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TUCUMANOS EN EL MUNDIAL DE SAN LUIS Después de 78 años, el título mundial de ajedrez volvía a disputarse en nuestro país. Era una oportunidad única para ver de cerca a las grandes estrellas del tablero. AJEDREZ HISTÓRICO fue hasta Potrero de los Funes (San Luis) y dijo presente en el Mundial. Aquí compartimos con ustedes nuestras impresiones acompañadas de fotos exclusivas. La provincia de San Luis está situada en una zona intermedia entre Cuyo y la región Central del país. Desde nuestra ciudad la vía más corta no es ni por San Juan-Mendoza, ni por Córdoba capital, sino por la zona denominada Traslasierra de la provincia mediterránea. Esta ruta nos condujo por pueblos preciosos como Villa Dolores, San Carlos, Cura Brochero, etc. Muy bonitos ellos. Cuando entramos a la provincia de San Luis el contraste fue muy notorio. Algún que otro caserío muy pobre hasta llegar a la ciudad de San Luis. Lo primero que nos sorprendió al llegar a la capital puntana fue el clima. Esperábamos algo más desértico, al estilo de San Juan, sin embargo junto al viento típico de Cuyo nos encontamos con una naturaleza generosa. Potrero de los Funes, que está a 25 minutos en auto de la ciudad, se parece mucho a nuestro San Javier, con el agregado que ellos tienen un hermoso lago, a cuya orilla se encuentran el Hotel Internacional Potrero de los Funes y su anexo "La Caja de los Trebejos".
Entre el común de la gente el mundial pasaba casi desapercibido, no así en los diarios y canales locales que lo reflejaban ampliamente. Y aunque los comerciantes decían que el Mundial no era lo que ellos esperaban, la capacidad hotelera de San Luis estaba colmada. El trayecto hasta la Caja de los Trebejos es muy bonito, destacándose en la montaña la Quebrada de los Cóndores, donde uno puede parar el auto a un costado de la ruta y disfutar de un paisaje bellísimo y de un curso de agua que viene de montaña arriba. Las partidas comenzaban puntualmente a las 15.00hs.; las primeras veces llegamos unos minutos tarde porque por razones de seguridad había una sola boca de acceso, la cual era la más lejana viniendo desde la ciudad, lo que nos obligaba a bordear todo el perímetro del lago, esto sumado a que casi no había lugar de estacionamiento ( nos hacían dejar el auto al costado de la ruta ) y que apenas teníamos tiempo de disfrutar el almuerzo. El enojo con los policías puntanos se nos pasaba rápidamente cuando entrábamos a la sala de juego y veíamos a los ases del tablero.
La sala de juego es un anfiteatro todo alfombrado donde increíblemente el ir y venir de cientos de personas ( pues nadie se quedaba sentado las 6 o 7 horas que duraban las partidas ) no producía más que un casi imperceptible murmullo. Saliendo de la sala principal, en los anexos había stands con juegos y tableros artesanales y cosas muy interesantes, por ejemplo los juegos y planillas de los matches Capablanca-Alejin y Fischer-Petrosian traídos desde el Club Argentino de Ajedrez.
Saliendo de la Casa de los Trebejos y caminando unos metros uno podía sentarse en la confitería del Hotel con el lago como marco bellísimo. Y sin salir pero subiendo un piso se llegaba a la sala de análisis desde donde los técnicos de la FIDE retransmitían las partidas a todo el mundo vía internet. Un lugar amplísimo donde también departían animadamente familiares y entrenadores de los jugadores. La vista desde allí era magnífica. Pudimos acceder a ese lugar porque el padre de Fernando Torres trabaja para la compañía japonesa que hizo la informática del mundial.
Entrando en un enfoque no ajedrecístico sino humano de los jugadores tuvimos muchísima tela para cortar. Por lo pronto y para que todos vayan sabiendo los dos jugadores más amables y simpáticos con el público fueron por lejos Vishy Anand ( su esposa Aruna es una mujer muy dulce y sencilla ) y Peter Leko muy churos ellos. Topalov a pesar que se esforzó no lo fue tanto aunque hay que considerar que era el más asediado, el hombre con el que todos querían una foto y seguramente no estaba acostumbrado a ello. Y si Topalov fue el más asediado por el público en general, Morozevich lo fue por las chicas, pero el ruso fue de todos los jugadores el que más distante se mostró, el que con un ademán mantenía lejos a la gente.Alexander parece cree tener el mundo en una mano. El otro ruso, Peter Svidler tampoco es muy simpático pero por lo menos hace el intento. Parece que setenta años de comunismo los hizo muy fríos a los herederos de los cosacos. El campeón saliente Kazimzhanov es otro de los antipáticos. Sólo lo podemos perdonar en honor a los ojos de su esposa Firusa. El inglés Adams y la húngara Polgar casi nunca bajaban de sus habitaciones seguramente influenciados por el mal torneo que tuvieron. Judith desde que llegó su marido se dedicó a compartir tiempo con él, incluso en más de una ocasión se la observó disfrutando del sol puntano. A Judith le perdonamos todo porque es una grande de verdad. Ya en terreno netamente ajedrecístico presenciamos batallas memorables. Una fue la tablas entre Svidler y Kazimzhanov. Fue tan profunda la combinación de Rustam que cuando estaban firmando las planillas la gran mayoría creíamos que se había rendido. Otra tablas épica fue Adams - Topalov. Micky estuvo a punto de perforar la siciliana de Veselin pero la sangre fría y la descomunal capacidad de cálculo del búlgaro lo salvaron. El que no se salvó de la técnica de Svidler fue Morozevich. Una auténtica golpiza posicional. Fue tanto el fastidio del Moro que estando ya irremisiblemente perdido en el final entregó su alfil por nada y luego abandonó. Vishy también nos deleitó destrozando la Najdorf que le había planteado Kazimzhanov. En esa ocasión estábamos con Fernandito ( es hincha fanático de Anand ) sentados a la par de Aruna y después del salto del córcel blanco a a5 le pronosticamos que su esposo iba a ganar. Afortunadamente el tigre de Madrás no nos hizo quedar mal. Hubo muchas más partidas muy bellas pero nosotros no estuvimos durante todo el mundial por eso sólo les hablamos de las que vimos in situ. Faltó en San Luis el festival que acompañara al evento principal,es decir, los torneos paralelos, las simultáneas, las conferencias, etc. y eso que había muchos jugadores para llevarlo a cabo. Sin embargo fue inolvidable lo vivido y ahora que se habla de traer las Olimpiadas al país porque no soñar conque algunos de los grandes del tablero visiten Tucumán. ¿O será mucho pedir? REPORTAJE FOTOGRÁFICO
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