FMI
O
TRENES.
USTED
DECIDE.
Probablemente
los
habitantes
del
Oeste
del
Conurbano
se
encuentren
el
viernes
a
la
mañana
que
cuando
pretendan
dirigirse
a
sus
respectivos
trabajos
no
puedan
hacerlo
porque
los
trenes
del
Sarmiento
no
funcionarán.
Decimos
que
Kirchner
está
empujando
este
paro
porque
dentro
de
la
compleja
trama
de
negocios
que
se
tejen
alrededor
de
este
gobierno
en
el
problema
ferroviario,
la
solución,
según
este
gobierno,
pasa
por
profundizar
el
esquema
de
las
privatizaciones.
Recordemos
la
transferencia
del
San
Martín
desde
METROPOLITANO
a
METROVIAS,
previo
desplante
judicial,
la
privatización
del
Belgrano
a
manos
de
los
acopiadores,
la
privatización
de
la
UEPFP
y
la
descarada
renegociación
de
los
contratos
de
la
mano
de
los
consejos
del
FMI
y
de
las
instrucciones
de
la
UNIREM.
Todas
estas
acciones
se
enmarcan
en
un
plan
mucho
más
amplio
del
gobierno
por
precarizar
estructuralmente
la
mano
de
obra
como
forma
de
mantener
precios
competitivos
y
transformarnos
lentamente
como
país
en
un
nuevo
tigre
asiático,
o
lo
que
es
peor,
en
una
nueva
emergente
China,
donde
la
cantidad
de
sus
exportaciones
van
de
la
mano
de
la
baja
calidad
de
vida
de
sus
poblaciones
y
de
sus
trabajadores
en
particular.
Dentro
de
este
nuevo
esquema
de
funcionamiento
del
país,
es
impensable
tan
siquiera
una
CGT
de
los
gordos
que
mínimamente
presente
batalla
contra
este
nuevo
esquema,
donde
se
transformará
la
gran
fábrica
en
miles
de
microemprendimientos
con
la
ilusión
en
cada
uno
de
ellos
de
la
efímera
propiedad
privada
a
costa
de
todo
y
de
todos.
Es
funcional
a
este
esquema
la
posición
de
algunas
centrales
obreras
y
de
algunos
partidos
que
se
titulan
de
izquierda
para
que
el
fenómeno
de
la
desintegración
funcional
de
la
industria
se
produzca
y
se
permita
la
desarticulación
de
la
clase
obrera
que
puede
enfrentar
el
fenómeno.
Es
por
ello
que
en
este
esquema
es
inadmisible
tan
siquiera
la
presencia
de
un
minúsculo
sindicato,
que
tan
sólo
es
un
par
de
seccionales
de
la
UF,
que
se
opongan
al
modelo
desde
una
posición
coherente
como
es
la
presentada
por
la
Lista
Bordó.
Es
por
ello
que
el
gobierno
sólo
ha
tenido
una
actitud
de
dilación
con
la
aceptación
de
esta
lista
más
allá
de
la
fuerza
que
ésta
en
realidad
tenga.
No
nos
engañemos
entonces,
no
es
que
los
muchachos
que
dirige
el
Pollo
Sobrero
hayan
hecho
mal
las
cosas,
simplemente
aquí
se
están
jugando
cosas
mucho
más
importantes
detrás
de
esta
elección,
cosas
que
seguramente
afectarán
la
historia
de
la
clase
trabajadora
de
nuestro
país
por
muchos
años.
Es
así
que
con
total
coherencia
decimos
que
el
viernes
Kirchner
parará
el
Sarmiento
para
imponer
un
plan
que
a
la
mayoría
de
los
argentinos
nos
significará
más
hambre
y
marginación,
más
allá
del
transitorio
veranillo
económico
que
hoy
estamos
viviendo.
C.N.S.T.