¿Quienes
serán nuestros nuevos vecinos?
La entrega de los talleres de Vía Y Obras de La Plata a la empresa GIG ALSTHON constituye un nuevo capitulo de las privatizaciones.
La
empresa GIG ALSTHON es una empresa multinacional de origen francés a medio
camino de ser una empresa nacional del Estado Francés.
Podríamos
compararla con nuestra conocida Telefónica de España o la tristemente célebre
IBERIA-AEROLINEAS ARGENTINAS .
Todas
estas empresas transnacionales son en realidad puntas de lanza de sus
respectivos países en la recolonización del nuestro.
No es necesario recordar lo que ocurrió con AEROLÍNEAS y como a los Argentinos se nos diluyó el capital que representaba nuestra línea de bandera.
Ni
tampoco recordar los años de oro de Telefónica donde los argentinos gozamos de
los teléfonos más caros del mundo.
Todas
estas empresas constituyen empresas de capital golondrina y de rapiña, donde no
interesa en absoluto mantener en los países que ocupan una actividad industrial
o comercial permanente.
Son
capitales que vienen a hacer un negocio de corto o mediano plazo y que cuando
este termina simplemente se van de los países que ocupan dejando cuantiosos
pasivos de diverso tipo.
Es
esto lo que han entendido los ferroviarios Estadounidenses cuando después de
una larga y no siempre limpia pelea terminaron rescindiendo los contratos de
esta multinacional Gala, lo que llevó a casi su quiebra a nivel mundial.
En
nuestro país la GIG llegó junto con las privatizaciones, vendió servicios y
productos a diversas empresas del ramo ferroviario, en especial al subte porteño,
al que además de venderles coches, que serán puntualmente pagados por el
Estado argentino, les vende mantenimiento en algunos de los varios talleres que
posee METROVÍAS.
La
mayor inversión que realizó la GIG en el país fue la compra de los talleres
ferroviarios de Caseros, de la ex Materfer.
Esos
talleres que se encontraban especializados en turbinas y motores diesel fueron
comprados en el remate de la Materfer, usados como taller ferroviario y luego
vaciados y actualmente son una enorme playa de depósito de contenedores.
Las
malas lenguas dicen que mucha de la maquinaria que se encontraba en Caseros está
hoy en Brasil, pero como no tenemos constancia de ello no lo diremos.
La
GIG no tuvo ningún reparo en dejar sin trabajo a las personas que trabajaban
allí, dejó de ser negocio la planta y simplemente la desguazaron y la
vendieron.
Es
muy interesante la relación de la GIG con sus trabajadores, en primer lugar,
para el subte por lo menos, la GIG es una sub contratista y sus trabajadores a
su vez son sub contratados.
Se
nos muestra aquí otra cara de las privatizadas, la absoluta orfandad de sus
trabajadores, al ser empleados de la contratista de la contratista.
Ahora
el negocio de armar los coches del subte en Brasil dejó de serlo, porque la
mano de obra en aquel país es más cara que por aquí, rápidamente la GIG se
reacomoda y vuelve al país, pero como destruyó el taller que había comprado a
precio vil a la Materfer necesita algún otro lugar, y el gobierno no tiene
mejor idea que darle al efecto los talleres de Vía de Los Hornos.
Desde
la Comisión Nacional Salvemos al Tren no nos oponemos a que la GIG vuelva a
hacer negocios en el país, a lo que sí nos oponemos es que a esos negocios los
haga a costa nuestra (el Estado
paga los coches) y en lugares que también son nuestros, es decir, en los
talleres de vía y Obras La plata.
No nos oponemos a que la GIG invierta en el país,
pero si somos nosotros los que ponemos la infraestructura y pagaremos el
trabajo, ¿adonde está la inversión de la GIG?
C.N.S.T.
La Plata, 24 de
noviembre de 2003.
MIÉRCOLES 26 DE NOVIEMBRE.
ACTO EN BRAGADO.