El Parque Carbonífero de Argentina

El mundo perdido,
el Carbonífero del Gondwana...
Este era el mundo del Carbonífero, que se extendió entre los 286 y 300 millones de años. Un mundo desaparecido para siempre, pero que ha quedado registrado en el gran libro de la Tierra; algunas “páginas” de ese libro están hoy en San Luis, archivadas en el Bajo de Veliz.
En esa época el territorio que hoy denominamos Argentina no existía como tal, sino que formaba parte de uno de los dos supercontinentes primigenios: el Gondwana, en los bordes de un interminable océano. En ese entonces Bajo de Veliz (San Luis) estaba en el límite austral de una gran cuenca sedimentaria, bautizada con el nombre de “Paganzo”, que  abarcaba parte de las provincias del centro-oeste, con una superficie de 150.000 km2. 
Era un ambiente lacustre de un clima de humedad intermedia donde proliferaban los bosques.

La historia de la vida en un libro de piedra

La antigua cantera “Santa Rosa”, de la que se extrajo pizarra neopaleozoica, se ha convertido en un yacimiento mundial de gran importancia científica, porque las rocas traen las indelebles improntas de la vida del Carbonífero: fósiles de hojas, troncos, semillas, tallos y demás formas fosilizadas de una flora extinta que adornó el lugar hace 300 millones de años. 
La historia natural de ese mundo también está presente aquí con la aparición de improntas de libélulas y con dos fantásticos fósiles que apocarían todo lo antes conocido: las arañas más grandes de todos los tiempos.
El perfil transversal de la cantera, permite observar  en una sucesión casi completa el espesor de los sedimentos del Miembro “Pallero” de la Formación geológica “Bajo de Veliz”, Período Carbonífero de la Era Paleozoica.
 
 

Circuito integral y sendero interpretativo para reconocer la historia de la vida en las entrañas de la antigua Cantera Santa Rosa, con fósiles únicos en el mundo
El concepto “Paleódromo”, se refiere a un circuito provisto en el yacimiento paleontológico “Cantera de Bajo de Veliz” para el recorrido ilustrativo e interpretativo de los visitantes dentro del sitio.

Rememorar los tiempos de la explotación de la piedra pizarra.
Encontrar huellas de la vida de hace 300 millones de años.
Descubrir fósiles del Gondwana.
Vivenciar los secretos del planeta.

Usted puede disfrutar de todo esto y mucho más...
transitando un circuito pedestre, especialmente preparado para que pueda realizar un supuesto viaje en el tiempo, en lo que fue el lecho de un lago que estaba rodeado de un gran bosque hace 300 millones de años.
Mucho antes que existieran los dinosaurios en la tierra...