisfacción sexual, etc. Es imposible cumplir todas las condiciones necesarias para satisfacer este deseo. Y quedando insatisfecho el deseo se conserva. Por eso, la subconciencia pronto empieza a dar órdenes de nuevo. Es un ciclo incesante. Si tal experiencia llega al punto extremo, sentimos sufrimientos. No voy a contar más sobre esto, porque ya había hablado sobre este tema antes.

Modo de enfocar la subconciencia

Y bien, entramos en el estado de meditación. Los principiantes con todas las fuerzas meditan en el nivel de la conciencia superficial. Vamos a observar, en calidad del ejemplo, una meditación de Jniana-yoga. Por ejemplo, ustedes realizan un análisis de las causas de la existencia de su deseo sexual. Ustedes pueden pensar que él esta vinculado con el hecho de haber mirado ayer una película pornográfica, o de haber bebido algo excitante, o pueden pensar que el deseo sexual es instintivo.
Sin embargo, todo esto no descubre la esencia del fenómeno. Prueben examinar estas condiciones una tras otra. Si no hubieran mirado ayer la película pornográfica el deseo sexual no surgiría hoy. En efecto, hoy no surgiría, pero podría aparecer mañana. Supongamos que ustedes piensan que el deseo sexual apareció porque hayan visto la imagen de una mujer desnuda. Pero, si no la hubieran visto, ¿el deseo sexual no surgiría? No, esto no es así.
Vamos a reflexionar sobre el apetito. Ustedes pueden decir que sintieron el hambre y entraron a comer porque, cuando habían pasado por la calle, hubieron sentido el rico olor de carri. Sin embargo, ¿sin ese olor, podrían ustedes estar sin comida siempre? Alguien puede decir: “Yo hacia ejercicios físicos, por eso tuve hambre y comí”. ¿Será así en realidad? ¿Podrían ustedes existir sin comida no practicando los ejercicios físicos?
¿Se puede seguir? Siguiendo tal modo de enfocar los deseos, ustedes empiezan a pensar: “Esperen, todo esto puede ser una alusión a la naturaleza de los deseos. Debe existir algo que nos da información primaria que provoca este deseo”. Este “algo que nos da información primaria que provoca este deseo” es nuestra subconciencia.

Cambien la subconciencia

Entre la conciencia superficial y subconciencia existe un estado intermedio – algo parecido al sueño. Es el estado de distracción, de desvanecimiento. Por eso, logrando cierto nivel ustedes con ayuda de meditación se deshacen de la conciencia superficial, ustedes se hacen incapaces de pensar en el estado de distracción y desvanecimiento. Es enteramente explicable, ya que desaparece la conciencia superficial con cuya ayuda hasta ese momento se ha realizado su pensamiento. Además, a veces ustedes regresan a la conciencia superficial y a veces pasan a la subconciencia. Este estado, ya mencionado por mí, es la división de la persona.
A propósito, la capa de la conciencia superficial de los que se dedicaban a la práctica espiritual en sus vidas pasadas se hizo más fina. Por eso entre ellos hay tales personas, en los que el proceso de la división de la persona se observa desde el nacimiento.
Pero aquí no hay que avergonzarse de nada. Esto evidencia solamente que tal persona con todas las fuerzas se libraba de su conciencia superficial ya en vidas pasadas.
Ahora, después de la desaparición completa de la conciencia superficial entramos en el mundo de la subconciencia. Como ya he dicho antes, los deseos aquí o existen o no. Hay solamente estos dos extremos. En otras palabras, la subconciencia es franca. Por ejemplo, si en ustedes durante una meditación surge un impulso sexual, el inmediatamente se convierte en una visión sexual. Tan pronto como aparezca un estímulo relacionado con el deseo de comer, inmediatamente en ustedes surge la visión del alimento. Lo mismo va a ocurrir durante el sueño. En cuanto quieran ver a una persona que ustedes aman verdaderamente y no sólo sienten atracción sexual, podrán inmediatamente hablar con ella. Así es nuestra subconciencia.
De esta manera, es muy fácil entender la subconciencia, ya que es muy simple. Así que, si el reemplazo de los datos se realiza bien, sin dificultades, ustedes podrán hacerla pura y transparente.

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