"Vamos a defender a la Nación y a nuestro pueblo desde
el socialismo."
Discurso
pronunciado en el Acto Popular realizado por el Partido Socialista Auténtico el
25 de Mayo de 2000, a 190 años de la Revolución de Mayo.
"Compañeras,
compañeros, amigos del P.S.A: Se cumplen hoy ciento noventa años de la
revolución de Mayo. Si pudiéramos retroceder en el tiempo podríamos decir que
a pocas cuadras de aquí se están produciendo acontecimientos políticos que
van a cambiar para siempre la vida de los habitantes de este territorio. A
escasos 1.700 metros se está eligiendo la junta de gobierno encabezada por
Saavedra y cuyos vocales son Belgrano, Castelli, Azcuénaga, Alberti, Matheu y
Larrea, y cuyos secretarios son Paso y Moreno: el gran Mariano Moreno.
La Revolución de Mayo es un momento culminante en el
hundimiento del virreinato del Río de la Plata, en el fin de la situación
colonial y en el nacimiento de un gobierno criollo fundado en principios democráticos,
independiente de la metrópoli y sostenido en la soberanía popular.
La revolución -es decir el cambio de régimen- es un largo
proceso cuyo origen se sitúa algunos años atrás del 25 de mayo de 1810. Y
este es un dato significativo hoy. Hoy, que tanto se habla de la globalización,
quiero expresar algunas ideas que los socialistas debemos tener en claro.
La primera, que nosotros tenemos origen en la globalización,
si por globalización entendemos el proceso en que e ser humano va extendiendo
su dominio a todo el planeta. Encontraremos que Buenos Aires, como muchas otras
ciudades de Nuestra América, es fundada por europeos. Nos ha tocado hablar el
español, como a otros el inglés, el portugués o el francés. Y si bien dejo
constancia que como socialistas repudiamos el régimen colonial, la matanza de
nativos, la explotación y sumisión de los habitantes de América, la liquidación
de las culturas preexistentes al descubrimiento y el saqueo sistemático de
nuestras riquezas, no podemos dejar de reconocer que nuestro idioma, nuestras
ideas, nuestra cultura, tienen origen en otros lugares del globo.
¿Y cómo se podría entender la Revolución de Mayo
de 1810 si no hiciéramos referencia a las ideas renovadoras de los
enciclopedistas franceses encabezados por Diderot; a las ideas políticas
revolucionarias de Voltaire y de Rousseau; las ideas económicas de Adam Smith y
Quesnay, o las educativas de Campomanes?
¿Cómo entender la revolución de Mayo sin hacer
referencia a la guerra de independencia de los Estados Unidos producida con
fuerte influencia de estas mismas ideas en 1776, o sin mencionar la Revolución
Francesa de 1789 con su grito de Libertad, Igualdad y Fraternidad?
Imposible entender la Revolución de mayo sin tomar en
cuenta las invasiones inglesas. En Junio de 1806 a cargo de Beresford al mando
de 1.600 hombres desembarcaron en Quilmes las tropas inglesas. Napoleón
dominaba Europa y esos mercados estaban cerrados a la industria inglesa. A su
vez había perdido su gran colonia del Norte. Las colonias españolas sufrían
la imposición del monopolio comercial por parte de España. Las mercaderías
llegaban varias veces más caras de lo que podría conseguirse por otras vías,
por ejemplo, el contrabando. Manuel Belgrano venía luchando por la libertad de
comercio. Los ingleses consideraron que estaban dadas las condiciones para
arrebatarle a España su gran colonia, bajo la bandera de la libertad de
comercio.
La historia es conocida: al mando de Liniers se armó la
resistencia que concluyó con el triunfo patriota del día 2 de Agosto de 1806.
Dos días después es depuesto el virrey Sobremonte y por imperio del pueblo
queda Liniers a cargo de la situación. La soberanía popular desbordaba la
autoridad del anterior virrey y del mismísimo Cabildo se impuso tales
condiciones que más tarde Liniers será nombrado virrey. Este episodio,
motivado en el triunfo sobre los ingleses es el inicio de la insubordinación
criolla.
Ya en Julio de 1807 los invasores retoman la iniciativa con
el teniente general Whithelocke a cargo de un ejército mucho más poderoso. El
heroísmo patriota, la resistencia sin fisuras, demostró a los ingleses la
imposibilidad de dominar a este pueblo.
El orgullo patriota iba en ascenso y las ideas
revolucionarias iban ganando espacio. La invasión napoleónica a España terminó
de crear las condiciones al deponer al rey Fernando VII.
¿Cómo, entonces, desconocer ya en 1810 la influencia de
la globalización?
Pero las diferencia entre nuestros patriotas, los héroes
de la independencia nacional, y nuestros actuales gobernantes son abismales. Si
Manuel Belgrano tradujo los escritos de economía europeos y Mariano Moreno el
Contrato Social de Juan Jacobo Rousseau, lo hicieron a favor de la creación de
una nueva identidad, de un ideal, de una nación, la Argentina, por cuya
independencia estaban dispuestos a luchar con abnegado sacrificio. Nuestros
actuales dirigentes, en cambio, carecen de un proyecto de Nación.
"Nuestros
actuales dirigentes, en cambio, carecen de un proyecto de Nación..."
Día a día vemos que la política económica es impuesta
por el Fondo Monetario Internacional, que la política social es dictada por
este organismo o el Banco Mundial, que nos dicen qué provincias son o no
viables, que nos dicen qué tenemos que hacer con el Estado, con las obras
sociales, con los salarios, con las jubilaciones.
Día a día dicen que tenemos que actuar para los mercados,
que tenemos que bajar el déficit fiscal, que tenemos que pagar la Deuda Externa
-incluso la ilegítima- que a su vez nos genera déficit fiscal. Que achiquemos
el marcado interno y exportemos más a fin de obtener divisas para seguir
pagando la deuda. Que tenemos que abrir la economía mientras ellos subsidian
sus sectores económicos menos eficientes, por caso la producción agropecuaria.
Que debemos respetar las privatizaciones y no debemos frenar el drenaje de
ganancias de dichas empresas al exterior. Que hay que recortar el gasto social y
en política exterior seguir los lineamientos que nos imponen los Estados
Unidos. Por eso el vergonzoso voto argentino en Ginebra contra la hermana república
socialista de Cuba, con la cual nos solidarizamos y repudiamos la acción
de un gobierno claudicante y humillante (aplausos) ya que estamos frente
a un gobierno subordinado a la lógica del capital financiero. (más
aplausos).
Naturalmente no vamos a cargar las tintas sobre este
gobierno. El tema es mucho más amplio y profundo. Tiene que ver con la
dictadura y con la derrota de Malvinas, pero mucho más tiene que ver con una
dirigencia política que a lo largo de 17 años no ha hecho otra cosa que
claudicar frente al poder económico, principalmente el financiero. Tiene que
ver con el bipartidismo, o lo que se ha dado en llamar el Partido Único del
Ajuste.
Todos sabemos que los países centrales del capitalismo han
incrementado su poder tras el derrumbe la la Unión Soviética. sabemos que
concentran lo mejor del conocimiento actual, en la ciencia y la tecnología.
Sabemos que son los grandes beneficiarios del sistema financiero internacional.
También sabemos que el proceso de globalización se ha acelerado gracias al
desarrollo de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
Que este desarrollo tecnológico invade todas las áreas, desde la investigación
aeroespacial hasta los procesos de ingeniería geneática, desde la fabricación
de automóviles y todo tipo de bienes con intervención de la robótica hasta
los procesos de comercialización. Que incorporarse a Internet es necesario para
el estudiante, el productor agropecuario, el periodista o el pequeño
industrial. pero todo esto no justifica en absoluto la actitud claudicante y
subordinada de nuestra dirigencia nacional del bipartidismo.
El proyecto que llevan adelante es decadente para nuestra
Argentina. Los indicadores económicos y sociales así lo expresan:
Hiperdesocupación, caída del salario, jubilaciones de hambre, incremento de la
pobreza y la marginación, alta tensión social expresada en los estallidos
sociales en las provincias de Chaco, Salta, Neuquen, Jujuy, y también en el
alto grado de violencia social, falta de perspectiva para amplios sectores de la
juventud, escasa o la rentabilidad de la pequeña y mediana producción tanto
agropecuaria como industrial. Concentración en grande cadenas extranjeras de la
comercialización, achicamiento permanente del Estado que afecta los
servicios de salud y educación, extranjerización de la banca y el crédito,
extranjerización de las principales empresas creadas y desarrolladas por el
estado nacional.
"...un
sueño común de libertad e igualdad como lo expresa nuestro himno nacional, un
suelo de todos de desarrollo armónico, de progreso y de justicia para todos.
Eso es en principio una Nación."
¿Qué es una Nación?
Yo diría que es un gran proyecto colectivo, que incluye a todos y que tiende a
un objetivo común. El filósofo Kant sostuvo que no hay nada más práctico que
una buena teoría, nosotros podríamos sostener que no hay nada más real que
una buena utopía, un sueño común de libertad e igualdad como lo expresa
nuestro himno nacional, un suelo de todos de desarrollo armónico, de progreso y
de justicia para todos. Eso es en principio una Nación.
¿Qué se hace para destruirla? Dividirla
socialmente, fragmentarla culturalmente, segmentarla por regiones, debilitarla
políticamente, arrebatarle las herramientas del proyecto común y atomizar a
sus individuos a fin de que cada uno se ocupe de lo propio desconociendo el
interés general. Esto es el neoliberalismo. Esta es la política aplicada por
Videla-Martinez de Hoz, contra la que confrontó tibiamente el gobierno del
doctor Alfonsín, que profundizó drásticamente Menem-Cavallo y que continúa
al actual gobierno.
No creo en una mala intención de los actores políticos.
Digo que eligen el camino mas cómodo y fácil: hacer los que el capital
financiero impone. ¡Todo lo hacen en favor de él y terminan sacrificando a la
misma Nación para no confrontar con esta forma virtual y fantasmagórica que ha
adquirido el capital financiero internacional!...(aplausos) ...Y hay ejemplos
que pueden ilustrar la influencia y la forma en que actúa este capital y sus
gerentes. En 1982 Méjico no puede afrontar sus compromisos externos; se produjo
la llamada crisis de la deuda. Henrry Kissinger contestó en nombre del capital
financiero: los países que no puedan afrontar sus compromisos deberán
desprenderse de patrimonio, pagarán con sus bienes.
"Era
necesario hacernos sentir que ya no éramos una Nación y en parte lo
lograron..."
Al
situarnos políticamente en aquella época notaremos que un sentimiento
nacionalista en nuestros países hacía difícil pensar que nos íbamos a
desprender sin resistencia de empresas símbolo, en nuestro caso YPF, que es una
verdadera vergüenza que se haya entregado una empresa que era símbolo de la
Nación y que llevaba por nombre Yacimientos Petrolíferos Fiscales y la bandera
argentina en su logotipo, que desarrolló el territorio nacional, que ayudó a
integrar a vastos sectores del país alejados de este centro que es Buenos
Aires. Y se entregó esta empresa y ni siquiera tuvieron la vergüenza de decir
que le cambiaban el nombre que mantienen para lucrar y retirar las ganancias y
llevarlas a España. Retienen el nombre de YPF: ¡Bochorno Nacional!
¡Si se llama YPF, volverá a ser argentina compañeros!...(Aplausos
prolongados)
Gas del Estado, Servicios Eléctricos del Gran Buenos
Aires, Obras sanitarias de la Nación, Aerolíneas Argentinas, Empresa nacional
de Telecomunicaciones, la Flota Mercante y muchas más. Era difícil pensarlo
siquiera, sin embargo lograron su objetivo.
Primero horadaron las empresas por dentro debilitando su
espíritu, generando el sentimiento que a través de ellas ya no se construía
la Patria. Más tarde las empezaron a horadar financieramente. Las llevaron a
altísimos grados de ineficiencia. Ya en esta condiciones trabajaron sobre la
opinión pública: Las empresas no sirven. "Son ineficientes. causan
déficit al Estado y son las responsables de la inflación. Hay que
privatizarlas. Hay que venderlas a cualquier precio. Hay que
regalarlas...". Y se cerraba el círculo.
Con un poco de dinero que nos prestaron y muchas maniobras
financieras ilegales, terminaron quedándose con el patrimonio y además dejándonos
una deuda descomunal. Era necesario hacernos sentir que ya no éramos una Nación
y en parte lo lograron.
Dice Alemann, ese economista por ustedes conocido, que el
problema no es el Fondo Monetario Internacional, y tiene razón. Pero sus
razones no son las nuestras. El problema no es que el Fondo monitorée la economía
y dé instrucciones. El problema es que acá hay sumisos y subordinados que
cumplen esas órdenes. El problema es que el gobierno no sabe hacer otra cosa
que ejecutar las instrucciones del Fondo. Y el partido único del ajuste no
encuentra otra solución que seguir haciendo ajuste sobre ajuste. Y ajuste sobre
el ajuste genera resistencia popular. Y el gobierno responde palo y palo a la
resistencia. Palos en Corrientes y dos muertos, palos en el Congreso y heridos,
palos en Salta y palos en el Chaco. Ajuste y represión: una fórmula
antipopular que rápidamente va a dejar sin sustento político al gobierno. ¡Que
no se confundan! Que ese respaldo popular que tuvieron el de Mayo en la
capital no va a ser para siempre. Es apenas un crédito extendido a un gobierno
con cinco meses. ¡Pero si siguen con el ajuste, si siguen con palo y palo, esta
ciudad también les va adar la espalda y les va a indicar que hay otro camino
para seguir!...(Aplausos)
Me pregunto: ¿Qué quiere el sistema, el estáblishment,
el poder económico, los poderosos... que quieren todos ellos del Partido
Socialista? Una sola cosa: que no sea socialista.
"...que
no se molesten en halagarnos, ni ahora ni después; en complacernos. No somos ni
el alvearismo radical, ni el Frepaso, ni el menemismo. El país de ellos no es
el nuestro y el nuestro no es el de ellos."
Respondemos: que no se molesten en halagarnos, ni ahora ni
después; en complacernos. no somos ni el alvearismo radical, ni el Frepaso ni
el menemismo. El país de ellos no es el nuestro y el nuestro no es el de ellos.
¡Que lo tengan perfectamente en claro!...(Aplausos)... ¡Somos el Partido
Socialista de la Argentina, compañeros, y marchamos con nuestras banderas...
las de siempre, la bandera Argentina, la bandera de la Justicia Social y la
bandera del Socialismo! (Más aplausos y ovación). La particularidad de este
momento histórico es que dos grandes corrientes políticas del país han
abandonado la defensa de la Nación. Y el Socialismo, que es el futuro -y de
esto no tengo ninguna duda- tiene que defender a la nación. Pero no desde el
capitalismo periférico y dependiente, que solo logra vincular a una minoría al
desarrollo y el progreso dejando abandonadas a dos terceras partes de la población,
sino desde el socialismo -aplausos- volviéndole a dar contenido a la
democracia, integrando a todos en el grado de igualdad que exige nuestra
Revolución de Mayo, que exige nuestro Himno Nacional y que exigen los
fundadores de la Patria. ¡Ese proyecto solo puede concretarse desde una
perspectiva de futuro, desde una perspectiva socialista? (Más aplausos). ¡Que
se sepa con toda claridad: este partido es el partido de los trabajadores, es el
partido de los desocupados, es el partido de los desamparados, es el partido de
los jubilados, de la mujer postergada durante siglos, es el partido de la
juventud que lucha por una sociedad mejor, es el partido de los maestros, de los
trabajadores de la salud. Este es el partido de los sectores populares a los que
convoca para iniciar una nueva etapa de cambio. Para concretar los sueños
tantas veces postergados!
No nos olvidamos sin embargo de los sectores satisfechos,
aquellos que tienen un ingreso muy por encima de las necesidades básicas,
aquellos a los que les va bien y sienten que la vida les sonríe. A esas amplias
capas medias les decimos que no sean insensibles ni indiferentes, que piensen
que es muy difícil que alguien se realice en un país cargado de frustraciones
y desesperanzas. Que tienen responsabilidades sociales que cumplir y que esto
dignificará sus vidas. Cuando reflexionen sobre "la seguridad" les
pedimos que no piensen en policías, armas y matones, que vean cómo dar
protección a la niñez desamparada, justicia al excluido, trabajo al
desocupado. Que comprendan que es ejercicio de violencia la manifestación de
lujo y riqueza ante los cuadros más extremos de pobreza; que se solidaricen con
los que trabajan y luchan en nuestro país con el fin de evitar el dolor y la
injusticia que afligen a millones de argentinos. También a ellos los
convocamos.
A los trabajadores organizados en gremios les decimos que
deben mantener las reivindicaciones por el trabajo y salarios dignos. Pero deben
también comprender que ya con eso no alcanza. En el contexto de las nuevas
tecnologías, el poder de los trabajadores tiende a debilitarse frente al
capital. Los obreros de un país no compiten solamente con la mano de obra
desocupada de su territorio, sino contra la mano de obra barata de cualquier
lugar del mundo. Por eso es necesario que los trabajadores impulsen otro modelo
económico y social. Es necesario que se desprendan de lastres que los mantienen
sumergidos, para poder elevar la mira hacia el cambio profundo de la sociedad.
La clase trabajadora organizada sigue constituyendo uno de los pilares
fundamentales en la construcción de una alternativa (aplausos). Del mismo modo
las organizaciones intermedias y los movimientos sociales.
Sabemos que cada una de las naciones latinoamericanas por
si sola es débil, más de su unidad surge la fortaleza. La Confederación de
Estados Latinoamericanos es una necesidad hacia la cual debemos encaminarnos.
Los pasos que se hayan dado en este sentido hay que respaldarlos, comprendiendo
a la vez que son insuficientes y que no pueden quedar circunscriptos al
mercado. Promover el intercambio cultural, resaltar nuestro origen común y
crear las condiciones para que prospere el gran proyecto humanista de la
Justicia Social debe ser la gran tarea colectiva. Una tarea cotidiana, de la
misma forma que respaldar a los pueblo y sectores sociales que actualmente
llevan adelante luchas desiguales contra fuerzas conservadoras vinculadas al
atraso, el privilegio y el imperialismo -aplausos-. El
Partido Socialista Auténtico, en 1992 aprobó un documento donde nos pronunciábamos
"por un socialismo argentino y latinoamericano" .
Comprendiendo que diversos pueden ser los caminos y los tiempos de acuerdo a
cada realidad particular, nos ha tocado a nosotros el capítulo argentino.
Desde aquel 1992, hemos cumplido claramente dos etapas. Una la declarativa,
donde reafirmamos nuestra identidad socialista en un contexto histórico
adverso. Hacia 995 iniciamos una segunda etapa: demostrar que se podía hacer
política sin claudicar y sin dinero, desarrollando una propuesta racional,
seria, responsable, factible sin caer en el posibilismo resignado del
bipartidismo. Ahora viene una nueva etapa. agotado el proyecto de la derecha, el
bipartidismo no encuentra salida. Su lógica neoliberal y su compromiso con los
intereses del establishment no le dejan lugar a otras políticas. Ofrecen igual
o peor de los mismo y ya no pueden crear expectativas. es altamente probable que
en los próximos años vivamos un vacío de poder. Una democracia que no cura ni
educa, no asiste ni protege, ya se ha vaciado de contenido. Ese espacio va a ser
ocupado y esa responsabilidad es nuestra. la nueva etapa es la construcción de
una alternativa de poder? (Ovación) la Realidad reclama esta construcción y no
podemos desoírla...!
"Necesitamos
recrear un Estado con voluntad política, un Estado que logre una gran
convocatoria nacional para reconstruir la Patria..."
Para eso será necesario un plan. Necesitamos realizar una
gran convocatoria que deberá tender a generar un amplio espacio político
que reúna a las fuerzas y partidos populares y de izquierda, debe también
contemplar a los "nuevos movimientos sociales, de derechos humanos,
ecologistas, de jóvenes y mujeres, feministas, cooperativistas de autogestión,
de religiosidad popular, de trabajadores informales, del campo, entre muchos
otros" . Una
gran convocatoria compañeros, porque se avecinan tiempos de cambio. Se agotó
el neoliberalismo en la Argentina pero el riesgo que corremos es que lo viejo,
que ya está dando manifestaciones de decadencia, ya está demostrando
palpablemente que se muere..este modelo ya no da más, lo viejo se está
empezando a caer, lenta pero sostenidamente, lo viejo se muere y lo nuevo no
termina de nacer. Y lo nuevo somos nosotros compañeros: la alternativa de una
sociedad mejor. Una sociedad más justa. una sociedad que integre y no que
desintegre. Un estado que cumpla con el rol que tiene que cumplir en un país
como el nuestro de un capitalismo atrasado, periférico y dependiente.
Necesitamos un estado poderoso. No ese Estado tonto que criticaban los liberales
y que nosotros también criticábamos. Nosotros necesitamos un Estado que sepa
con claridad donde está nuestro pueblo, donde están las necesidades, que pasa
con las economías regionales. Que sepa que no podemos abandonar a las masas
argentinas a su suerte, faltos de educación, de salud, de justicia. Necesitamos
recrear un Estado con voluntad política, un Estado que logre una gran
convocatoria nacional para reconstruir la Patria, necesitamos un Estado que
convoque a la reparación social y nacional.
Y decimos con total claridad. No hay sector de la burguesía
nacional capaz de convocar a esta tarea. Esta es una nueva tarea donde ellos
podrán acompañar pero no podrán llevar adelante. Y no la pueden llevar
adelante porque no tienen proyecto. Y no tienen proyecto porque hacen prevalecer
siempre sus negocios y sus intereses individuales a los intereses de la Nación
y del Pueblo. Y entonces siempre, siempre para ellos va a ser más rentable
pactar con los monopolios extranjeros que adherirse a la lucha reivindicativa de
los trabajadores, de los desocupados y los jubilados. Por eso ellos acompañan
este plan de ajuste sin observar que este plan de ajuste, que está esquilmando
al pueblo argentino, y que lo esquilma para pagar diez mil millones de dólares
en concepto de servicios e intereses de la Deuda Externa, significa un saqueo al
mercado interno. Y si saquean al mercado interno, y se secan los bolsillos de
los trabajadores ¿Quién les va a comprar a ellos? ¡Se van a fundir también y
van a tener que terminar vendiendo sus empresas por dos pesos!. Por lo tanto
esta convocatoria no pueden liderarla ellos: la tendrán que acompañar.
Compañeros: la extranjerización es terrible; y este
gobierno que decían algunos que por lo menos no iba a robar no sólo continúa
con la política de ajuste sino que quiere crear una Sociedad Anónima con el
Banco de la Nación Argentina, que es una forma encubierta de privatización. ¡Y
por qué tanto interés en privatizar el Banco Nación? Porque el banco Nación
retiene en su poder buena parte del territorio agropecuario argentino y, si se
privatiza, esas tierras van a ser rematadas y compradas por el capital
financiero internacional, que también nos va a despojar del territorio
nacional..(Aplausos y silbidos)
"Los
ideales de una sociedad justa e igualitaria. Esos ideales, en este contexto histórico
de predominio del capital financiero y del neoliberalismo, tienen más vigencia
que nunca."
Vamos a defender a la Nación. Vamos a defender a nuestro pueblo desde el socialismo, compañeros. Tengamos fe. Tenemos proyecto. Es nuestra responsabilidad desarrollar un programa para la nación. Y para eso vamos a convocarlos y vamos a convocar a todos los sectores que sean necesarios sabiendo, compañeros, que los ideales con los que nació el Partido Socialista en la Argentina, los ideales por los que lucharon Juan B. Justo, Alfredo palacios, Enrique del Valle Iberlucea, Alicia Moreau de Justo y tantos otros compañeros, y miles y miles de compañeros a lo largo y ancho del territorio argentino. Ideales por los que en otras latitudes del mundo han luchado y dado su vida millones de hombres y mujeres, los ideales de una sociedad justa e igualitaria. Esos ideales, en este contexto histórico de predominio del capital financiero y del neoliberalismo, tienen más vigencia que nunca. Y será responsabilidad de nuestra militancia, de nuestro compromiso histórico, llevar una lucha sin cuartel. para poder construir de lo viejo algo nuevo; de lo sin futuro un nuevo futuro; de la falta de esperanzas, una nueva esperanza; recrear futuro para nuestros jóvenes, para nuestros hijos, para los que quieran vivir mejor, para los que tienen sentido de dignidad y tienen pertenencia de Nación y reclaman identidad. ¡Y reclaman identidad para la Argentina pero también reclaman identidad al Partido Socialista! Para todos ellos tenemos que continuar la lucha, compañeros. Nada más y hasta la victoria siempre." (Aplausos y ovación finales)
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