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EN CANADÁ, UN MONUMENTO JESUITA
AL INDIFERENTISMO RELIGIOSO

Y cuál fue la causa de este estado desastroso?
Una sola: la introducción de creencias humanas  
en el lugar del dogma venido del cielo
(San Vicente de Lerins: Conmonitorio, n. 4)

   El monumento jesuita a la paz, en Grotto Mountain, en Canadá, es una expresión del modernismo herético que considera que "todas las religiones", hasta el paganismo debe considerarse como parte de la verdad (condenado por el Papa San Pío X en su Encíclica Pascendi. Podemos ver al Espíritu Santo representado bajo la forma de una paloma, revoloteando sobre los símbolos de la religión cristiana más los de doce falsas religiones. La implicación es clara: la yuxtaposición de las falsas religiones junto con la cruz, las muestra a todas ellas como sosteniendo verdades y valores; el emplazamiento de la cruz sobre ellas pero unida con ellas, muestra a la religión católica teniendo solamente algún grado de excelencia sobre ellas, pero unida a ellas.

   Esta escultura es una verdadera representación de la fe surgida del Vaticano II. Constituye una exacta descripción de la mentalidad promovida por el Concilio y luego desarrollada por los falsos papas subsiguientes, dominando toda la iglesia conciliar.