FMI
O
TRENES.
USTED
DECIDE.
La
recuperación
del
San
Martín
por
parte
del
Estado
y
la
expulsión
del
grupo
Taselli
debería
ser
para
nosotros
una
fiesta,
la
culminación
de
un
proceso
largamente
esperado
y
por
el
cual
se
desarrollaron
más
de
una
lucha..
Sin
embargo
a
pesar
de
ello,
este
nuevo
acto
gubernamental
nos
está
llevando
rápidamente
de
un
estado
de
sorpresa
a
un
estado
de
mayor
preocupación
por
las
implicancia
del
mismo.
Para
comenzar
el
primer
fallo
de
la
Juez
Vidal,
a
nuestro
entender
por
lo
menos,
no
estaba
mal,
ya
que
el
decreto
de
emergencia
ferroviaria
deja
libre
a
los
concesionarios
de
cualquier
obligación
contractual,
el
decreto
sigue
vigente
y
por
lo
tanto
a
Taselli
no
debió,
en
lo
legal,
habérsele
sacado
la
concesión.
Entendemos
que
el
gobierno
primero
debió
anular
el
decreto
y
luego
proceder
a
cancelar
la
concesión,
la
aparición
de
otro
Juez,
del
mismo
rango
y
altura
que
la
Jueza
Vidal
no
solo
viola
los
más
elementales
principios
constitucionales,
si
no
que
es
jurídicamente
hablando
un
disparate,
pero
en
política
y
mucho
menos
en
negocios
los
disparates
no
existen
y
esto
nos
lleva
a
la
presunción
que
debió
haber
un
acuerdo
entre
el
Grupo
Taselli
y
el
gobierno.
No
es
una
novedad
que
el
grupo
Taselli
ha
decidido
retirarse
del
negocio
Ferroviaria
como
el
mismo
lo
afirmó
ante
los
periodistas
del
diario
La
Nación
en
un
reportaje
que
le
efectuaron
a
este
empresario.
El
problema
es
que
desprenderse
de
las
acciones
de
Metropolitano
San
Martín
es
todo
un
problema
cuando
en
la
actualidad
las
mismas
no
valen
el
peso
al
Kilo
del
papel
en
el
cual
están
impresas.
Creemos
que
desde
la
Secretaría
de
Transporte
le
han
encontrado
una
“adecuada”
solución
al
problema,
ya
que
al
haber
retirado
la
concesión
en
un
forma
a
nuestro
entender
harto
desprolija,
desde
el
punto
de
vista
legal,
Taselli
estará
en
condiciones,
después
de
que
se
haya
efectuado
el
traspaso
al
UGO
de
pedir
una
cuantiosa
indemnización
que
seguramente
el
gobierno
pagará
con
mucha
alegría.
Por
otro
lado
la
situación
de
1.400
trabajadores
aproximadamente,
son
los
que
ahora
forman
la
plantilla
del
San
Martín
es
por
lo
menos
muy
precaria.
No
son
trabajadores
privados,
ya
que
Taselli
se
desprenderá
de
ellos
con
la
clara
excusa
de
la
fuerza
mayor
y
la
imponderabilidad,
lo
cual
pondrá
a
los
trabajadores
en
una
difícil
situación
si
pretenden
reclamar
a
la
fantasmal
e
insolvente
empresa
de
Taselli
alguna
indemnización.
Por
otra
parte
el
traspaso
de
estos
trabajadores
al
Estado,
no
garantiza
su
continuidad
laboral
ya
que
la
administración
del
UGO
piensa
tercerizar
hasta
las
boleterías
Indudablemente
lo
del
San
Martín
tiene
un
pronóstico
con
final
abierto.
C.N.S.T.
La Plata, 20 de octubre de 2004