COMISIÓN
NACIONAL
¡Hasta
eso
nos
quieren
robar!
Mucho
antes
de
que
existiera
el
peronismo
en
nuestro
país,
los
obreros
ya
se
organizaban
y
esa
organización
dio
lugar
a
heroicas
luchas
que
llevaron
a
que
la
clase
obrera
fuera
accediendo
a
diversas
conquistas.
El
adherir
a
esas
organizaciones,
la
mayor
parte
de
las
veces
constituía
un
delito
para
la
época,
el
cual
se
castigaba
duramente,
entre
otros
con
la
deportación,
es
así
que
una
de
las
primeras
leyes
que
se
piensan
para
parar
la
creciente
lucha
de
la
clase
obrera
fue
la
que
permitía
devolver
a
su
país
de
origen
a
aquellos
primeros
luchadores.
La
Unión
Ferroviaria,
fue
uno
de
esos
primitivos
sindicatos
en
que
los
obreros
se
afiliaban
voluntariamente
y
que
su
existencia
empezó
en
la
más
absoluta
clandestinidad.
Desde
siempre
se
respetó
la
voluntad
de
los
trabajadores
de
afiliarse
al
sindicato
que
más
le
convenciese,
en
esa
época
divididos
entre
socialistas
y
anarquistas.
Hoy,
después
que
los
sindicatos
pasaron
por
la
época
peronista
y
que
los
mismos
se
confundieron
muchas
veces
con
la
estructura
del
gobierno,
es
así
que
hoy
los
trabajadores
ya
no
se
les
reconoce
el
básico
derecho
de
afiliarse
al
sindicato
que
más
le
conviene.
Es
así
que
METROPOLITANO
después
de
incluir
entre
sus
filas
a
los
trabajadores
de
Técnica
Industrial
y
de
Poliservicios,
abandonando
la
perniciosa
práctica
de
la
tercerización
de
los
servicios,
impide
que
180
de
estos
trabajadores
ingresen
a
la
Unión
Ferroviaria
e
intenta
mantenerlos
dentro
del
Sindicato
de
Comercio.
La
pregunta
que
nos
hacemos
es
que
tienen
que
ver
con
comercio
los
trabajadores
que
habitualmente
realizan
su
tarea
arriba
del
tren,
o
será
simplemente
que
METROPOLITANO
también
quiere
robarnos
este
derecho.
C.N.S.T.
La Plata, 11 de agosto de 2004