La
Identidad corporativa:
La identidad es indiferenciación; es ser igual a sí mismo;
pero tambien es diferenciación, es la distinción
frente al otro.
En el ámbito empresario, cuando se habla de identidad se
hace referencia ala
marca comercial, esta marca es la forma más arcaica de
expresión de la identidad corporativa.
En u sentido restringido, la identidad se refiere
a la capacidad de identificación o
reconocimiento que posee una marca, asociada con una
determinada promesa.
En su sentido amplio, la identidad refiere
al total de las formas en que una compañía ha
decidido identificarse con sus públicos.
A partir de mediados del siglo XX, al sentido restringido
que se le daba a la identidad
se le podrá dar además
un sentido amplio; se hablara entonces de
Identidad Corporativa.
La empresa se propone a disponer un sistema organizado de
signos que
la identifiquen a
ella y sus productos, instrumentando una heráldica
corporativa.
El
paradigma genérico
La identidad es lo único e idéntico a sí mismo, pero
también es la diferenciación
frente al otro
Toda empresa, aún la más atípica, esta incluida dentro de
un campo genérico que la abarca. A un banco por ejemplo
lo abarca el campo genérico de todos los bancos, a un
laboratorio lo abarca el campo genérico de los
laboratorios, etc.
Este campo genérico se denomina “Paradigma Genérico
Corporativo”. Este es una formulación ideológica, un
conjunto de atributos reales o fantaseados que la
generalidad asocia al perfil de empresas análogas.
Así como existen grupos de empresas análogas,
también cada empresa posee un proyecto
particular, un modelo optimo que pretende ser alcanzado.
Este proyecto particular orientará la elección
de determinados rasgos particulares que permitirán
la distinción.
El Discurso Corporativo:
La Identidad constituirá un discurso. Este es la
configuración espacio temporal de sentido y se
construye a partir de:
La Clasificación: Encuadre de la empresa dentro de un
contexto ideológico preexistente y coexistente
Particularización: Elección de atributos óptimos
que permitan su distinción
de las análogas.
El conjunto de atributos elegidos y asumidos como
propios constituye el texto de identidad corporativo.
Este texto es concreto ya que lo conforma un listado de
características.
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