COMISIÓN NACIONAL

SALVEMOS AL TREN

 

 

 

Cuando se ponen lobos a cuidar ovejas

 

  

Trenes o FMI.  Usted decide.

 

 

Ayer (18/02/04) en un acto realizado en el Palacio de Hacienda, el presidente Kirchner,  anunció la iniciación de los planes de obras públicas ferroviarias. Básicamente lo que anunció el gobierno fue que se destinarán diversas partidas de dinero a los actuales concesionarios a los efectos de que mejoren el estado de los diversos sistemas de vías ferroviarias que ellos administran.

 

Analizaremos a modo de ejemplo uno de los casos: el de la empresa ALL (América Latina Logística), es decir, el corredor de vías ferroviarias mesopotámico que esa empresa opera.

 

Esta empresa acumula multas por 6 millones de dólares en concepto de incumplimiento de contrato. Y debido a que una vía que le fue entregada recién renovada, está hoy prácticamente impracticable con reducciones de 5 y 10 Km. por grandes trechos y con descarrilamientos más que frecuentes (ver lo ocurrido al respecto con el Gran Capitán, dónde en uno de los últimos viajes un riel entro por el piso de un coche y no fue una catástrofe, porque en ese momento Dios, que es ferroviario, estaba atento).

 

Recordemos que toda la vía del Urquiza se encontraba apta para ser transitada a 100 Km. por hora... y ahora es sólo un lejano recuerdo.

 

A la empresa ALL, el gobierno le entregará 14 millones de dólares más, para el arreglo de vías, a los que sumará los 6 millones de las multas.

 

Lo dicho hasta aquí sería fantástico, salvo por el hecho que poner un lobo a cuidar ovejas no parece ser una política muy sensata, sobre todo si recordamos que hace muy poco se entregó una cifra similar a Ferroexpreso Pampeano con el mismo fin, cifra que sólo se transformó en una humilde cuadrilla de mantenimiento de vías, de no más de 30 trabajadores (en el Oeste de la Pcia. de Bs. As. en este caso).

 

Creemos que darle este nuevo premio a las empresas que no solamente incumplieron los contratos, sino que son las directas responsables del estado en que se encuentran las vías debido a su inacción en el mantenimiento de las mismas es poco menos que una broma cruel, para los contribuyentes que aportamos ese dinero y macabra para los miles de desocupados de la gran familia ferroviaria.

 

Lamentablemente desde la C.N.S.T debemos decir que el presidente vuelve a equivocarse insistiendo con un esquema que nos ha llevado a la presente situación.

 

 

C.N.S.T.

La Plata, 19 de febrero de 2004