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22
de agosto de 2005
ARGENTINA:
LA COMISIÓN EJECUTIVA DEL
EPISCOPADO SE SOLIDARIZÓ
CON MONS.
MACCARONE, QUE RENUNCIÓ POR
HABER
SIDO FILMADO EN ACTITUDES DESHONESTAS
Sorprendido y filmado en actitudes deshonestas, monseñor
Maccarone, obispo de Santiago del Estero se vio obligado a
renunciar a su cargo.
 La
Comisión Ejecutiva del Episcopado manifestó hoy su
comprensión con el "dolor y desconcierto del
pueblo" por la renuncia de Carlos Maccarone al
obispado de Santiago del Estero y se solidarizó con el
presbítero, a quien agradeció por la labor de seis años
“al servicio de la pobreza".
"La Iglesia, en la debilidad de sus
hijos, es en el mundo signo de la misericordia de Dios
Padre en Jesucristo. Esto nos exige día a día una
constante conversión y penitencia sin temer a la verdad
ni pretender ocultarla", señala en un comunicado una
escueta declaración del Episcopado.
La Iglesia destacó: "Sentimos en esta
hora el dolor y el desconcierto de nuestro pueblo. Es el
momento de renovar nuestra confianza en el poder de la
gracia de Dios".
El Episcopado agradeció a Maccarone
"por su labor de seis años al servicio de los pobres
y de quienes tienen la vida y la fe amenazadas".
"Acompañamos a nuestro hermano con
afecto, comprensión y oración", remarcó.
Estado de conmoción generalizado. En
tanto, el vicegobernador de Santiago del Estero, Emilio
Rached, juzgó hoy que las versiones que rodearon a la
renuncia de monseñor Juan Carlos Maccarone al obispado de
esa ciudad "no sólo dañan a la Iglesia sino a toda
la sociedad" santiagueña.
"No tengo elementos para emitir juicio.
Las versiones son múltiples y espero que en las próximas
horas se puedan aclarar algunas para despejar la altísima
cantidad de rumores, que no sólo dañan a la Iglesia como
institución, sino a toda la sociedad de Santiago",
expresó Rached.
En declaraciones formuladas esta mañana a
radio Rivadavia, el vicegobernador admitió que hubo
versiones "sobre la existencia de un video" de
índole privado, que, según publicaciones locales,
pudieron haber desencadenado en la renuncia de Maccarone.
"Estamos a la espera del juicio que
pueda emitir la propia Iglesia. Nosotros somos nadie para
meternos en una cuestión tan delicada, fundamentalmente
vinculada a cuestiones de carácter privado",
manifestó el vicegobernador.
Con todo, Rached fustigó las especulaciones
periodísticas al sostener que debería "conocerse
quiénes motorizan este tipo de prácticas, que en
definitiva pueden instalar una gran dosis de maquiavelismo
en la sociedad, justamente cuando Santiago comienza a
alejarse de prácticas nefastas".
"Tenemos una historia y un pasado
vinculado a este tipo de cuestiones, muchas veces más que
negras", reseñó el funcionario, quien destacó la
relación "muy franca, directa y de respeto muy
grande, a veces coincidiendo, y otras no" entre el
gobierno provincial y la Iglesia.
El vicegobernador advirtió que en Santiago
impera "un estado de conmoción generalizada" y
de "dolor", a partir de la renuncia de Maccarone,
cualquiera sea el "marco" en el que sucedieron
los hechos, porque la dimisión "daña enormemente a
la sociedad".
La renuncia. El viernes, en lo que
constituyó una sorpresiva noticia en Santiago del Estero,
se dio a conocer la decisión del Papa Benedicto XVI de
aceptar la renuncia presentada por Maccarone, de 64 años,
quien pidió su retiro por "enfermedad u otra causa
grave", según consignó la agencia católica AICA.
El paso al costado dado por el obispo
santiagueño sorprendió debido a que aún se encuentra
lejos de la edad límite de 75 años que establece el Código
de Derecho Canónico.
Reunión del Episcopado. La sorpresiva
renuncia de Maccarone será analizada por sus pares en la
reunión de la comisión permanente del Episcopado
desarrollará entre mañana y el jueves, en la que también
van a debatir sobre la conveniencia o no de pronunciarse
antes de las elecciones legislativas del 23 de octubre.
Si bien Maccarone debía participar del
encuentro, ya que integra la veintena de obispos que
conforman esa comisión, el prelado no estará en la sede
episcopal de Suipacha al 1000, pero podría difundir una
declaración en las próximas horas dirigida a la feligresía
santiagueña, explicando los motivos del intempestivo
alejamiento de la diócesis, según precisaron fuentes
eclesiásticas.
Tareas de espionaje. El renunciante
obispo Maccarone había denunciado que era sometido a
permanentes tareas de "control y seguimiento"
por la D 2 de la Policía de Santiago del Estero, en el
marco de la causa en la que políticos, religiosos y
periodistas acusaron a los ex gobernadores Carlos y ´Nina´
Juárez por espionaje ilegal.
"Desde que tomé posición de la diócesis
advertí que era vigilado por personal policial y ellos
mismos se identificaban como tal, indicándome que tenían
instrucciones de la superioridad de seguirme y controlarme
en mis actividades pastorales", declaró Maccarone
hace dos meses ante la Justicia Federal.
En un escrito presentado al fiscal federal
Alberto Pravia, el ex prelado explicó que fue sometido a
trabajos de espionaje cuando "visitaba parroquias,
dialogaba con la feligresía, escuchaba inquietudes y
transmitía la palabra de Dios".
"Esta situación de control sobre el
accionar eclesial ha sido soportada también por los
sacerdotes de la diócesis de Santiago del Estero y al ex
gobernador de la provincia, Carlos Juárez, le hice llegar
mis quejas verbales", añadió.
Intereses. En tanto, el sacerdote
Sergio Lamberti, miembro de la Comisión de Derechos
Humanos del Obispado de Santiago del Estero, opinó ayer
que detrás de la renuncia de Maccarone" existen
intereses para que nada cambie en la provincia,
molestos por la prédica de la
iglesia".
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