Rotura de la cadena educativa
Trenes
o FMI.
Usted decide
Uno
de los aspectos menos comentado de la crisis que nuestro país ha vivido en los
últimos años, ha sido la ruptura de la cadena educativa.
Uno
de los aspectos que hace a la continuidad de una sociedad es su capacidad de
reproducción, en primer lugar de los individuos que la conforman y en segundo,
y no menos importante lugar, la reproducción de los conocimientos que hacen que
esos individuos formen esa
sociedad.
La
sociedad tiene diversos mecanismos de reproducción de sus conocimientos y
costumbres, en primer lugar la escuela debe brindar ese servicio.
De
hecho con el reemplazo de la Escuela Técnica por los ciclos polimodales y con
la aplicación de la ley federal de educación, si bien ese servicio no
desapareció si se ha reducido a un mínimo inaceptable para un país que
pretende seguir creciendo a un 8% anual, tal como anuncia la propaganda oficial.
La
ley federal de Educación redujo el casi un 50% el número de horas que se
dedicaba a la formación de un técnico, es así que materias tales como máquinas
eléctricas, o electrónica de potencia han directamente desaparecido de la currícula
de los nuevos técnicos que para estar de acuerdo con la moda deberíamos llamar
técnicos light.
En
la Universidad se ha operado un fenómeno similar, dado en primer lugar por el
desplazamiento de cientos de profesionales que trabajaban en las empresas públicas
y como complemento daban clases en las universidades creando así un ida y
vuelta entre la Universidad y la Industria, a esos profesionales por imperio de
las circunstancias se los fue reemplazando por docentes de dedicación
exclusiva, los cuales en una gran mayoría conocían los fenómenos sobre los
que dan cátedra a través de haberlos visto en un libro de texto y no a través
de la experiencia, debido precisamente a que la industria se había reducido a
un mínimo.
En
el ámbito ferroviario debemos, gracias a la irracional política seguida en
esta área por las empresas privatizadas, lamentar la perdida de la carrera de
Ingeniería Ferroviaria de la UBA o el cierre de las carrera de TÉCNICO
Ferroviario como el que se dictaba en la Escuela de Escalada
o las de especialización para técnicos que se daban en Los Hornos (La
Plata PBA) entre otras.
Dentro
de las empresas privatizadas el fenómeno fue mucho más grave, ya que prácticamente
no se efectúo ningún tipo de capacitación y en la mayoría de los casos las
empresas actuaron con la capacitación que en su momento había hecho FA o se
limitaron a instruir personal en las nuevas tecnologías que incorporaron y
punto.
Las
jornadas de trabajo de las privatizadas para el personal técnico y profesional
también contribuyeron al fenómeno de desconectar a la Universidad de la
empresa, fenómeno que ya comentamos.
Hasta
aquí hemos esbozado el problema de la ruptura de la cadena de aprendizaje,
debemos profundizar ahora en que métodos deberemos utilizar para recomponer el
sistema, pero eso es tema de otra nota.
C.N.S.T.
La Plata, 26 de febrero de 2004
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