HISTORY CLEARANCE: Discover a Treasure! 65% off our Ancient Discoveries Set. Shop History.

Página Principal Menú de libros Poesías Cuentos Biografías
Baile en Barcelona Postales Instrumentos musicales Partituras Contactos



Información al día:
Blog Hoy Concursos
Concursos Literarios, Convocatorias, premios.

Escritores de Afganistán:
Nadia Anjuman
Jushal Jan Jattak
Abdul Qader Bedil


Buscar por título o nombre del autor: Cuentos, Libros, Poesías, biografías ... lectura gratuita

Búsqueda personalizada

 

Libros
Escritor: Carlos Castaneda
El arte de ensoñar
El conocimiento silencioso
Una realidad aparte





               Carlos Castaneda  ...

 La obra de Castaneda ha despertado desde su publicación una gran polémica: entre otras cosas, se le ha acusado, especialmente desde entornos académicos antropológicos, de haber incluido falsedades intencionadas en sus libros haciendo pasar por sucesos reales experiencias totalmente inverosímiles, si bien la consideración de realidad que Castaneda emplea en sus obras es de tal naturaleza que bien podría eludir todos estos cuestionamientos. Con todo y en especial, se ha señalado la falta de acuerdo entre los estudios realizados por antropólogos entre los indios yaquis y la doctrina que atribuye a don Juan en sus relatos "autobiográficos".
No existe ninguna evidencia de que Don Juan haya existido siquiera. Castaneda no permitió a los antropólogos (ni siquiera a sus ex-compañeros de la Universidad de California) acceder a sus notas de campo, y tampoco existen fotos o grabaciones. Todo esto resultaría extraño en una verdadera investigación antropológica, cosa que por otro lado no es, ni ha pretendido ser, la obra de Castaneda, pero ha hecho sospechar a muchos que podría tratarse de una mera invención.

Por otro lado debe considerarse que no existe evidencia en ninguna universidad de que se haya presentado el libro original, Las enseñanzas de Don Juan, ya sea en la UCLA o ninguna otra Universidad, y el mencionar a Castaneda como antropólogo es parte de la leyenda. Sí se sabe que en el tiempo que Castaneda estuvo en los Angeles, se impartía un curso sobre antropología. No hay que desestimar sin embargo la importancia de Castaneda en la antropología moderna.
Otra consideración distingue las profundas diferencias que existen entre los cuatro primeros libros (hasta Relatos de Poder, incluido) y el resto. Mientras en los primeros se percibe cierta evolución tanto en el enfoque como en los contenidos, el resto de libros se pueden considerar meros productos comerciales sin ningún viso de autenticidad. Tanto por el hecho de que apenas ahondan en el contenido de los anteriores (más bien se dedica a tratar materias de lo más peregrina) como la recreación en supuestas experiencias paranormales más espectaculares que significativas.

Lo mismo se puede decir de la tensegridad. Mientras en los primeros libros Don Juan apenas hace algunas referencias aisladas a la postura de las manos, un modo especial de mirar bizqueando y una peculiar manera de desplazarse llamada marcha de poder, Carlos surge casi al final de su obra con una supuesta gimnasia enseñada por Don Juan.
Muchas personas que conocieron personalmente a Castaneda, como Alejandro Jodorowsky, no han revelado una imagen ciertamente positiva de él, mostrándolo básicamente como un advenedizo. Tanto el propio Carlos como sus seguidores afirman que esa confusión es parte del juego del brujo.

Esta confusión no acaba aquí. En ocasiones contaba en persona, a un público numeroso formado por seguidores, experiencias que habían tenido lugar con Don Juan en determinado lugar y determinada fecha; como las anécdotas de Castaneda suelen estar fechadas en sus libros con mucha precisión y sus seguidores por lo general conocen su obra casi a la perfección, era habitual que estos preguntaran entonces cómo era posible aquello, ya que según determinado libro, en esas fechas estaba en otro lugar haciendo otra cosa. Castaneda invariablemente respondía que en ese momento, como brujo que es, estaba en dos o más lugares simultáneamente. Este tipo de contradicciones no dejaron de calar entre sus seguidores, que llamaron a estas explicaciones "disonancias cognitivas", no tanto de modo crítico como denotativo.
Parece ser que en este tipo de reuniones también era muy frecuente que Castaneda ridiculizara a algún asistente imitando su forma de hablar o respondiendo de manera poco cortés a las preguntas.

Aún dando por buena la veracidad esencial del relato de Castaneda, Marvin Harris dedicó un capítulo de su Vacas, cerdos, guerras y brujas (Cows, Pigs, Wars and Witches, 1974) a criticar lo que consideraba un trabajo antropológico de poca calidad, que admite sin crítica el punto de vista emic del sujeto de estudio y no mantiene la objetividad necesaria en un investigador digno de tal nombre. Critica también la ideología de la obra, que vuelve paradójico su éxito entre los rebeldes de la Contracultura. Harris señala: ¿Acaso hay un ejemplo más desolador de tecnócrata que el mago yaqui, para quien los problemas sociales de su pueblo no merecen ni un minuto de atención?, a propósito de un pasaje descrito por Castaneda en el que el chamán yaqui dice que los niños que mendigan por el sitio donde se encuentra --en compañía de Castaneda-- jamás podrán ser hombres de saber.
De 1976 en adelante se han publicado varios libros que cuestionan el relato de Castaneda, considerándolo una patraña:

Por Richard de Mille:
Castaneda's Journey: The Power and the Allegory (1976) (en inglés, "El viaje de Castañeda: el poder y la alegoría") The Don Juan Papers (1980) (en inglés, "Los papeles de Don Juan"). Afirma que Don Juan nunca existió, entre otras muchas cosas.

Por Jay Courtney Fikes:
Carlos Castaneda, Academic Opportunism and the Psychedelic Sixties (1993) (en inglés, "Carlos Castaneda, oportunismo académico y los sicodélicos años sesenta"). Sugiere que Don Juan podría haber sido inventado combinando dos o tres auténticos chamanes.
Castaneda solía contraargumentar diciendo que él escribía sobre estados de la mente y la percepción fuera de las convenciones de la conciencia usual y desde un "corpus" de conocimiento tradicional que definía como hechicería, si bien no se corresponde a lo que convencionalmente conocemos como tal. Así pues, su trabajo no es de tipo científico o racional y por lo tanto no puede ser encuadrado en la antropología por más que, incidentalmente, tuviera ese origen. Todo ello no impide que pueda ser riguroso, exahustivo e incluso pragmático en su elaboración.

En cierto modo la autenticidad del personaje de don Juan y de las peripecias relatadas en los libros pasa a ser una cuestión secundaria si se considera exclusivamente el valor literario de la obra de Castaneda. Son libros muy bien escritos, entretenidos y repletos de enseñanzas y reflexiones que pueden considerarse válidas. Hay que recordar que, según Castaneda, un guerrero no cree en nada y no da nada por cierto, por lo que es posible que en verdad sus relatos sean ficticios y tengan el único propósito de transmitir estas enseñanzas, que a fin de cuentas, es el mismo lector el que las evalúa y decide adoptar o no.

Otros muchos autores han apologizado a favor del autor o han sido directamente influidos por sus planteamientos, incluso poniendo en práctica sus enseñanzas. Es el caso de Víctor Sánchez:
Las Enseñanzas de Don Carlos (1998) que elabora experiencias y metodologías de trabajo en la línea de la Tensegridad

Programas gratis para bajar

Haz Click sobre el icono del programa que te interese tener más información




Si no has encontrado lo que necesitabas, utiliza el siguiente buscador:

Búsqueda personalizada