Todo
el mundo (todo el mundo argentino) conoce “Esperando la Carroza”
y quien no la conoce debería hacerlo, pero muy pocos conocen que
hubo un antes de esa legendaria película del cine nacional, una
película llamada “Darse Cuenta” que si bien no tenia (tiene)
el humor característico de ella, posee la otra gran característica
que permitió a “Esperando…” tener la fama que ostenta ahora y
es la realidad que se impregna en la misma.
Casi
todo film argentino intenta plasmar en su historia parte de la
realidad, muchos en forma de comedia y otros en drama, algunos con
éxito y otros con un bodrio incurable. En este film se plasma varias
realidades, no solo de la Argentina sino a la vida en común, desde
el punto de vista de un protagonista que se ha cansado de la vida,
de su vida. Todo esto cambia cuando se encuentra a un chico que ha
sufrido un terrible accidente, su estado es tan delicado que los
médicos lo dejan en una sala para que termine de morir, no vale la
pena gastar los pocos recursos del hospital en un caso perdido. El
protagonista quiere darle una oportunidad a ese chico, para ello
deberá luchar contracorriente, deberá cambiar una manera de hacer su
vida que hasta ahora nunca había hecho. Mientras la historia se va
desarrollando el guion se permite introducir algunos elementos de la
argentina de aquellos tiempos (las cosas de la historia argentina…
pasaron 20 años de la película y las cosas no cambiaron mucho),
algunas reflexiones de la vida misma, de cómo vivir en los momentos
difíciles o como ver la vida en cualquier momento, como luchar en
los peores momentos para salir adelante. Hay muchos elementos o
temas de los cuales se hablan en la película pero en ningún momento
se olvida el motor de la historia que es la lucha de dos personas,
un doctor cansado de vivir que intenta darle la vida que nunca tuvo
a un paciente que todo el mundo le dio la espalda, y la de un
paciente cansado de pelear por algo que ya no le ve el atractivo,
abandonado por todos excepto por una persona que no lo conoce pero
que no quiere que deje de luchar. Todo esto a la vista de un país (y
de una vida) que se derrumba frente a ellos y no les deja de
preguntarle si vale la pena seguir peleando.
El
elenco es otro de los puntos que la hace un prologo a “Esperando…”,
Luis Brandoni, Darío Grandinetti, China Zorrilla y Mónica Villa son
algunas de las figuras que se repiten en ambas películas (y en otras
del director/guionista Alejandro Doria). Además de ellos lo
complementan Jorge Marrale, Lito Cruz y Dora Baret. Un elenco
perfecto (como nos tiene acostumbrados Doria) que está a la altura
de la propuesta.
“Darse
Cuenta” es una historia muy profunda y a la vez muy simple, en
todo su armado y ejecución hay un entramado para reflejar una
realidad (a nivel personal, del protagonista, y otro a nivel
ambiente, de las personas y del mundo que lo rodea) pero a la vez es
un intento de responder la pregunta de cómo vivir y si vale la pena
vivir aunque todo este en contra. Un film imperdible, conmovedor y
perfecto.
Puntaje:
10/10.
Lo
Mejor:
¿No fui claro?
Lo
Peor:
A veces dan gana de pegarle al personaje de Brandoni.