El negocio que se plantea con GIG ALSTON en La Plata profundiza nuestra dependencia y no contribuirá en nada al desarrollo de nuestro país.
La GIG como decíamos en nuestra anterior gacetilla
es una empresa que vende tecnología ferroviaria de punta, y como tal sabe muy
bien como hacer negocios y con quien, lo cual está bien que así sea, pero debe
existir una contraparte nacional que haga que el negocio sea bueno para ambas
partes y no sólo para la GIG.
En el caso de la entrega del Taller de Vías y Obras
de La Plata, para esta empresa la propuesta no podría ser mejor, no solamente
le dan la infraestructura, sino que además le garantizan el negocio comprándole
68 coches para el subte porteño por la módica suma de 30 millones de dólares.
La primer pregunta es que quedará en el país cuando
termine la fabricación de los coches, probablemente nada, si nos guiamos por
anteriores actuaciones de esta misma empresa la cual si bien compró
instalaciones en el país rápidamente se deshizo de ellas ni bien se terminó
el negocio.
No vemos por qué no pasará lo mismo con los
talleres de La Plata.
Si analizamos un poco más el negocio veremos que la
tecnología es Francesa, por lo tanto las licencias se pagarán a aquel país,
la parte gruesa del trabajo, es decir, la fabricación de los bogues y demás
elementos se hace en Brasil, por lo tanto nada de esto, ni experiencia ni
ganancia quedará en el país.
La GIG como decíamos, es una multinacional, que
entre otros clientes tiene a los Chinos, allí tal como aquí fabricara coches
de subte de ultima generación, la deferencia con el proyecto local es que los
Chinos, aparte de haber conseguido mejores precios y tecnología más reciente
han suscripto un programa de provisión de tecnología, es decir, los coches
chinos con la marca de GIG ALSTHON se fabricarán en China y la tecnología
quedará en aquel país.
Como decíamos al principio un negocio de chinos y no
uno de sudacas como el nuestro.
C.N.S.T.
La
Plata, 22 de enero de 2004.