Cuando me invitaron a realizar una especie de ficha personal sobre mi misma, sentí que el proyecto era muy soberbio y que no tenia mucho derecho a hablar de mi ya que creo que la mayor parte de las ocasiones y de las actitudes denotan la propia forma de ser. Pero ante la insistencia de mi interlocutor hago el esfuerzo: creo que todavía debemos luchar por los propios sueños y por salvar de alguna manera este mundo, eso me hace idealista. Apunto a mejorar en lo laboral y en lo profesional por que además me interesa el plano económico, lo cual me convierte en practica y materialista. Sin embargo no dejo de emocionarme y de conmoverme si veo un perro o un gato en la calle lastimado y no dudo en levantarlo en curarlo en alimentarlo y en tratar de buscarle un hogar. A esto las personas llaman sensibilidad y otras estupidez; personalmente opino que puedo ser mejor persona ayudando al necesitado sea un animal o un niño de la calle y no dar vuelta la cabeza fingiendo que nada ha pasado, por supuesto como me comento una señora muy sabia, ya anciana, no todo el mundo tiene que saber la vida de uno a esto le llamo yo vida privada o talvez prudencia.

Deseo satisfacer las pequeñas ambiciones personales y de esa manera en un futuro ayudar a otros para que todos idealistamente podamos vivir en armonía, en prosperidad, en felicidad y sobre todo en respeto por el mundo que alguna vez fue un edén.