COMISIÓN NACIONAL

SALVEMOS AL TREN

 

Todos los CAMINOS conducen a la corrupción.

 

 

Los mismos que nos llevaron al actual estado de cosas en los ferrocarriles todavía se animan a opinar y a decirnos que no debemos hacer.

 

 

La Pregunta que nos hacemos cuando un dirigente de la Fraternidad sale a decir que reestatizar es una locura, tal y como dijo en todos los medios Caminos, dirigente de la Fraternidad, es que intereses tendrá ese señor para opinar de esa manera, y lo que surge es toda una trayectoria de vida al servicio del poder.

 

Una de las cosas que es incuestionable en el tema de los ferrocarriles, es que el actual modelo ha llevado al sistema ferroviario a su punto más bajo en prestación, seguridad y confort para miles y miles de pasajeros que todos los días usan el sistema.

 

Las condiciones de funcionamiento del San Martín seguramente han sobrepasado los más negros días de FEMESA, la empresa que el estado Menemista creó con el fin de privatizar los servicios ferroviarios.

 

Tampoco puede discutirse que los costos que hoy cargan al Estado los servicios ferroviarios son del mismo orden que los que debía afrontar en la época del Estado, antes vía compensación de gastos, ahora vía subsidios.

 

En la propuesta que efectúo la Comisión Nacional Salvemos Al Tren para la gestión estatal del San Martín, con los mismos fondos que hoy el Estado malgasta en el sistema, se podría en pocos meses, poco menos que construir un ferrocarril totalmente nuevo, dando trabajo a cientos de personas más, y condiciones dignas de viaje a muchos miles más.

 

Lo que si es delirante, es seguir invirtiendo en estas empresas que presentan costos de más del 500% del valor de los bienes que utilizan en la prestación del servicio.

Sigue siendo más que delirante la posición de gobierno de comprar 15 locomotoras que son poco más que chatarra y pagarlas como si fueran nuevas.

 

Caminos es un dirigente de la Fraternidad, que tuvo una destacada acción en las filas de ese gremio (del lado del Menemismo) en la huelga del 93’, cuando Menem decía: “línea que para, línea que cierra”, conceptos a los que Caminos adhería y aplaudía, mientras cientos de compañeros eran cesanteados por opinar que el modelo que venía (las privatizadas), sólo nos traería hambre y dolor.

 

La Fraternidad de Caminos es el gremio que hoy por hoy, mayor número de miembros tiene en la Secretaria de Transporte, para solo nombrar un hecho conocido por todos.

 

¿Y cuál será la razón que un dirigente gremial de los maquinistas defienda un modelo que cesanteó a cientos de maquinistas y que prácticamente destruyó todas las conquistas de sus asociados?

 

A nuestro entender la razón es obvia, los concesionarios y estos dirigentes gremiales comparten los mismos negocios, y por lo tanto también los defienden codo a codo.

 

En la época del Estado, Ferrocarriles Argentinos, con el mismo presupuesto que hoy, tenía casi 100.000 agentes, hoy todos los ferroviarios, incluidas las empresas que sirven al ferrocarril, apenas si llegan a 15.000.

 

Gastamos lo mismo, viajamos peor, tenemos menos puestos de trabajo, el estado de la infraestructura es poco menos que terminal, los vehículos tienen largas demoras en sus mantenimiento y la cantidad de vehículos y locomotoras es sin duda mucho menor a los de la época del Estado.

 

Con este panorama que cualquiera puede verificar, con sólo arrimarse a una estación ferroviaria, sin ni siquiera afrontar la aventura de viajar en un tren, no puede decirse que el modelo sea exitoso ni mucho menos.

 

Cuando desde la Comisión Nacional Salvemos al Tren decimos que debemos reestatizar, no estamos cometiendo ninguna locura, solo sabemos sumar, y ver que para los intereses de la inmensa mayoría de los argentinos, la salida pasa precisamente por volver a estatizar las empresas, con un adecuado control de sus usuarios y obreros, ya que cualquier simple razonamiento nos lleva a ver que ese modelo es infinitamente mejor que el actual.

 

 

 

Ing. Norberto Rosendo

Secretario C.N.S.T

 

0221 15 501 6762

0221 429 7100 (Int. 1225)

 

PD: un Kilometro de vía sencilla vale mas o menos 100.000 dólares, estamos hablando de una vía nueva o una reconstrucción a fondo, esa vía correctamente mantenida puede llegar a durar unos 100 años.

El costo de mantenimiento real de una vía es mas o menos ½ jornal de un año de un operario de vías y obras, en nuestro país eso es unos 2.165 U$D por año haciendo un mantenimiento de lujo.

Cuando caminos habla de 120.000 U$D por año y por kilometro de vía seguramente estaba pensando en otra cosa, seguramente algún otro negocio.

 

 

La Plata, 12 de mayo de 2004