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MANDINGA LOS CRÍA; EL RABINO

BERGAGOGLIO LOS AMONTONA

 

  Con la infaltable presencia del tristemente célebre sacerdote tercerinmundista Domingo Bresci -un satanista de frondoso prontuario filoterrorista- se realizó el 24 de marzo de 2008 –día de la Revolución Procezoica que dura hasta hoy en la figura del Cocoliche Birola-, una celebración interreligiosa –sin que nadie nos diga qué corno es esta butifarra-, en las dependencias que fueran de la ESMA. Resultó esta otra oportunidad para hacer la apología de los crímenes de la guerrilla marxista en la Ar­gentina, glorificar a los jóvenes delincuentes, aunque idealistas, que tomaron las armas y los explosivos contra la Nación -al amparo de varios estados extranjeros, adalides en nuestros días de los Chorede Sumanos que los cobijaron y financiaron sin asco y algunos hasta el día de hoy-, y denostar  e injuriar a nuestras Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales, que combatieron a las organizaciones terroristas y, de paso, atacaron a la Iglesia Católica.

   Bresci, que -con la bendición del Gran Rabino de Buenos Aires, Cardenal Bergagoglio-, revista como sacerdote en la que supo ser la Arquidiócesis de Buenos Aires, con parroquia y todo para que nadie tenga dudas, integra el grupo de clérigos que, junto con los curas satanistas Carbone, Ramondetti, Mugica, Botan, Ricciardelli, Dri, el cripto judío Viscovich, Alberione, Ferrante, Concatti, Serra; los curas masones Farinello (minusválido mental), Buntig, Mariani (pederasta además), Goñi, Mascialino y Sily; y los Obispos de Mandinga como Angelelli, Devoto, Brasca, el judío Ponce de León y de Nevares (Maccarone no, porque está agachado a la espera), conformaron o apoyaron el denominado Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, cuya prédica fue determinante para la justificación ideológica y pseudoteológica de la Guerra Revolucionarla Comunista, con su secuela de crímenes y estragos por doquier. Un desprendimiento y consecuencia del Concilio Vaticano II (así lo cuenta Mariani en su memoria, después de baquetearse un feligrés que le fue a pedir una indulgencia a su camarote), que fuera patrocinado por el Papa Pío XI (el judío Achille Ratti; sí, el que edificó la primera sinagoga dentro del Vaticano, pasando a ser Roma la más alta antena judía del mundo), y llevado a cabo por el Papa Pablo VI (el judío Montini, ayudado por su padre putativo, además de su alma, su cerebro y  su mano derecha: que fue el circunciso Ezequiel Malitzia, y su tesorero, el traficante hebreo Bernardino Nogara, hermano del israelita Monseñor Nogara, del círculo áulico de Pío XI de 1920 en adelante). 

   Mientras sacerdotes y católicos fieles son abandonados y perseguidos por el Cardenal y Rabino Primado de la Argentina, acusándoselos de integristas y fundamentalistas, este cura bolchevique, traidor a Cristo y a la Patria, estafador sin abuela de las creencias y devociones de nuestro Pueblo, puede oficiar pública e impunemente su paródico ministerio.  

   Formó esta banda homenajeadora del homicidio rojo en la ESMA, además del rabino Goldman (que después de todo está en lo suyo), y del pastor metodista Echegoyen (que si no se come la galletita araña el paquete), el actual secretario de derechos humanos de la Nación, el comunista Eduardo Luis Duhalde, ex representante de Montoneros en la Junta Coordinadora Revolucionaria, que aglutinaba a los movimientos guerrilleros locales ERP, FAL y FAP, y al MIR (chilote), Tupamaros (yorugas), ELN (bolitas) y PC de Brasil (donde uno de sus hijillos fue Lula da Silva), entre otros. Ellos se juntan porque Mandinga los cría. Bergagoglio lo único que hace es cuidarlos. Son Patrimonio de la Humanidad, ¿o no?

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