Artistas

Filmografia Afiches Directores Argumentos

CINE ARGENTINO(los años dorados)

El cine argentino tuvo su época de esplendor entre las décadas del 40 y del 60,  en el que muchos de los destacados artistas provenían de clases media y baja.

Los filmes reflejaban en sus argumentos la vida cotidiana de la familia tipo argentina. Sus temas fluctuaban entre la comedia y el drama,  jugando con las emociones del público con un profesionalismo poco visto en nuestros días.

El cine de Argentina fue uno de los primeros del mundo. A lo largo del siglo XX la producción cinematográfica argentina, apoyada por el estado y avalada por el trabajo de una larga lista de directores y artistas. Es el principal en el mundo hispanohablante, y uno de los principales a nivel mundial, despues del norteamericano, francés, alemán e inglés.

Introducción del cine al país

Primeras películas nacionales

La llegada del cine sonoro

El cine clásico

El primer nuevo cine argentinol cine de la post dictadura

Cine argentino actual

Introducción del cine al país

Un poco después de la aparición del cinematógrafo, se efectuaba el 18 de julio de 1896 en el Teatro Odeón la primera proyección cinematográfica del país en la ciudad de Buenos Aires. Se trataba de los célebres cortos de los Hermanos Lumière que se habían estrenado el año anterior en París, Francia. Tiempo antes, también en esa ciudad se había importado, sin mayores repercusiones, el espectáculo del kinetoscopio invento del norteamericano Thomas Alva Edison.

Primeras películas nacionales

Amalia (1914)

En 1897, el operador francés Eugenio Py realizó el documental La bandera de Argentina que consistía en una vista documental de la bandera argentina flameando en la Plaza de Mayo, se podría considerar a esta como la primer obra cinematográfica nacional. Le siguieron Viaje a Buenos Aires en (1900) y La revista de la escuadra argentina (1901). Por eso se abríeron en Buenos Aires las primeras salas.

En los primeros años del siglo XX varios autores argentinos continuaron experimentando las posibilidades del nuevo medio realizando noticieros y registros documentales. Eduardo Cardini filmó Escenas Callejeras (1901) y Mario Gallo realizó El fusilamiento de Dorrego (1908), que fue la primera película con trama argumental.

La historia y literatura nacionales proporcionaron la temática básica del cine argentino en sus comienzos. Uno de los primeros éxitos del cine nacional fue Nobleza Gaucha, película realizada en 1915 por Humberto Cairo, Eduardo Martínez de la Pera y Ernesto Gauche, inspirada en el Martín Fierro de José Hernández. El primer largometraje sería Amalia(1914), sobre la novela homónima de José Mármol. En 1917 se realizaba El apostol primer largometraje animado de la historia del cine, consistía en una sátira al entonces presidente Hipólito Yrigoyen. Ese mismo año debutaba Carlos Gardel en el cine, en el filme Flor de durazno dirigido por Francisco Defilippis Novoa.

La llegada del cine sonoro

La incorporación del sonido tuvo una gran influencia sobre el público. En 1931 se filma Muñequitas porteñas dirigido por Agustín Ferreyra sería el primer filme sonoro y hablado por el sistema Vitaphone de sincronización sonora. Hacia 1933 se da la llegada del sistema Movietone, el primero que permite guardar la banda sonora en el mismo soporte que la imagen. Nacen ese mismo año los dos primeros estudios cinematográficos del país: Argentina Sono Film fundado por Angel Mentasti y Lumitón creada por Enrique Telémaco Susini, César José Guerrico y Luis Romero Carranza. Luego llegaría el sistema de sonido óptico inventado por Lee De Forest, el Phonofilm. Con este equipamiento se grabaron numerosos números musicales de Carlos Gardel, a la manera del actual video clip.

La industria del cine en la Argentina se inició en la práctica con la llegada del sonido óptico. Con la incorporación del sonido, serán la radio, la industria discográfica y el teatro de revistas los que aportarán actores (voces) ya conocidas por la gente. La banda de sonidos llegaría a ser tan importante que incluso se le exigía a los actores que entonaran canciones, a pesar de no estar preparados para ello. Así se puede llegar a considerar que el sonido es tan importante en el cine argentino, dado que sin el posiblemente no hubiera existido una industria. El cine mudo no había logrado en el país acceder a un gran público.

El primer filme sonoro (sin discos) es Tango (1931) dirigido por Luis José Moglia Barth. Lo siguen otros filmes exitosos de la época, de Mario Soffici El alma del bandoneón (1935) y Prisioneros en la tierra (1939); de Manuel Romero la muchacha de a bordo (1936) y de Leopoldo Torres Ríos la vuelta al nido (1938), que marcaron el momento de madurez del cine argentino en la década del 30'. En esta época se consagraron estrellas como: Libertad Lamarque, Tita Merello, Pepe Arias, Luis Sandrini y Niní Marshall.

El sistema Movietone significó la ganancia de miles de pesos para las flamantes productoras, que pudieron seguir expandiendose. Se había creado un público, gracias al sonido, en esta época, el sonido será pues, sinónimo de mercado, convierte al cine en un producto de consumo popular. Lo que se está vendiendo en esta primera época es producto ya conocido, pero que puede ser gozado en la oscuridad de la sala de cine, allí se daría una relación de proximidad con cantantes, bailarines u orquestas populares, por tan solo unos centavos de entrada.

A medida que se avanzó en la producción de filmes sonoros, la integración de imagen y sonido se fue haciendo mas orgánica. Las películas ya no eran números musicales, o escenas mudas musicalizadas, sino que se lograba lo que denomina Síncresis, la unión indisoluble de los aspectos visuales y sonoros del filme, dando lugar a un cine mucho más rico y ya con identidad propia, dejando de lado los vicios del cine primitivo.

 El cine clásico

A partir de 1940 el cine argentino entró en un largo periodo de crisis cinematográfico determinado por la competencia comercial del cine estadounidense. Algunas de las grandes películas de la década fueron Historia de una noche (1941) y La dama duende (1945), ambas de Luis Saslavsky; Malambro (1945), de Lucas Demare y Hugo Fregonese; Pelota de trapo (1948) y Crimen de Oribe (1950) de Torres Ríos, y las aguas bajan turbias (1952) de Hugo del Carril.

El primer nuevo cine argentino

Desde 1957 una nueva generación de directores consiguió aunar la habilidad técnica con el refinamiento estético, por lo que se consiguió participar en festivales internacionales. Leopoldo Torre-Nilsson, Fernando Ayala, David Jose Kohon, Simon Feldman y Fernando Solanas, fueron los protagonistas de esta renovación del cine argentino en la década de los 60'. Posteriormente otros directores consiguieron su estilo cinematográfico, como José Martínez Suárez, Manuel Antin, y Leonardo Favio.

 El cine de la post dictadura

En la década de los 80', realizadores como María Luisa Bemberg con Camila (1984), Pino Solanas (Tangos, El exilio de Gardel y Sur) y José Luis Puenzo La Historia Oficial, atrajeron la mirada de nuevos públicos. Haciendo referencia a" LA HISTORIA OFICIAL", cabe destacar que con este film el cine argentino se consagra en Hollywood con la obtención del preciado premio Oscar a la mejor película extranjera.

Cine argentino actual

En la década del noventa surge una nueva corriente denominada comúnmente como nuevo cine argentino, marcada por el carácter independiente de las realizaciones, y un cambio en la mirada. El precursor en este movimiento es Martín Rejtman quien hace en 1991 su ópera prima Rapado. Otro filme que marca un punto de inflexión en la realización es Picado fino (1994) de Esteban Sapir. Sin embargo no será hasta 1998 que estos nuevos realizadores logran tener una mayor difusión. La primera película que tiene una repercusión pública, dentro de esta nueva generación, es Pizza, birra, faso, de Bruno Stagnaro e Israel Adrián Caetano. A esa le siguieron Mundo Grúa(1999) de Pablo Trapero y otras que continuaron esa línea de películas de tónica y personajes reales, bajo presupuesto y actores no conocidos.

Desde los comienzos y hasta nuestros días se han estrenado casi 2.500 películas argentinas, siendo los años 2004 y 2005 con 66 y 63 respectivamente, los que registran la mayor cantidad de estrenos