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Se acaba de concretar un inédito encuentro entre las máximas autoridades
de la Iglesia Católica y de la Masonería en el país, en el que se convino
iniciar un "diálogo fructífero que permita superar falsas leyendas".
Se trata de un hecho histórico ya que el catolicismo miró siempre con
desconfianza a la logia. De la Iglesia se conoce casi todo; demos, pues, una
mirada a la Masonería.
Hace algunos días el Gran Maestre de la Gran Logia Argentina, Jorge Alejandro
Vallejos, visitó al presidente del Episcopado, monseñor Estanislao Karlic, lo
que constituyó el primer encuentro católico-masónico de alto nivel en la
Argentina. El suceso fue posible merced al nuevo aliento que impulsa a la
Iglesia Católica favorecido por la voluntad del papa Juan Pablo II. La Masonería
había sido históricamente criticada y condenada por la Iglesia. Esta situación
tiende ahora a corregirse.
Sobre la Iglesia Católica se sabe casi todo; pero la Masonería continúa
siendo un misterio para la mayoría que tiene de ella falsas y prejuiciosas
ideas. El común de la gente le adjudica a la Masonería intenciones perversas,
siniestras y subversivas. Y nada más erróneo. Muchos de los grandes hombres de
nuestra vida nacional fueron masones. Y se puede decir al respecto que los orígenes
de nuestra Nación estuvieron relacionados con la acción de la Masonería a
través de notorios miembros de ella. Salta, sin ir más lejos, ha sido cuna de
decenas de masones. Entre 1900/1902 y 1935 existió en Salta la Logia
"General Manuel Belgrano" Nº 250, de la que formaron parte ciudadanos
que ocuparon funciones públicas trascendentes.
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