COMISIÓN NACIONAL

SALVEMOS AL TREN

 

Lobos a cuidar ovejas

 

 

LA ÚNICA RAZÓN POR LA CUAL EL GOBIERNO NO REESTATIZA EL SAN MARTÍN, ES EL MANTENER LA CADENA DE CORRUPCIÓN QUE MANTIENEN LAS CONCESIONARIAS FERROVIARIAS.

 

 

La intención del gobierno de rescindir el contrato del San Martín y poner a esta línea en manos de una UTE formada por las otras concesionarias, es un despropósito que pone en blanco y negro las intenciones del actual gobierno en el tema de ferrocarriles.

 

El gobierno no puede desconocer que en término medio las inversiones que el Estado realiza en el sector, tienen sobrefacturaciones del orden del 500% y que en término medio la calidad de viaje de la inmensa mayoría de los que se ven, por distintas razones obligados a utilizar el ferrocarril ha decaído notablemente en los últimos años.

 

Tampoco desconoce que los aportes que viene realizando el Estado, al mismo tiempo que cae la calidad de los servicios han ido aumentando.

 

Es así que mientras el gobierno titubea y no se decide a terminar con la concesión de Metropolitano en el Roca y el Belgrano, esta empresa no titubea y no pierde tiempo en cortar locomotoras que podrían reponerse al servicio y enviarlas como chatarra a los Altos Hornos de Zapla desde los talleres de Remedios de Escalada.

 

Nuestros ferrocarriles son hoy la sombra de lo que fueron en la época del Estado, y con la actual política de dudas y vacilaciones del gobierno actual nos encaminamos decididamente a la pérdida de los mismos.

 

No es plata, ni capacidad técnica lo que le falta al gobierno para terminar con este verdadero flagelo de las concesiones, si no más bien decisión para terminar con la cadena de corrupción que este sistema mantiene.

 

Si bien es cierto que METROPOLITANO pasó todos los límites, tanto en el San Martín como en el Roca y el Belgrano, no es menos cierto que los demás concesionarios no le van en saga en cuanto a incumplimientos de los contratos y maltratos a los usuarios se refiere.

 

C.N.S.T.

 

0221-429-7100 (Int. 1225)

 

La Plata, 09 de junio de 2004