Miembro
fundador del MONAREFA
Por
el país a todo tren.
¿Hacia
donde va el tren?
Liberación o dependencia hechos, no palabras
Hace
ya mas de un año que el gobierno K lanzo el megaplan ferroviario del cual hace
mucho del cual ya no hablan, pero que en el cual se disponía gastar casi 7000
millones de pesos en los dos años siguientes, es decir el que paso y este.
Una
gran parte de ese dinero se gasto o esta en tramite de gastarse, en múltiples
obras que van desde soterramientos , renovaciones de flotas
y compra de chatarras varias así como de tranvías que nos levaran
raudamente de ningún lado a ningún otro.
Como
ha sido una constante en los tiempos de las privatizadas la parte del león se
la llevaron los amigos de los amigos que proveyeron o construyeron lo que se les
ocurrió, perdón quise decir se les pidió.
La
pregunta del millón, o mejor dicho de los millones, es si estos han servido
para mejorar la calidad de viaje de los millones de personas que todos los días
obligadamente deben abordar los trenes para llegar a sus lugares de trabajo ,
estudio o simplemente esparcimiento.
O
que en el peor de los casos hayan servido para que la familia ferroviaria haya
superado el mal trago de las privatizaciones y haya mejorado sus condiciones
salariales, de trabajo o en el mejor de los casos de contratación.
La
respuesta a estas preguntas la brindan las diversas pobladas, o ataques vandálicos
como suelen denominarlos los concesionarios, donde enardecidos pasajeros artos
de que les tomen el pelo apedrean, prenden fuego o simplemente se expresan en
contra de estos verdaderos vándalos dados en llamar concesionarios.
O
por los cortes de vías protagonizados por obreros que han sido discriminados y
postergados en sus derechos por no coincidir con la línea gremial que los
empobreció no los defendió y que se desentiende de ellos en un vano intento de
tapar el sol con la mano, sindicalistas estos que vemos hoy mas interesados en
evitar el revisionismo histórico que en defender a sus afiliados.
O
simplemente por ser trabajadores que vienen denunciando la crónica de los
accidentes anunciados debidos a la falta de mantenimiento de unidades e
infraestructura a pesar de la plata supuestamente invertida en ellos.
Si
a estos elementos sumamos las cientos de organizaciones que reclaman por la mala
calidad de los servicios ferroviarios, las organizaciones de control del propio
Estado , el defensor del Pueblo y un largo etc, vemos que la cuestión
ferroviaria se convierte en un pesado salvavidas de plomo sobre todo en un año
electoral.
La
pregunta que nos hacen muchas veces es si tal o cual obra puntual , que en ese
momento se encuentra en discusión, servirá o no servirá.
Nos
preguntan si la remodelación de una estación o la construcción de un
soterramiento servirá o no a que los ferrocarriles funcionen mejor.
Realmente
nadie lo sabe, puede ser que la obra en cuestión sea una pegada total o un
negociado espantoso. Tomemos el caso puntual de la reconstrucción del FC del
Turbio, donde en lugar de reconstruir le empresa ferroviaria pretende
reactivarse el ramal comprando vehículos y locomotoras que nadie sabe bien para
que servirán, pero que seguramente permitirán cortar muchas cintas de
inauguración y disminuir el abultado superávit fiscal.
Desde
esta humilde lugar volvemos a insistir en que antes de gastar plata conviene
tener idea que vamos a hacer con ella, salir de compras en el mercado
ferroviario y comprar chatarra de todos colores y cosas que luego serán
obsoletas o inútiles no nos parece una política saludable, mas bien nos parece
una forma poco inteligente de gastar nuestro dinero, ya que este material al
igual que los subsidios y obras se pagan con el fruto de nuestros impuestos, ya
sea que seamos simple trabajadores o grandes empresarios.
Se
hace indispensable elaborar un plan maestro de transporte que contemple y
permita superar la crisis de los combustibles derivados del petróleo, el cual
dentro de poco deberemos importar , y realizar las obras e inversiones en función
de este plan y no de espurios negocios tal y como se hacen ahora.
Mientras
este plan no exista, mientras el gobierno no asuma nuevamente el papel rector
que debe tener en esta área toda la plata que gaste en FC sea plata tirada a
las arcas de los concesionarios, verdaderos beneficiarios de las mega
inversiones del sector.
Volvemos
entonces a repetir que debe recrearse la empresa ferroviaria estatal y que la
misma debe estar en manos de sus usuarios y trabajadores y que hoy mas que nunca
es tiempo de revisar contratos, rescindirlos y re estatizar.
C.N.S.T.
(0221)
15-573-3598
E-mails:
salvemosaltren@argentina.com
La Plata, 25 de enero de 2007
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