Dirección: Claude Chabrol.
Guión: Claude Chabrol y Cécile Maistre.
País: Alemania y Francia.
Año: 2007.
Duración: 115 min.
Genero: Drama.
Titulo Original: La Fille Coupèe en Deux.
Elenco: Ludivine Sagnier (Gabrielle Deneige), Benoît Magimel (Paul Gaudens), François Berléand (Charles Saint-Denis), Mathilda May (Capucine Jamet), Caroline Silhol (Geneviève Gaudens), Marie Bunel (Marie Deneige), Valéria Cavalli (Dona Saint-Denis), Etienne Chicot (Denis Deneige).
Producción: Patrick Godeau.

Música: Matthieu Chabrol.

 

Una Mujer Partida en Dos

Por Maximiliano Curcio

 

      Sinopsis: Gabrielle Deneige vive en Lyon con su madre Marie, una librera que ha criado sola a su hija. Gabrielle, una joven encantadora y espiritual, es la “mujer del tiempo” en una cadena de televisión. Con ocasión del lanzamiento promocional de un nuevo programa, Gabrielle conoce al escritor Charles Saint-Denis, que se había instalado en la región hacía algunos años. Entrado en los cincuenta, brillante, adulador y casado, seduce a la joven nada más conocerla y enseguida se enamora de ella. Por otra parte, Paul Gaudens, un hombre más joven, rico y caprichoso, también intentará conquistar el corazón de Gabrielle.

 

* * * / BUENA

Es un caso especial, pero no es un caso único. A los 78 años, Claude Chabrol sigue haciendo de las suyas. Del otro lado del Atlántico, otro veterano, leyenda viviente de Hollywood y también nacido en el ’30 nos sorprende año a año. Estoy hablando de Clint Eastwood. Volvamos a Francia y a su hijo pródigo Claude Chabrol, aquel enfant terrible estandarte de la Nouvelle Vague. Precursor y pionero de ese movimiento de cine vanguardista que cambiaria el rumbo del cine galo hoy día, medio siglo después de su temprana irrupción sigue tan inteligente, indagante y recurrente en una trayectoria sin dudas prolífica. La rebeldía de los primeros años, ha dado paso a la sabiduría que entrega la madurez y su obra es digna de una retrospectiva como pocos cineastas se pueden jactar de contar.

Chabrol es uno de los mas genuinos estandartes del cine de autor de estos tiempos, tan comerciales, tan industriales. Ese arte perdido (el de la autoría) es al que Chabrol es fiel, y podemos ver en sus films esas marcas rastretables, esas obsesiones reiterativas, esa visión del mundo burgués ácida y áspera, sin concesiones. Sus dilemas morales sobre los dobleces de conducta y las cuestiones existenciales recuerdan al mejor Alfred Hitchcock, Si existiera un podio imaginario, seguramente lo compartiría con Woody Allen y Pedro Almodóvar. Esos cineastas que se reiteran una y otra vez en sus temáticas, búsquedas y perspectivas sin aburrir ni agotarse, logrando encontrar la veta para sorprendernos, hacernos reír o hacernos pensar renovándose a si mismos y mediante la formula mas conocida que tienen para ofrecernos, mantenerse vigentes.

Los celos enfermizos, la infidelidad en un triangulo amoroso, los miedos, las vicisitudes de pareja, la hipocresía y los caprichos de la clase social mas acomodada son temáticas y conflictos a los que Chabrol desmenuza en su mas reciente film “Una Mujer Partida en Dos”. Sin la brillantez de “La Ceremonia” o “La Dama de Honor”, pero con el estilo prolijo y la corrección que le ha dado prestigio a lo largo de los años, Chabrol nos plantea de forma pausada y cadente (bien a la francesa) este acertijo sobre el comportamiento humano que desnuda apariencias, que oculta miserias, que exacerba egos, que reprime angustias. El espectro a cubrir será muy variado. Y el elenco estará a la altura de las expectativas (principalmente Benoit Magimel y Ludivine Sagnier) para fluir en medio de este cúmulo de mentiras verdaderas contadas con el pulso firme y la sagacidad impiadosa del gran Claude Chabrol.

  

:: DERECHOS RESERVADOS - LA ZONA CRITICA ::