"EL LOCO"

El loco......, un palomo perfecto no se le podía pedir más, recuerdo haberlo visto una hora y media persiguiendo una presa desaparecía, persiguiéndola, a la visión de un poderoso binocular, se perdían hacia el norte y aparecían por el sur, se veían en ocasiones a ambos como un solo punto, poniendo a la presa bajo el ala, tapándola, desarrollando una velocidad a la par de una mensajera, dueño de la herencia incomparable de los grandes ejemplares, “el trabajo inteligente”, tanto en el aire como en el techo, seguro, jamás se perdió, capaz de buscar a su presa colgado de una nube o en la vereda y en la bandada de los mensajeras, rara vez en los palomares prefería las palomas perdidas o las mensajeras que venían con rumbo, probablemente en carrera. Con un poder de transmisión genética altísima así también sus hermanos, como otro tapado a quien vi elevarse tanto que se metió en medio de una nube y desaparecer de la vista por alrededor de 30 segundos hasta salir por el otro extremo de la nube.

Recuerdo que “el loco” era tan veloz que mientras colgaba la puerta de su casillero al soltarlo, tenía que comenzar a buscarlo en el cielo a una altura increíble, preparándose para iniciar la búsqueda de una presa, un palomo sin vueltas, salía a “buscar” muchas veces, cortándole el camino alcanzándola a no menos de 10 cuadras y recién comenzar a trabajarla, tapándola, cortándole el camino, obligándola a disminuir su velocidad para darle la vuelta, con una inteligencia, que si un humano tuviese alas razonaría de la misma manera, verlo era un verdadero placer y ante el temor de perderlo en cada vuelo, aumentaba en nosotros su valor. Solo lo volé un año y medio o algo más, luego lo puse en el reproductor, pero durante ese año y medio se fueron grabando en mi mente sus verdaderas proezas de trabajo. Jamás lo vi abandonar una presa, una vez que la alcanzaba la traía.

Se podrían ir en el techo si no se quería entregar la misma pero me mantenía en vilo yo lo soltaba y no podía bajar hasta que lo encerraba nuevamente.

También dos rosados padre e hijo con una postura y trabajo excepcionales, así como un franciscano efectuaba el vuelo rapaz de manera formidable aún cuando le faltaban varios dedos de las patas debido a unos hilos de nylon que se le habían enredado.

Recuerdo a un gotado azul hijo de “maradona” *, con una hembra “figura” * importada y de un toscado hijo del loco con una hermana del “halcón” * , estos dos palomos se juntaron con un “piel de rata tenado” ** de un palomar vecino cito a tres cuadras de casa, al verlo mis palomos comenzaron a “castigarlo” arrojándolo a apenas un metro de la calle, lo persiguieron a esa altura durante las tres cuadras a unos 20 centímetros el uno del otro al llegar a la esquina del palomar del piel de rata éste se elevó para pararse en un tanque completamente asustado mientras mis palomos le daban vueltas, sobrevolando el tanque donde se habían parado.

Imagínense si un aficionado pasara en ese momento y viera a tres palomos haciendo la “pelota entre ellos” al primer metro de la calle,  estoy seguro de tener dinero pagaría una cifra muy alta, más, mucho más alta, que cualquier suma anteriormente pagada y esto por que no hay cualidades como esta ni siquiera entre los piques de hoy día eran sin duda dueños del trabajo inteligente.

*Hago referencia a tres palomos de Israel Veli (maguelo) de los cuales tenía parte de este origen.

**De la propiedad de un aficionado llamado “Sisto”

Fragmento del libro “ Raza ideal”. Palomo de caza y colocación de Sergio L. Brunacci.