Fe en Dios
No te inquietes por las dificultades de la vida, por sus altibajos, por sus decepciones, por su porvenir más o menos sombrío.
Quiere tú, lo que Dios quiere.
Ofrécele en medio de inquietudes y dificultades el sacrificio de tu alma sencilla que,
pese a todo, acepta los designios de Su providencia. Poco importa que te consideres un
fracasado, si Dios te
considera plenamente realizado a su gusto. Piérdete confiado ciegamente en
ese Dios que te quiere para Sí Y que llegará a ti, aunque no lo veas.
Piensa que estás en sus manos, tanto más fuertemente cogido, cuánto más decaído y triste te sientas. Vive feliz, vive en paz que nada te altere, que nada sea capaz de quitarte tu paz, ni la fatiga, ni tus fallos.
Haz que brote y conserva siempre
sobre tu rostro, una dulce sonrisa, reflejo de la que el Señor, continuamente te dirige.
Y en el
fondo de tu alma coloca, antes que nada todo aquello que te llene de la paz de Dios.
Adora y Confía, porque El te
tomará en sus brazos y te hará volar, volar como un
águila.
"Si has perdido dinero, has perdido poco.
Si has perdido un amigo, has perdido mucho. Pero si has perdido la fe en Dios,
¡ lo has perdido todo !"
"... Lo que sí hago es olvidarme de lo que queda atrás y esforzarme por alcanzar lo
que está delante para llegar a la Meta..."