El Epitelio de la Vecina es,

sencillamente,

un espacio de creación literaria

que privilegia la improvisación y la espontaneidad,

poniendo el acento en cultivar iguales dosis de delirio y lucidez.

 

Pretendemos abrevar en la improvisación,

no como una fuente de sinsentidos

sino como un impulso motor creativo único,

como una excelente forma de eludir la autocensura.

 

Cultivamos el delirio no como productor

de asociaciones torpes y carentes de arte,

sino como generador automático de embriones originales que,

luego de pulidos y transformados mediante el trabajo paciente,

pueden llegar a ser una obra literaria disfrutable.

 

Y sostenemos la tierna fe de que tales milagros

ocurran frente a la pantalla de nuestro humilde weblog.