Reportaje
en el semanario URGENTE de
esta semana.
"Carrió
me pidió que no investigara a Petracchi”
Luis Balaguer es un contador público mendocino que llevó a Elisa Carrió
al Senado de USA, en el inicio de lo que luego fue la Comisión Antilavado.
Hoy cuenta la verdad sobre la líder del ARI, sus omisiones,
irregularidades y el subjetivo y parcial tratamiento que hace de cada
investigación que emprende. En otro país, sería causal de un pedido de
juicio político a la legisladora; aqui es difícil que ocurra pero esto
no quita que se pueda leer con mucho interés la entrevista a
Balaguer:
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¿Cómo
se conoció con Elisa Carrió?
Yo venía investigando el accionar de Moneta con los dos bancos
oficiales de Mendoza privatizados en 1996, advirtiendo su
vaciamiento para financiar al Banco República, que cuando lo
privatizaron Gabrielli y Lafalla estaba en virtual estado de
liquidación, lo cual me condujo al análisis de este banco y
fui viendo que había sido el puente de una mega operatoria de
lavado de dinero realizada durante una década a través del
Federal Bank mediante su cuenta en el Citibank de New York.
Conociendo que Estados Unidos tenía legislación que reprime
esas operaciones y que había una comisión del Senado con una
investigación abierta que incluía a Mercado Abierto, decidí
llevar el caso a ese país y se me ocurrió invitarla a
participar de la denuncia. No la conocía y la primera reunión
fue a fines de 1999. Recuerdo que cuando le expuse las
operaciones me dijo “eso no es lavado de dinero”, intenté
explicarle que si lo era pero me respondió “no me vas a decir
a mi que fui coautora de la ley antilavado”.
¿Cómo fue el viaje a USA? ¿Cómo se contactó a Carl Levin?
Yo planifiqué el viaje por intermedio del periodista Andrés
Oppenheimer, quién organizó entrevistas con representantes de
distintos organismos de USA, incluido el Subcomité Permanente
de Investigaciones del Senado. En un viaje a la Argentina de
Andrés le presenté a Carrió. Fuimos en mayo del 2000,
recuerdo que ella leyó la denuncia en el avión donde le fui
explicando los pormenores y mostrando la prueba documental que
llevaba. En esa ocasión no nos recibió el senador Levín sino
sus colaboradores y el resto del staff que dirigía Linda
Gustitus. Ella decidió incorporar el caso a la investigación
cuando le dije las cifras que se movieron en la cuenta del
Citibank (u$s400 millones de dólares mensuales de los cuales
u$s100 millones provenían del Federal Bank de Bahamas, un banco
que era una fachada). Después me confesaría que nos atendieron
por deferencia pero no tenían intención de tomar ningún otro
caso porque estaban muy atareados con los 10 que tenían y debían
finalizar en noviembre, también que no creía las cifras que le
expuse, pero cuando pudo constatarlas con los extractos
bancarios que le mostré, dijo “guau este caso hay que
hacerlo”. Esa reunión comenzó a las 10 hs. y nos habían
asignado una hora, pero se extendió hasta las 18 hs.. En el ínterin
Linda llamó al General Accounting Office (GAO), otro organismo
de investigación dependiente del Senado, que se sumaron a la
reunión. Finalmente el Federal Bank se transformó en el caso
estrella del Subcomité y debieron aplazar sus informes hasta
marzo del 2001.
¿Cómo fue su participación en la investigación del Senado
americano?
Recibida la denuncia incautaron la documentación del Citibank,
pero se encontraron que el 80% estaba en castellano, además no
conocían los nombres de las personas y compañías que aparecían
en las operaciones, ni tampoco conocían la legislación
bancaria de nuestro país. Pidieron información al Embajador
Argentino en Washington pero no se las dio. Fue entonces que me
invitaron para ayudarlos a clasificar e interpretar la información.
Viajé y luego me solicitaron colaborar con la investigación.
En total fueron 4 viajes a lo largo de 9 meses de trabajo, lo
cual me valió el reconocimiento personal de Carl Levín. Además
pude conseguir el compromiso de remitir la documentación de las
cajas a Argentina.
¿Tuvieron dificultades con la investigación en USA?
Si. Nos habíamos comprometido a no divulgar nada sobre el
avance de la investigación. Yo la mantenía informada a Carrió
de lo que ocurría, como ser que en las audiencias privadas el
Citibank había reconocido sus faltas. Pero la incontinencia
verbal de Carrió pudo más y se precipitó haciendo
declaraciones de prensa. El Citibank cursó una nota al Senado
haciendo saber que la investigación estaba siendo usada políticamente
en la Argentina. Yo estaba allí y me informaron que no habiendo
cumplido con lo pactado levantarían el caso. Tuve que dar
explicaciones en 4 idiomas para reflotar esa torpeza.
¿Qué ocurrió más tarde, ya que usted no participó de la
Comisión Antilavado?
La investigación en USA solamente se limitó a las infracciones
cometidas por el Citibank en ese país. No abarcó las
operaciones en el nuestro ni la responsabilidad de los órganos
de contralor. Por ello que se me ocurrió se debía crear una
comisión investigadora para hacer lo último. Redacté el
proyecto que presentaron Carrió y Gutiérrez, que fuera
aprobado por la Cámara de Diputados dando origen a la creación
de la comisión. Mis diferencias con Carrió comenzaron en USA,
cuando asistimos a las audiencias y sin decirnos nada invitó
por su cuenta al diputado Jorge Rivas y se lo metió en la
habitación a Gutiérrez. Le dije que no iba a permitir que
hiciera de la investigación la plataforma política de su
partido, porque ello conduciría al fracaso. De regreso su sed
de protagonismo y su torpeza, propia de no conocer nada de la
materia a investigar, produjo los primeros estragos. Me pidió
hacer un informe antes de las elecciones de octubre y le dije
que era imposible hacer algo serio en ese tiempo. Avizorando lo
que ocurriría les notifiqué que no participaría de la comisión.
Luego designaron al Ingeniero Garbarz que fue un fracaso, puesto
que para confeccionar el software hacía falta conocer del tema
objeto de la informatización. La comisión no tenía rumbo y
hasta pasados varios meses de su creación me pidieron varias
veces que la integrara, pero no acepté.
¿Hubo diferencias de dinero entre ustedes como publicó la
revista La Primera?
Ese fue en hecho menor. Yo había pagado con mi tarjeta los
viajes, incluso del diputado Gutiérrez, y las estadías,
quedando un remanente de aproximadamente $ 13.500. Al regreso
Carrió me pidió los comprobantes de gastos que le serían
reintegrados por Rafael Pascual y así lo hice. Pasado un tiempo
le mandé un mail reclamándole dicha cifra y su contenido
trascendió en la mencionada revista, aunque tergiversado porque
se decía que le reclamaba honorarios. Tengo copia de dicho
correo. No me explico quién pudo darles esa información. Hasta
la fecha no me fue devuelto íntegramente el dinero que habría
cobrado a la Cámara de Diputados. Pero eso ya pasó.
¿Cuál es la evaluación que usted hace, a la distancia, de la
Comisión Antilavado?
Que fue un fracaso. El objeto central de la investigación eran
las operaciones contenidas en las cajas del grupo Moneta-Citibank-CEI.
Como no supieron procesar la documentación contenida en las
cajas hicieron una novela con un pastiche de causas judiciales
en trámite y actuaciones del BCRA que poco y nada tienen que
ver con operaciones de lavado de dinero. Mientras tanto Moneta y
sus secuaces agradecidos. Incluso le confió el visado final del
informe a un agente que hasta le plantó pruebas falsas. Si no
supo conducir una comisión parlamentaria de 10 miembros que
produjeron 4 dictámenes, todos en minoría, mucho menos podría
conducir un país.
¿Cuál es su opinión del dictamen de la ONG suiza que calificó
como desastroso el preinforme de Carrió?
Coincido plenamente en ello, e incluso mintió cuando dijo que
el especialista Nicolas Giannakopoulos del OCO les pidió mucho
dinero para hacer el trabajo. Lo cierto es que se ofreció para
hacerlo gratis pero no en el plazo de una semana que pretendían,
para darlo a publicidad antes de las elecciones.
Aparentemente, usted y Carrió estuvieron vinculados a una
denuncia contra Enrique Petracchi, el ministro de la Corte, por
su actuación en el rebalanceo tarifario de la telefonía fija.
¿Por qué se dice que usted fue demandado por Petracchi y Carrió
no?
Carrió primero dijo que Petracchi había cobrado, luego se
desdijo. Lo cierto es que cuando denuncié la transferencia
percibida por él y se abrió una causa judicial donde fui
citado a declarar como testigo, ella me solicitó que “le
bajara los decibeles” al tema porque se lo había pedido su
amigo Vertbisky, cuya esposa era su médica. Antes de eso
Vertbisky lo había llamado a Gutiérrez para pararme. Carrió
mintió cuando en la presentación de su cuestionado preinforme
dijo que la funcionaria del BCRA Alicia López había emitido un
dictamen que la operación había sido anulada y cobrada por su
primo Alberto Petracchi, mano derecha de Moneta. Citada a
declarar Alicia López negó la existencia de tal dictamen.
Petracchi negó conocerlo a Moneta sin embargo los testimonios
de Claudia Sánchez y de la esposa de Castro Riglos en la comisión
antilavado daban cuenta que ellos tenían una relación
frecuente. Sin embargo esas declaraciones fueron obviadas en el
preinforme sobre el rebalanceo y en el informe final eliminó el
capítulo referido a las telefónicas. Enrique Petracchi no me
ha querellado a pesar que desde hace un año viene amagando
hacerlo. En su lugar lo hizo su primo Alberto, en una ridícula
querella donde se agravia por mis dichos con relación a su
primo, siendo que el reclamo de injurias es personalísimo.
Mientras tanto espero ansioso la querella del cortesano porque
allí demostraré que mintió y que cobró dicha transferencia.
Claro es que nunca la hará porque vendrá por lana y saldrá
trasquilado.
¿Qué ha ocurrido en esa causa penal?
Los fiscales Amirante y Marijuan han pedido por dos veces la
comparecencia de Carrió para que declare y el juez Canicoba
Corral así lo dispuso, pero ella se ha negado a hacerlo.
Seguramente porque sabe que incurrirá en falso testimonio al
proteger a Petracchi. También le solicitaron repetidas veces la
entrega de la documentación obrante en la comisión sobre la
transferencia de Petracchi pero no la aportó.
¿Usted se conoce personalmente con Verbitsky? ¿Mantiene alguna
relación?
No lo conozco ni tampoco quisiera conocer a ese personaje que
fue protegido de la Aeronáutica en la época de la dictadura.
Incluso participó en la redacción de un libro (El Poder Aéreo
de los Argentinos) editado por el Círculo de la Fuerza Aérea
en el año 1979, en cuyo prólogo se agradece su colaboración.
Ahora preside el CELS, toda una paradoja.
¿Y con Jorge Lanata? La pregunta es porque se dice que usted
fue muy consultado en ocasión del cierre del Banco Mendoza.
He sido consultado por la gran mayoría de los periodistas que
han trabajado con la caída de los bancos de Moneta e incluso
por otros casos que investigué.
¿Y con Mariano Grondona? ¿Ocurrió algún incidente por el que
usted no ha sido invitado al programa Hora Clave que, sin
embargo, cubrió algunas veces el tema que usted investigó?
A mi regreso a la Argentina hice declaraciones en Página 12
sobre las operaciones de lavado de dinero en las que estaba
involucrada Finvercon. Una financiera cuyo representante era el
hijo de Grondona, quién fuera asesor de María Julia Alsogaray
en la privatización de ENTEL y síndico del BCRA durante la
fiesta menemista, y que habían concretado una estafa de u$s 20
millones en perjuicio del Banco de Previsión Social de Mendoza
vendiéndole cartera incobrable. Luego de eso me llamaron de la
producción de Grondona porque él quería hablar en privado
conmigo, les respondí que no tenía nada para hablar en esa
forma con él. En la misma reunión que Carrió me pidió bajar
el tema Petracchi me solicitó lo mismo con respecto al hijo de
Grondona, porque si no “quién nos iba a dar cobertura periodística”,
le respondí que él actuaba como vocero de Moneta, tal es así
que cuando éste salió de la clandestinidad Grondona trasladó
su programa al Banco República para explicar que en realidad no
estuvo prófugo. Las operaciones de cambio de Finvercon y el
Banco República con la firma Alpargatas, que solamente en el
período 9/96 al 2/97 por un monto superior a la friolera de
u$s3.000 millones, fueron observadas por los inspectores del
BCRA, sin embargo en el informe Carrió no hay ni un solo renglón
al respecto. Tampoco sobre la estafa al banco mendocino.
¿Llegó a tener algún contacto directo con Citibank o
Citigroup en USA?
No.
¿Qué opinó cuando se supo que Carrió y Eduardo Escasany se
habían encontrado en el domicilio particular de Mariano
Grondona?
Me dio asco.
¿Usted cree que se puede enjuiciar a varios ministros de la
Corte pero a Petracchi y a Gustavo Bossert no, en el tema
vinculado a su denuncia sobre el rebalanceo telefónico?
No porque todos, incluso Petracchi y Bossert, votaron a favor de
las telefónicas incurriendo en el delito de prevaricato (fundar
sus fallos en hechos falsos), sin embargo los manejos que está
haciendo Carrió con la comisión de juicio político se puede
esperar cualquier cosa. El mío fue el primer pedido de
enjuiciamiento contra todos los integrantes de la SCJN por ese
tema, sin embargo no ha sido considerado. Polino presentó uno
la semana pasada por ese tema aunque dirigido únicamente contra
5 miembros, los señalados como la mayoría automática. Por lo
que sé están trabajando sobre la base de ese pedido. Me extraña
sobremanera que Polino haya efectuado esa petición acotada a
una parte de la Corte porque él me mandó a llamar cuando después
de la presentación del informe de Carrió en la comisión
antilavado para interiorizarse sobre el caso Petracchi y los
simulados pagos de Telefónica de Argentina al Banco República
por casi u$s6 millones contemporáneamente con el fallo de la
SCJN. Después que le relaté el involucramiento de Petracchi y
el encubrimiento de Carrió en la comisión me dijo “ahora me
cierran algunas cosas, porque durante el trabajo de la comisión
le habló varias veces a Carrió para colaborar con ese tema y
esta le manifestó que ya lo haría, cosa que nunca concretó, y
que habría un capítulo en el informe referido al tema del
rebalanceo”, sin embargo cuando presentó su informe final
eliminó ese capítulo por completo. Polino se mostró muy
molesto por dicha situación, sin embargo ahora parece actuar
por “obediencia debida”.
¿Cree que es un tema cerrado o habrá novedades?
Habrán novedades de importancia, pero no en nuestro país,
donde la justicia no existe, sino en España donde a raíz de
mis denuncias hay una causa penal abierta por “administración
desleal” que está radicada en el Juzgado de Baltazar Garzón
y hace pocos días pasó a la fiscalía anticorrupción, donde
por ahora se encuentran acusados Luis Martín de Bustamante
Vega, ex presidente de Telefónica de Argentina, y la consultora
Arthur Andersen, auditores de Telefónica de España. En su
momento los prestigiosos periodistas Antonio Rubio y Manuel Cerdán
del diario El Mundo de ese país publicaron que, conforme surgía
de una auditoría interna practicada por Telefónica de España
sobre Telefónica de Argentina, está había destinado 900
millones de pesetas (u$s6.000.000) para el pago de sobornos a
jueces y funcionarios de Argentina para obtener la sentencia
favorable del rebalanceo.
¿Qué opinión tiene de la jueza federal María Servini de Cubría?
Que es indigna para ejercer la magistratura. A pesar de los
elogios de Carrió no debemos olvidar que entró escondida en la
parte posterior de un automóvil a la quinta presidencial de
Olivos para entrevistarse con Menem cuando llevaba la causa de
Amira Yoma quién resultó sobreseída, permitiendo la fuga de
su ex marido Ibrahim Al Ibrahim y desapareciendo pruebas del
expediente en una causa abierta en su juzgado por una
autodenuncia de Caserta patrocinado por Alfredo Iribarren, también
abogado de los Yoma, de Raúl Moneta y de todo el menemato que
paseó con “éxito” por tribunales. Tampoco su viaje a España
para hacer una operación política para el menemismo grabando a
escondidas su conversación con el Juez Baltasar Garzón que tenía
la causa contra Amira y su banda de narcolavadores. Jueza que
por sus desmanejos en la referida causa penal fue procesada por
los jueces Miguel Pons y Néstor Blondi, quienes después de
ello fueron “arrojados hacia arriba” por el menemismo
mediante ascensos, al igual que los molestos fiscales Gustavo
Bruzzone y Cecilia Pombo que habían pedido su procesamiento.
¿Cuál es el análisis de que el tema BCCI no se investigó
entre 1992 y 2002 pero ahora aparece en el caso Röhm?
La causa del BCCI tiene más de 10 años de antigüedad y la
jueza no cerró el sumario ni procesó a nadie del poder,
incluso a Alberto Kohan y Javier González Fraga sobre los
cuales hay sobradas pruebas en su contra. La estrategia de
mantener pisadas dichas causas es muy clara, la jueza Servini de
Cubría ha posibilitado la prescripción de la acción penal. La
súbita reapertura de la causa contra los Röhm donde pensaban
hacer desfilar a los ricos y famosos parecía ser la catapulta
para un cargo en la Suprema Corte auspiciada por Carrió.
En dicha causa show sí se presentó a declarar, habría que
preguntarle ya q ue estaba por Tribunales por qué no aprovechó
y también lo hacía en la causa abierta contra los primos
Petracchi, Moneta, Villalonga y Bustamente Vega
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