Carta
de un albañil
Para que vean que a veces la realidad supera a la
ficción. . . . . .
Asunto:
Informe al seguro por accidente de Albañil
Explicación de un albañil a la compañía
aseguradora que no comprendía, debido a la
naturaleza de sus lesiones, como podía haber
ocurrido el accidente (este es un caso verídico
cuya trascripción fue obtenida de una copia de
archivo de la aseguradora. El caso fue juzgado
por el Tribunal de Primera Instancia de
Pontevedra).
Excelentísimos señores:
En respuesta a su pedido de informaciones
adicionales declaro: en el ítem 1 sobre mi
participación en los acontecimientos,
mencioné "tratando de ejecutar la tarea sin
ayuda", como la causa de mi accidente.
Me piden en su carta que dé una declaración más
detallada,
por lo que espero que lo que sigue adelante
aclare de una vez por todas sus dudas.
Soy albañil desde hace 10 años. El día del
accidente estaba trabajando sin ayuda,
colocando los ladrillos en una pared del sexto
piso del edificio en construcción en esta
ciudad.
Finalizadas mis tareas, verifiqué que habían
sobrado aproximadamente 250 kilos de ladrillos.
En vez de cargarlos hasta la planta baja a mano,
decidí colocarlos en un barril,
y bajarlos con ayuda de una roldana que
felizmente se hallaba fijada en una viga en el
techo del sexto piso.
Bajé hasta la planta baja, até el barril con
una soga y, con la ayuda de la roldana,
lo levanté hasta el sexto piso, atando el
extremo de la soga en una columna de la planta
baja.
Luego subí y cargué los ladrillos en el barril.
Volví a la planta baja, desaté la soga,
y la agarré con fuerza de modo que los 250 kilos
de ladrillos bajasen suavemente
(debo indicar que en el ítem 1 de mi declaración
a la policía ha indicado que mi peso corporal es
de 80 kilos).
Sorpresivamente, mis pies se separaron del suelo
y comencé a ascender rápidamente, arrastrado
por la soga.
Debido al susto, perdí mi presencia de espíritu
e irreflexivamente me aferré más aún a la
soga,
mientras ascendía a gran velocidad.
En las proximidades del tercer piso me encontré
con el barril
que bajaba a una velocidad aproximadamente
similar a la de mi subida,
y me fue imposible evitar el choque.
Creo que allí se produjo la fractura de cráneo.
Continué subiendo hasta que mis dedos se
engancharon dentro de la roldana,
lo que provocó la detención de mi subida y
también las quebraduras múltiples de los dedos
y de la muñeca.
A esta altura (de los acontecimientos), ya había
recuperado mi presencia de espíritu,
y pese a los dolores continué aferrado a la
cuerda.
Fue en ese instante que el barril chocó contra
el piso, su fondo se partió y todos los
ladrillos se desparramaron.
Sin ladrillos, el barril pesaba aproximadamente
25 kilos.
Debido a un principio simplísimo comencé a
descender rápidamente hacia la planta baja.
Aproximadamente al pasar por el tercer piso me
encontré con el barril vacío que subía.
En el choque que sobrevino estoy casi seguro se
produjeron las fracturas de tobillos y de la
nariz.
Este choque felizmente disminuyó la velocidad de
mi caída,
de manera que cuando aterricé sobre la montaña
de ladrillos solo me quebré tres vértebras.
Lamento sin embargo informar que cuando me
encontraba caído encima de los ladrillos,
con dolores insoportables, sin poder moverme y
viendo encima de mí el barril,
perdí nuevamente mi presencia de espíritu y
solté la soga.
Debido a que el barril pesaba más que la cuerda,
descendió rápidamente y cayó sobre mis
piernas,
quebrándome las dos tibias.
Esperando haber aclarado definitivamente las
causas y desarrollo de los acontecimientos,
me despido de VS atentamente.
Será justicia .
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Humor
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