CONCLUSIONES

Hasta aquí, puede decirse que Pueblo Liebig no solo es parte de un gran sistema Industrial, ganadero y ferroportuario que contribuyó en el proceso de una Argentina expansionista, iniciado a fines del siglo XIX.

Sino que además, posee características propias que la destacan del resto de los asentamientos.

Sobretodo por la transparencia del lenguaje arquitectónico y urbanístico, en la expresión de las ideas dominantes de la época.

Es un todo coherente. Su organización inherentemente funcional, el marcado verticalismo en cuanto a la estratificación jerárquica, (acentuado por el paso de la "Manga") las características de disposición de los "Corralones" (propias de la expansión colonialista y de las corrientes del urbanismo higienista), y hasta una Iglesia ubicada en un plano de importancia muy secundario, dan cuenta de un período en la historia enmarcado por el capitalismo industrial y su expansión hacia los países subdesarrollados.