Trenes
o FMI.
Usted decide.
Una
de las mentiras más extendidas del modelo neoliberal que nos han impuesto, es
que el Estado benefactor ya no es posible.
Nadie
dice porque no, simplemente se afirma, afirmación que no es más que una
flagrante mentira como otras tantas que nos ha querido imponer el modelo.
La
razón que este modelo no soporta los costos del Estado de bienestar son muy
simples, si se pagan los intereses que exige el capital internacional no queda
plata para el bienestar.
Y
la solución es tan vieja como el mundo, si no quiero pagar intereses sólo no
debo pedir prestado.
Pero
para ser capaces de no pedir prestado debemos ser capaces de generar nuestros
propios recursos y para poder generar nuestros propios recursos deberemos
invertir en educación.
Ya
nos ocupamos antes en esta columna acerca del problema de la rotura de la cadena
educativa que se había perpetrado a través de la implantación del sistema de
trabajo cuasi esclavo de las privatizadas, y el desinterés de estas en formar
recursos humanos, además de la ley Federal de educación mediante la cual, en
la práctica, desapareció la escuela técnica.
El
camino a seguir entonces es el inverso a este proceso, primero se deben recrear
y revalorizar las escuelas técnicas y de artes y oficios, se debe fomentar el
estudio de las disciplinas duras, como la ingeniería, la física y las matemáticas,
camino largo que tardará varios años en rendir frutos, pero el único que nos
garantiza a la larga salir del actual atolladero en el que nos encontramos.
La
segunda parte del plan es recrear el vínculo entre la escuela y los institutos
educativos, ya sea las escuelas secundarias o la universidad, y para ello debe
limitarse la jornada de trabajo, que es otra forma de decir que debe terminarse
con el trabajo esclavo impuesto por el advenimiento de las privatizadas.
Trabajo
esclavo con jornadas de más de 12 horas para obreros y profesionales por igual,
esta vuelta a las 8 horas de trabajo entre otras cosas impulsará también la
educación
Las empresas privadas simplemente, por lo menos en nuestro medio, no forman recursos humanos, porque sus intereses en función del vertiginoso devenir impuesto por el modelo neoliberal no coinciden con este objetivo, son empresas orientadas al lucro máximo en el menor tiempo posible, por lo cual toda acción que se encuentre más allá de los 10 años, seguramente no estará en sus intereses.
Es
entonces que nuevamente aparece como impostergable la Revisión de los contratos, su Rescisión
y posterior Reestatización de las
empresas privatizadas, y en el caso de los ferrocarriles, la creación de la
E.E.FE (Empresa Estatal de Ferrocarriles) que tenga entre sus prioridades también
la formación de los recursos humanos.
C.N.S.T.
La Plata, 01 de marzo de 2004
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