FMI
O
TRENES.
USTED
DECIDE.
El
otro
día
leíamos
que
el
avión
del
presidente
sufrió
en
vuelo
un
serio
desperfecto
que
casi
nos
obliga
a
volver
a
votar.
Las
pericias
del
constructor
del
avión
revelaron
que
el
mismo
adolecía
de
una
sistemática
falta
de
mantenimiento
que
ponía
en
condiciones
de
“inoperables”
a
la
totalidad
de
las
turbinas
de
la
aeronave.
Ayer,
un
tren
del
Belgrano
Sur,
operado
por
METROPOLITANO,
fue
chocado
por
una
formación
que
se
encontraba
haciendo
maniobras
en
la
Estación
Tapiales,
típico
accidente
producido
por
fallas
de
los
sistemas
de
señales
mal
mantenidos.
No
hay
palabras
para
describir
uno
u
otro
accidente,
salvo
que
las
personas
o
los
sistemas
encargados
de
realizar
los
mantenimientos
sistemáticos
están
tan
relajados
que
simplemente
ya
no
trabajan.
Si
al
avión
del
presidente
no
se
le
efectúa
mantenimiento,
por
desidia,
negocios
o
un
etc
que
no
nos
interesa
ni
conocer
ni
analizar,
que
nos
espera
a
los
ciudadanos
de
a
pie
que
todos
los
días
dependemos
de
complejos
sistemas
tecnológicos
que
van
desde
un
simple
semáforo
a
un
complicado
quirófano
en
un
hospital.
No
es
nuevo
el
tema
y
desde
esta
página
lo
hemos
venido
denunciando
en
forma
sistemática.
El
ahorrar
en
mantenimiento
no
es
ahorrar,
es
simplemente
hacer
una
acción
criminal
en
contra
de
las
personas
y
eso
es
a
lo
que
nos
exponen
todos
los
días.
Las
cifras
que
exponen
las
privatizadas,
donde
hacen
gala
de
haber
bajado
los
costos
respecto
de
los
valores
que
manejaba
Ferrocarriles
Argentinos
son
simplemente
eso,
los
costos
sin
los
mantenimientos,
ya
no
hay
reparaciones
generales
y
las
reparaciones
sistemáticas
de
vías
simplemente
no
se
efectúan.
Quienes
han
permitido
este
estado
de
cosas
son
simplemente
lúmpenes
que
no
pueden
desempeñarse
en
los
lugares
que
usurpan
y
son
tan
responsables
como
los
funcionarios
que
los
permiten
o
los
que
los
pusieron
allí,
ya
se
trate
del
ferrocarril
o
del
avión
del
presidente.
Pero,
y
allí
está
el
secreto,
si
se
efectuaran
las
operaciones
de
mantenimiento
y
conservación,
el
negocio
de
las
privatizadas
simplemente
se
terminaría.
C.N.S.T.
La
Plata,
29
de
octubre
de
2004