COMISIÓN NACIONAL

SALVEMOS AL TREN

 

 

CHAU TRENES

 

  

Trenes o FMI.  Usted decide.

 

 

 

El gobierno ha vuelto a pagar al Fondo, aceptando así de hecho, la deuda ilegitima y las extorsivas condiciones que el FMI impone.

 

No abundaremos aquí en que significa pagar la deuda, más allá que ello simplemente es continuar el modelo de hambre, miseria, desocupación, mantener las privatizadas y que los impuestos nos ahoguen.

 

No nos equivoquemos, tal como lo hace el gobierno, el veranillo económico que estamos pasando se debe más que a nuestro esfuerzo, a una serie de hechos circunstanciales debidos fundamentalmente al clima adverso para la cosecha en el hemisferio norte, circunstancias estas que pueden cambiar tan rápido como el tiempo.

 

A nuestro entender, los excedentes que se lograron recaudar este año debieron enteramente ser convertidos en obra pública, que debería haber dado trabajo a los miles de desocupados que el sistema ha creado.

 

Pero el gobierno ha decidido transitar el gastado camino del Fondo, el cual lamentablemente sabemos muy bien a donde nos conduce, simplemente más miseria y desocupación para muchos y mucho más para los muy pocos de siempre.

 

Pagar para luego rogar que nos vuelvan a prestar nuestro propio dinero, tiene un único y definido fin, mantenernos en el mismo esquema que nos ha llevado a la actual situación, y engordar los bolsillos de los funcionarios que tramitan hoy el préstamo, comisiones los llama el Fondo, pero no son más que sobornos que se pagan para acallar las conciencias de esos funcionarios.

No es que el gobierno no avanza en la creación de una Empresa Estatal de Ferrocarriles porque no está convencido, tal como todos los actores de esta tragedia en que se ha convertido la economía lo están, si no que los acuerdos con el Fondo se lo impiden.

 

Hoy tenemos plata, porque la suerte nos sonríe, nuestra cosecha fue buena, y la de ellos mala, pero ¿que ocurriría si la situación se torna inversa, como le paso a otros gobiernos?

 

La suerte sin duda es una cosa buena, pero no conviene abusar de ella, la extraordinaria oportunidad que ha desperdiciado el gobierno puede o no darse nuevamente el año entrante, pero por las dudas convendría no vender el helicóptero.

 

 

C.N.S.T.

 

La Plata, 11de marzo de 2004